à áÌÈøÀëÄé ðÇôÀùÑÄé, àÆú-éÀäåÈä: éÀäåÈä àÁìÉäÇé, âÌÈãÇìÀúÌÈ îÌÀàÉã; äåÉã åÀäÈãÈø ìÈáÈùÑÀúÌÈ.
|
1 BENDICE, alma mía, á Jehová. Jehová, Dios mío, mucho te has engrandecido; Haste vestido de gloria y de magnificencia.
|
á òÉèÆä-àåÉø, ëÌÇùÌÒÇìÀîÈä; ðåÉèÆä ùÑÈîÇéÄí, ëÌÇéÀøÄéòÈä.
|
2 El que se cubre de luz como de vestidura, Que extiende los cielos como una cortina;
|
â äÇîÀ÷ÈøÆä áÇîÌÇéÄí, òÂìÄéÌåÉúÈéå: äÇùÌÒÈí-òÈáÄéí øÀëåÌáåÉ; äÇîÀäÇìÌÅêÀ, òÇì-ëÌÇðÀôÅé-øåÌçÇ.
|
3 Que establece sus aposentos entre las aguas; El que pone las nubes por su carroza, El que anda sobre las alas del viento;
|
ã òÉùÒÆä îÇìÀàÈëÈéå øåÌçåÉú; îÀùÑÈøÀúÈéå, àÅùÑ ìÉäÅè.
|
4
El que hace á sus ángeles espíritus, Sus ministros al fuego flameante.
|
ä éÈñÇã-àÆøÆõ, òÇì-îÀëåÉðÆéäÈ; áÌÇì-úÌÄîÌåÉè, òåÉìÈí åÈòÆã.
|
5 El fundó la tierra sobre sus basas; No será jamás removida.
|
å úÌÀäåÉí, ëÌÇìÌÀáåÌùÑ ëÌÄñÌÄéúåÉ; òÇì-äÈøÄéí, éÇòÇîÀãåÌ îÈéÄí.
|
6 Con el abismo, como con vestido, la cubriste; Sobre los montes estaban las aguas.
|
æ îÄï-âÌÇòÂøÈúÀêÈ éÀðåÌñåÌï; îÄï-÷åÉì øÇòÇîÀêÈ, éÅçÈôÅæåÌï.
|
7 A tu reprensión huyeron; Al sonido de tu trueno se apresuraron;
|
ç éÇòÂìåÌ äÈøÄéí, éÅøÀãåÌ áÀ÷ÈòåÉú-- àÆì-îÀ÷åÉí, æÆä éÈñÇãÀúÌÈ ìÈäÆí.
|
8 Subieron los montes, descendieron los valles, Al lugar que tú les fundaste.
|
è âÌÀáåÌì-ùÒÇîÀúÌÈ, áÌÇì-éÇòÂáÉøåÌï; áÌÇì-éÀùÑËáåÌï, ìÀëÇñÌåÉú äÈàÈøÆõ.
|
9 Pusísteles término, el cual no traspasarán; Ni volverán á cubrir la tierra.
|
é äÇîÀùÑÇìÌÅçÇ îÇòÀéÈðÄéí, áÌÇðÌÀçÈìÄéí; áÌÅéï äÈøÄéí, éÀäÇìÌÅëåÌï.
|
10 Tú eres el que envías las fuentes por los arroyos; Van entre los montes.
|
éà éÇùÑÀ÷åÌ, ëÌÈì-çÇéÀúåÉ ùÒÈãÈé; éÄùÑÀáÌÀøåÌ ôÀøÈàÄéí öÀîÈàÈí.
|
11 Abrevan á todas las bestias del campo: Quebrantan su sed los asnos montaraces.
|
éá òÂìÅéäÆí, òåÉó-äÇùÌÑÈîÇéÄí éÄùÑÀëÌåÉï; îÄáÌÅéï òÃôÈàéÄí, éÄúÌÀðåÌ-÷åÉì.
