Indice

1 Reyes 2

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22

à åÇéÌÄ÷ÀøÀáåÌ éÀîÅé-ãÈåÄã, ìÈîåÌú; åÇéÀöÇå àÆú-ùÑÀìÉîÉä áÀðåÉ, ìÅàîÉø. 1 Y LLEGÁRONSE los días de David para morir, y mandó á Salomón su hijo, diciendo:
á àÈðÉëÄé äÉìÅêÀ, áÌÀãÆøÆêÀ ëÌÈì-äÈàÈøÆõ; åÀçÈæÇ÷ÀúÌÈ, åÀäÈéÄéúÈ ìÀàÄéùÑ. 2 Yo voy el camino de toda la tierra:  esfuérzate, y sé varón.
â åÀùÑÈîÇøÀúÌÈ àÆú-îÄùÑÀîÆøÆú éÀäåÈä àÁìÉäÆéêÈ, ìÈìÆëÆú áÌÄãÀøÈëÈéå ìÄùÑÀîÉø çË÷ÌÉúÈéå îÄöÀå‍ÉúÈéå åÌîÄùÑÀôÌÈèÈéå åÀòÅãÀå‍ÉúÈéå, ëÌÇëÌÈúåÌá, áÌÀúåÉøÇú îÉùÑÆä--ìÀîÇòÇï úÌÇùÒÀëÌÄéì, àÅú ëÌÈì-àÂùÑÆø úÌÇòÂùÒÆä, åÀàÅú ëÌÈì-àÂùÑÆø úÌÄôÀðÆä, ùÑÈí. 3 Guarda la ordenanza de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, y sus derechos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que seas dichoso en todo lo que hicieres, y en todo aquello á que te tornares;
ã ìÀîÇòÇï éÈ÷Äéí éÀäåÈä àÆú-ãÌÀáÈøåÉ, àÂùÑÆø ãÌÄáÌÆø òÈìÇé ìÅàîÉø, àÄí-éÄùÑÀîÀøåÌ áÈðÆéêÈ àÆú-ãÌÇøÀëÌÈí ìÈìÆëÆú ìÀôÈðÇé áÌÆàÁîÆú, áÌÀëÈì-ìÀáÈáÈí åÌáÀëÈì-ðÇôÀùÑÈí:  ìÅàîÉø--ìÉà-éÄëÌÈøÅú ìÀêÈ àÄéùÑ, îÅòÇì ëÌÄñÌÅà éÄùÒÀøÈàÅì. 4 Para que confirme Jehová la palabra que me habló, diciendo:  Si tus hijos guardaren su camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón, y de toda su alma, jamás, dice, faltará á ti varón del trono de Israel.
ä åÀâÇí àÇúÌÈä éÈãÇòÀúÌÈ àÅú àÂùÑÆø-òÈùÒÈä ìÄé éåÉàÈá áÌÆï-öÀøåÌéÈä, àÂùÑÆø òÈùÒÈä ìÄùÑÀðÅé-ùÒÈøÅé öÄáÀàåÉú éÄùÒÀøÈàÅì ìÀàÇáÀðÅø áÌÆï-ðÅø åÀìÇòÂîÈùÒÈà áÆï-éÆúÆø åÇéÌÇäÇøÀâÅí, åÇéÌÈùÒÆí ãÌÀîÅé-îÄìÀçÈîÈä, áÌÀùÑÈìÉí; åÇéÌÄúÌÅï ãÌÀîÅé îÄìÀçÈîÈä, áÌÇçÂâÉøÈúåÉ àÂùÑÆø áÌÀîÈúÀðÈéå, åÌáÀðÇòÂìåÉ, àÂùÑÆø áÌÀøÇâÀìÈéå. 5 Y ya sabes tú lo que me ha hecho Joab hijo de Sarvia, lo que hizo á dos generales del ejército de Israel, á Abner hijo de Ner, y á Amasa hijo de Jether, los cuales él mató, derramando en paz la sangre de guerra, y poniendo la sangre de guerra en su talabarte que tenía sobre sus lomos, y en sus zapatos que tenía en sus pies.
å åÀòÈùÒÄéúÈ, ëÌÀçÈëÀîÈúÆêÈ; åÀìÉà-úåÉøÅã ùÒÅéáÈúåÉ áÌÀùÑÈìÉí, ùÑÀàÉì. 6 Tú pues harás conforme á tu sabiduría; no dejarás descender sus canas á la huesa en paz.
