Indice

Proverbios 8

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

à  äÂìÉà-çÈëÀîÈä úÄ÷ÀøÈà;    åÌúÀáåÌðÈä, úÌÄúÌÅï ÷åÉìÈäÌ. 1 ¿NO clama la sabiduría, Y da su voz la inteligencia?
á  áÌÀøÉàùÑ-îÀøÉîÄéí òÂìÅé-ãÈøÆêÀ;    áÌÅéú ðÀúÄéáåÉú ðÄöÌÈáÈä. 2 En los altos cabezos, junto al camino, A las encrucijadas de las veredas se para;
â  ìÀéÇã-ùÑÀòÈøÄéí ìÀôÄé-÷ÈøÆú;    îÀáåÉà ôÀúÈçÄéí úÌÈøÉðÌÈä. 3 En el lugar de las puertas, á la entrada de la ciudad, A la entrada de las puertas da voces:
ã  àÂìÅéëÆí àÄéùÑÄéí àÆ÷ÀøÈà;    åÀ÷åÉìÄé, àÆì-áÌÀðÅé àÈãÈí. 4 Oh hombres, á vosotros clamo; Y mi voz es á los hijos de los hombres.
ä  äÈáÄéðåÌ ôÀúÈàéÄí òÈøÀîÈä;    åÌëÀñÄéìÄéí, äÈáÄéðåÌ ìÅá. 5 Entended, simples, discreción; Y vosotros, locos, entrad en cordura.
å  ùÑÄîÀòåÌ, ëÌÄé-ðÀâÄéãÄéí àÂãÇáÌÅø;    åÌîÄôÀúÌÇç ùÒÀôÈúÇé, îÅéùÑÈøÄéí. 6 Oid, porque hablaré cosas excelentes; Y abriré mis labios para cosas rectas.
æ  ëÌÄé-àÁîÆú, éÆäÀâÌÆä çÄëÌÄé;    åÀúåÉòÂáÇú ùÒÀôÈúÇé øÆùÑÇò. 7 Porque mi boca hablará verdad, Y la impiedad abominan mis labios.
ç  áÌÀöÆãÆ÷ ëÌÈì-àÄîÀøÅé-ôÄé:    àÅéï áÌÈäÆí, ðÄôÀúÌÈì åÀòÄ÷ÌÅùÑ. 8 En justicia son todas las razones de mi boca; No hay en ellas cosa perversa ni torcida.
è  ëÌËìÌÈí ðÀëÉçÄéí, ìÇîÌÅáÄéï;    åÄéùÑÈøÄéí, ìÀîÉöÀàÅé ãÈòÇú. 9 Todas ellas son rectas al que entiende, Y razonables á los que han hallado sabiduría.
é  ÷ÀçåÌ-îåÌñÈøÄé åÀàÇì-ëÌÈñÆó;    åÀãÇòÇú, îÅçÈøåÌõ ðÄáÀçÈø. 10 Recibid mi enseñanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro escogido.
éà  ëÌÄé-èåÉáÈä çÈëÀîÈä, îÄôÌÀðÄéðÄéí;    åÀëÈì-çÂôÈöÄéí, ìÉà éÄùÑÀååÌ-áÈäÌ. 11 Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todas las cosas que se pueden desear, no son de comparar con ella.
éá  àÂðÄé-çÈëÀîÈä, ùÑÈëÇðÀúÌÄé òÈøÀîÈä;    åÀãÇòÇú îÀæÄîÌåÉú àÆîÀöÈà. 12 Yo, la sabiduría, habito con la discreción, Y hallo la ciencia de los consejos.
éâ  éÄøÀàÇú éÀäåÈä,    ùÒÀðÉàú-øÈò:
âÌÅàÈä åÀâÈàåÉï åÀãÆøÆêÀ øÈò, åÌôÄé úÇäÀôÌËëåÉú    ùÒÈðÅàúÄé.
13 El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, y el mal camino Y la boca perversa, aborrezco.
éã  ìÄé-òÅöÈä, åÀúåÌùÑÄéÌÈä;    àÂðÄé áÄéðÈä, ìÄé âÀáåÌøÈä. 14 Conmigo está el consejo y el ser; Yo soy la inteligencia; mía es la fortaleza.
èå  áÌÄé, îÀìÈëÄéí éÄîÀìÉëåÌ;    åÀøÉæÀðÄéí, éÀçÉ÷À÷åÌ öÆãÆ÷. 15 Por mí reinan los reyes, Y los príncipes determinan justicia.
èæ  áÌÄé, ùÒÈøÄéí éÈùÒÉøåÌ;    åÌðÀãÄéáÄéí, ëÌÈì-ùÑÉôÀèÅé öÆãÆ÷. 16 Por mí dominan los príncipes, Y todos los gobernadores juzgan la tierra.
éæ  àÂðÄé, àäáéä (àÉäÂáÇé) àÅäÈá;    åÌîÀùÑÇçÂøÇé, éÄîÀöÈàËðÀðÄé. 17 Yo amo á los que me aman; Y me hallan los que madrugando me buscan.
éç  òÉùÑÆø-åÀëÈáåÉã àÄúÌÄé;    äåÉï òÈúÅ÷, åÌöÀãÈ÷Èä. 18 Las riquezas y la honra están conmigo; Sólidas riquezas, y justicia.
éè  èåÉá ôÌÄøÀéÄé, îÅçÈøåÌõ åÌîÄôÌÈæ;    åÌúÀáåÌàÈúÄé, îÄëÌÆñÆó ðÄáÀçÈø. 19 Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; Y mi rédito mejor que la plata escogida.