|
12 Junto á aquellos habitarán las aves de los cielos; Entre las ramas dan voces.
|
éâ îÇùÑÀ÷Æä äÈøÄéí, îÅòÂìÄéÌåÉúÈéå; îÄôÌÀøÄé îÇòÂùÒÆéêÈ, úÌÄùÒÀáÌÇò äÈàÈøÆõ.
|
13 El que riega los montes desde sus aposentos: Del fruto de sus obras se sacia la tierra.
|
éã îÇöÀîÄéçÇ çÈöÄéø, ìÇáÌÀäÅîÈä, åÀòÅùÒÆá, ìÇòÂáÉãÇú äÈàÈãÈí; ìÀäåÉöÄéà ìÆçÆí, îÄï-äÈàÈøÆõ.
|
14 El que hace producir el heno para las bestias, Y la hierba para el servicio del hombre; Sacando el pan de la tierra.
|
èå åÀéÇéÄï, éÀùÒÇîÌÇç ìÀáÇá-àÁðåÉùÑ-- ìÀäÇöÀäÄéì ôÌÈðÄéí îÄùÌÑÈîÆï; åÀìÆçÆí, ìÀáÇá-àÁðåÉùÑ éÄñÀòÈã.
|
15 Y el vino que alegra el corazón del hombre, Y el aceite que hace lucir el rostro, Y el pan que sustenta el corazón del hombre.
|
èæ éÄùÒÀáÌÀòåÌ, òÂöÅé éÀäåÈä-- àÇøÀæÅé ìÀáÈðåÉï, àÂùÑÆø ðÈèÈò.
|
16 Llénanse de jugo los árboles de Jehová, Los cedros del Líbano que él plantó.
|
éæ àÂùÑÆø-ùÑÈí, öÄôÌÃøÄéí éÀ÷ÇðÌÅðåÌ; çÂñÄéãÈä, áÌÀøåÉùÑÄéí áÌÅéúÈäÌ.
|
17 Allí anidan las aves; En las hayas hace su casa la cigüeña.
|
éç äÈøÄéí äÇâÌÀáÉäÄéí, ìÇéÌÀòÅìÄéí; ñÀìÈòÄéí, îÇçÀñÆä ìÇùÑÀôÇðÌÄéí.
|
18 Los montes altos para las cabras monteses; Las peñas, madrigueras para los conejos.
|
éè òÈùÒÈä éÈøÅçÇ, ìÀîåÉòÂãÄéí; ùÑÆîÆùÑ, éÈãÇò îÀáåÉàåÉ.
|
19 Hizo la luna para los tiempos: El sol conoce su ocaso.
|
ë úÌÈùÑÆú-çÉùÑÆêÀ, åÄéäÄé ìÈéÀìÈä-- áÌåÉ-úÄøÀîÉùÒ, ëÌÈì-çÇéÀúåÉ-éÈòÇø.
|
20 Pone las tinieblas, y es la noche: En ella corretean todas las bestias de la selva.
|
ëà äÇëÌÀôÄéøÄéí, ùÑÉàÂâÄéí ìÇèÌÈøÆó; åÌìÀáÇ÷ÌÅùÑ îÅàÅì, àÈëÀìÈí.
|
21 Los leoncillos braman á la presa, Y para buscar de Dios su comida.
|
ëá úÌÄæÀøÇç äÇùÌÑÆîÆùÑ, éÅàÈñÅôåÌï; åÀàÆì-îÀòåÉðÉúÈí, éÄøÀáÌÈöåÌï.
|
22 Sale el sol, recógense, Y échanse en sus cuevas.
|
ëâ éÅöÅà àÈãÈí ìÀôÈòÃìåÉ; åÀìÇòÂáÉãÈúåÉ òÂãÅé-òÈøÆá.
|
23 Sale el hombre á su hacienda, Y á su labranza hasta la tarde.
|
ëã îÈä-øÇáÌåÌ îÇòÂùÒÆéêÈ, éÀäåÈä-- ëÌËìÌÈí, áÌÀçÈëÀîÈä òÈùÒÄéúÈ; îÈìÀàÈä äÈàÈøÆõ, ÷ÄðÀéÈðÆêÈ.