æ åÀìÄáÀðÅé áÇøÀæÄìÌÇé äÇâÌÄìÀòÈãÄé úÌÇòÂùÒÆä-çÆñÆã, åÀäÈéåÌ áÌÀàÉëÀìÅé ùÑËìÀçÈðÆêÈ:  ëÌÄé-ëÅï, ÷ÈøÀáåÌ àÅìÇé, áÌÀáÈøÀçÄé, îÄôÌÀðÅé àÇáÀùÑÈìåÉí àÈçÄéêÈ. 7 Mas á los hijos de Barzillai Galaadita harás misericordia, que sean de los convidados á tu mesa; porque ellos vinieron así á mí, cuando iba huyendo de Absalom tu hermano.
ç åÀäÄðÌÅä òÄîÌÀêÈ ùÑÄîÀòÄé áÆï-âÌÅøÈà áÆï-äÇéÀîÄéðÄé, îÄáÌÇçËøÄéí, åÀäåÌà ÷ÄìÀìÇðÄé ÷ÀìÈìÈä ðÄîÀøÆöÆú, áÌÀéåÉí ìÆëÀúÌÄé îÇçÂðÈéÄí; åÀäåÌà-éÈøÇã ìÄ÷ÀøÈàúÄé, äÇéÌÇøÀãÌÅï, åÈàÆùÌÑÈáÇò ìåÉ áÇéäåÈä ìÅàîÉø, àÄí-àÂîÄéúÀêÈ áÌÆçÈøÆá. 8 También tienes contigo á Semei hijo de Gera, hijo de Benjamín, de Bahurim, el cual me maldijo con una maldición fuerte el día que yo iba á Mahanaim.  Mas él mismo descendió á recibirme al Jordán, y yo le juré por Jehová, diciendo:  Yo no te mataré á cuchillo.
è åÀòÇúÌÈä, àÇì-úÌÀðÇ÷ÌÅäåÌ, ëÌÄé àÄéùÑ çÈëÈí, àÈúÌÈä; åÀéÈãÇòÀúÌÈ àÅú àÂùÑÆø úÌÇòÂùÒÆä-ìÌåÉ, åÀäåÉøÇãÀúÌÈ àÆú-ùÒÅéáÈúåÉ áÌÀãÈí ùÑÀàåÉì. 9 Empero ahora no lo absolverás:  que hombre sabio eres, y sabes cómo te has de haber con él:  y harás descender sus canas con sangre á la sepultura.
é åÇéÌÄùÑÀëÌÇá ãÌÈåÄã, òÄí-àÂáÉúÈéå; åÇéÌÄ÷ÌÈáÅø, áÌÀòÄéø ãÌÈåÄã.  {ô} 10 Y David durmió con sus padres, y fué sepultado en la ciudad de David.
éà åÀäÇéÌÈîÄéí, àÂùÑÆø îÈìÇêÀ ãÌÈåÄã òÇì-éÄùÒÀøÈàÅì, àÇøÀáÌÈòÄéí, ùÑÈðÈä:  áÌÀçÆáÀøåÉï îÈìÇêÀ, ùÑÆáÇò ùÑÈðÄéí, åÌáÄéøåÌùÑÈìÇÄí îÈìÇêÀ, ùÑÀìÉùÑÄéí åÀùÑÈìÉùÑ ùÑÈðÄéí. 11 Los días que reinó David sobre Israel fueron cuarenta años:  siete años reinó en Hebrón, y treinta y tres años reinó en Jerusalem.
éá åÌùÑÀìÉîÉä--éÈùÑÇá, òÇì-ëÌÄñÌÅà ãÌÈåÄã àÈáÄéå; åÇúÌÄëÌÉï îÇìÀëËúåÉ, îÀàÉã.  {ñ} 12 Y se sentó Salomón en el trono de David su padre, y fué su reino firme en gran manera.
éâ åÇéÌÈáÉà àÂãÉðÄéÌÈäåÌ áÆï-çÇâÌÄéú, àÆì-áÌÇú-ùÑÆáÇò àÅí-ùÑÀìÉîÉä, åÇúÌÉàîÆø, äÂùÑÈìåÉí áÌÉàÆêÈ; åÇéÌÉàîÆø, ùÑÈìåÉí. 13 Entonces Adonía hijo de Haggith vino á Bath-sheba madre de Salomón; y ella dijo:  ¿Es tu venida de paz? Y él respondió:  Sí, de paz.
éã åÇéÌÉàîÆø, ãÌÈáÈø ìÄé àÅìÈéÄêÀ; åÇúÌÉàîÆø, ãÌÇáÌÅø. 14 En seguida dijo:  Una palabra tengo que decirte.  Y ella dijo:  Di.