ë  áÌÀàÉøÇç-öÀãÈ÷Èä àÂäÇìÌÅêÀ;    áÌÀúåÉêÀ, ðÀúÄéáåÉú îÄùÑÀôÌÈè. 20 Por vereda de justicia guiaré, Por en medio de sendas de juicio;
ëà  ìÀäÇðÀçÄéì àÉäÂáÇé éÅùÑ;    åÀàÉöÀøÉúÅéäÆí àÂîÇìÌÅà. 21 Para hacer heredar á mis amigos el ser, Y que yo hincha sus tesoros.
ëá  éÀäåÈä--÷ÈðÈðÄé, øÅàùÑÄéú ãÌÇøÀëÌåÉ:    ÷ÆãÆí îÄôÀòÈìÈéå îÅàÈæ. 22 Jehová me poseía en el principio de su camino, Ya de antiguo, antes de sus obras.
ëâ  îÅòåÉìÈí, ðÄñÌÇëÀúÌÄé îÅøÉàùÑ--    îÄ÷ÌÇãÀîÅé-àÈøÆõ. 23 Eternalmente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra.
ëã  áÌÀàÅéï-úÌÀäÉîåÉú çåÉìÈìÀúÌÄé;    áÌÀàÅéï îÇòÀéÈðåÉú, ðÄëÀáÌÇãÌÅé-îÈéÄí. 24 Antes de los abismos fuí engendrada; Antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas.
ëä  áÌÀèÆøÆí äÈøÄéí äÈèÀáÌÈòåÌ;    ìÄôÀðÅé âÀáÈòåÉú çåÉìÈìÀúÌÄé. 25 Antes que los montes fuesen fundados, Antes de los collados, era yo engendrada:
ëå  òÇã-ìÉà òÈùÒÈä, àÆøÆõ åÀçåÌöåÉú;    åÀøÉàùÑ, òÇôÀøåÉú úÌÅáÅì. 26 No había aún hecho la tierra, ni las campiñas, Ni el principio del polvo del mundo.
ëæ  áÌÇäÂëÄéðåÉ ùÑÈîÇéÄí, ùÑÈí àÈðÄé;    áÌÀçË÷åÉ çåÌâ, òÇì-ôÌÀðÅé úÀäåÉí. 27 Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; Cuando señalaba por compás la sobrefaz del abismo;
ëç  áÌÀàÇîÌÀöåÉ ùÑÀçÈ÷Äéí îÄîÌÈòÇì;    áÌÇòÂæåÉæ, òÄéðåÉú úÌÀäåÉí. 28 Cuando afirmaba los cielos arriba, Cuando afirmaba las fuentes del abismo;
ëè  áÌÀùÒåÌîåÉ ìÇéÌÈí, çË÷ÌåÉ, åÌîÇéÄí, ìÉà éÇòÇáÀøåÌ-ôÄéå;    áÌÀçåÌ÷åÉ, îåÉñÀãÅé àÈøÆõ. 29 Cuando ponía á la mar su estatuto, Y á las aguas, que no pasasen su mandamiento; Cuando establecía los fundamentos de la tierra;
ì  åÈàÆäÀéÆä àÆöÀìåÉ, àÈîåÉï:    åÈàÆäÀéÆä ùÑÇòÂùÑåÌòÄéí, éåÉí éåÉí; îÀùÒÇçÆ÷Æú ìÀôÈðÈéå áÌÀëÈì-òÅú. 30 Con él estaba yo ordenándolo todo; Y fuí su delicia todos los días, Teniendo solaz delante de él en todo tiempo.
ìà  îÀùÒÇçÆ÷Æú, áÌÀúÅáÅì àÇøÀöåÉ;    åÀùÑÇòÂùÑËòÇé, àÆú-áÌÀðÅé àÈãÈí. 31 Huélgome en la parte habitable de su tierra; Y mis delicias son con los hijos de los hombres.
ìá  åÀòÇúÌÈä áÈðÄéí, ùÑÄîÀòåÌ-ìÄé;    åÀàÇùÑÀøÅé, ãÌÀøÈëÇé éÄùÑÀîÉøåÌ. 32 Ahora pues, hijos, oidme:  Y bienaventurados los que guardaren mis caminos.
ìâ  ùÑÄîÀòåÌ îåÌñÈø åÇçÂëÈîåÌ;    åÀàÇì-úÌÄôÀøÈòåÌ. 33 Atended el consejo, y sed sabios, Y no lo menospreciéis.
ìã  àÇùÑÀøÅé àÈãÈí, ùÑÉîÅòÇ-ìÄé:    ìÄùÑÀ÷Éã òÇì-ãÌÇìÀúÉúÇé, éåÉí éåÉí--ìÄùÑÀîÉø, îÀæåÌæÉú ôÌÀúÈçÈé. 34 Bienaventurado el hombre que me oye, Velando á mis puertas cada día, Guardando los umbrales de mis entradas.
ìä  ëÌÄé îÉöÀàÄé, îöàé (îÈöÈà) çÇéÌÄéí;    åÇéÌÈôÆ÷ øÈöåÉï, îÅéÀäåÈä. 35 Porque el que me hallare, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Jehová.
ìå  åÀçÉèÀàÄé, çÉîÅñ ðÇôÀùÑåÉ;    ëÌÈì-îÀùÒÇðÀàÇé, àÈäÂáåÌ îÈåÆú. 36 Mas el que peca contra mí, defrauda su alma:  Todos los que me aborrecen, aman la muerte.

 

Indice

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31