|
24 ¡Cuán muchas son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría: La tierra está llena de tus beneficios.
|
ëä æÆä, äÇéÌÈí âÌÈãåÉì-- åÌøÀçÇá éÈãÈéÄí: ùÑÈí-øÆîÆùÒ, åÀàÅéï îÄñÀôÌÈø; çÇéÌåÉú ÷ÀèÇðÌåÉú, òÄí-âÌÀãÉìåÉú.
|
25 Asimismo esta gran mar y ancha de términos: En ella pescados sin número, Animales pequeños y grandes.
|
ëå ùÑÈí, àÃðÄéÌåÉú éÀäÇìÌÅëåÌï; ìÄåÀéÈúÈï, æÆä-éÈöÇøÀúÌÈ ìÀùÒÇçÆ÷-áÌåÉ.
|
26 Allí andan navíos; Allí este leviathán que hiciste para que jugase en ella.
|
ëæ ëÌËìÌÈí, àÅìÆéêÈ éÀùÒÇáÌÅøåÌï-- ìÈúÅú àÈëÀìÈí áÌÀòÄúÌåÉ.
|
27 Todos ellos esperan en ti, Para que les des su comida á su tiempo.
|
ëç úÌÄúÌÅï ìÈäÆí, éÄìÀ÷ÉèåÌï; úÌÄôÀúÌÇç éÈãÀêÈ, éÄùÒÀáÌÀòåÌï èåÉá.
|
28 Les das, recogen; Abres tu mano, hártanse de bien.
|
ëè úÌÇñÀúÌÄéø ôÌÈðÆéêÈ, éÄáÌÈäÅìåÌï: úÌÉñÅó øåÌçÈí, éÄâÀåÈòåÌï; åÀàÆì-òÂôÈøÈí éÀùÑåÌáåÌï.
|
29 Escondes tu rostro, túrbanse: Les quitas el espíritu, dejan de ser, Y tórnanse en su polvo.
|
ì úÌÀùÑÇìÌÇç øåÌçÂêÈ, éÄáÌÈøÅàåÌï; åÌúÀçÇãÌÅùÑ, ôÌÀðÅé àÂãÈîÈä.
|
30 Envías tu espíritu, críanse: Y renuevas la haz de la tierra.
|
ìà éÀäÄé ëÀáåÉã éÀäåÈä ìÀòåÉìÈí; éÄùÒÀîÇç éÀäåÈä áÌÀîÇòÂùÒÈéå.
|
31 Sea la gloria de Jehová para siempre; Alégrese Jehová en sus obras;
|
ìá äÇîÌÇáÌÄéè ìÈàÈøÆõ, åÇúÌÄøÀòÈã; éÄâÌÇò áÌÆäÈøÄéí åÀéÆòÁùÑÈðåÌ.
|
32 El cual mira á la tierra, y ella tiembla; Toca los montes, y humean.
|
ìâ àÈùÑÄéøÈä ìÇéäåÈä áÌÀçÇéÌÈé; àÂæÇîÌÀøÈä ìÅàìÉäÇé áÌÀòåÉãÄé.
|
33 A Jehová cantaré en mi vida: A mi Dios salmearé mientras viviere.
|
ìã éÆòÁøÇá òÈìÈéå ùÒÄéçÄé; àÈðÉëÄé, àÆùÒÀîÇç áÌÇéäåÈä.
|
34 Serme ha suave hablar de él: Yo me alegraré en Jehová.
|
ìä éÄúÌÇîÌåÌ çÇèÌÈàÄéí îÄï-äÈàÈøÆõ, åÌøÀùÑÈòÄéí òåÉã àÅéðÈí-- áÌÈøÀëÄé ðÇôÀùÑÄé, àÆú-éÀäåÈä; äÇìÀìåÌ-éÈäÌ.
|
35 Sean consumidos de la tierra los pecadores, Y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, á Jehová. Aleluya.
|
|
|
|