èå åÇéÌÉàîÆø, àÇúÌÀ éÈãÇòÇúÌÀ ëÌÄé-ìÄé äÈéÀúÈä äÇîÌÀìåÌëÈä, åÀòÈìÇé ùÒÈîåÌ ëÈì-éÄùÒÀøÈàÅì ôÌÀðÅéäÆí, ìÄîÀìÉêÀ; åÇúÌÄñÌÉá äÇîÌÀìåÌëÈä åÇúÌÀäÄé ìÀàÈçÄé, ëÌÄé îÅéÀäåÈä äÈéÀúÈä ìÌåÉ. 15 Y él dijo:  Tú sabes que el reino era mío, y que todo Israel había puesto en mí su rostro, para que yo reinara:  mas el reino fué traspasado, y vino á mi hermano; porque por Jehová era suyo.
èæ åÀòÇúÌÈä, ùÑÀàÅìÈä àÇçÇú àÈðÉëÄé ùÑÉàÅì îÅàÄúÌÈêÀ--àÇì-úÌÈùÑÄáÄé, àÆú-ôÌÈðÈé; åÇúÌÉàîÆø àÅìÈéå, ãÌÇáÌÅø. 16 Y ahora yo te hago una petición:  no me hagas volver mi rostro.  Y ella le dijo:  Habla.
éæ åÇéÌÉàîÆø, àÄîÀøÄé-ðÈà ìÄùÑÀìÉîÉä äÇîÌÆìÆêÀ, ëÌÄé ìÉà-éÈùÑÄéá, àÆú-ôÌÈðÈéÄêÀ; åÀéÄúÌÆï-ìÄé àÆú-àÂáÄéùÑÇâ äÇùÌÑåÌðÇîÌÄéú, ìÀàÄùÌÑÈä. 17 El entonces dijo:  Yo te ruego que hables al rey Salomón, (porque él no te hará volver tu rostro,) para que me dé á Abisag Sunamita por mujer.
éç åÇúÌÉàîÆø áÌÇú-ùÑÆáÇò, èåÉá; àÈðÉëÄé, àÂãÇáÌÅø òÈìÆéêÈ àÆì-äÇîÌÆìÆêÀ. 18 Y Bath-sheba dijo:  Bien; yo hablaré por ti al rey.
éè åÇúÌÈáÉà áÇú-ùÑÆáÇò àÆì-äÇîÌÆìÆêÀ ùÑÀìÉîÉä, ìÀãÇáÌÆø-ìåÉ òÇì-àÂãÉðÄéÌÈäåÌ; åÇéÌÈ÷Èí äÇîÌÆìÆêÀ ìÄ÷ÀøÈàúÈäÌ åÇéÌÄùÑÀúÌÇçåÌ ìÈäÌ, åÇéÌÅùÑÆá òÇì-ëÌÄñÀàåÉ, åÇéÌÈùÒÆí ëÌÄñÌÅà ìÀàÅí äÇîÌÆìÆêÀ, åÇúÌÅùÑÆá ìÄéîÄéðåÉ. 19 Y vino Bath-sheba al rey Salomón para hablarle por Adonía.  Y el rey se levantó á recibirla, é inclinóse á ella, y volvió á sentarse en su trono, é hizo poner una silla á la madre del rey, la cual se sentó á su diestra.
ë åÇúÌÉàîÆø, ùÑÀàÅìÈä àÇçÇú ÷ÀèÇðÌÈä àÈðÉëÄé ùÑÉàÆìÆú îÅàÄúÌÈêÀ--àÇì-úÌÈùÑÆá, àÆú-ôÌÈðÈé; åÇéÌÉàîÆø-ìÈäÌ äÇîÌÆìÆêÀ ùÑÇàÂìÄé àÄîÌÄé, ëÌÄé ìÉà-àÈùÑÄéá àÆú-ôÌÈðÈéÄêÀ. 20 Y ella dijo:  Una pequeña petición pretendo de ti; no me hagas volver mi rostro.  Y el rey le dijo:  Pide, madre mía, que yo no te haré volver el rostro.
ëà åÇúÌÉàîÆø, éËúÌÇï àÆú-àÂáÄéùÑÇâ äÇùÌÑËðÇîÌÄéú, ìÇàÂãÉðÄéÌÈäåÌ àÈçÄéêÈ, ìÀàÄùÌÑÈä. 21 Y ella dijo:  Dése Abisag Sunamita por mujer á tu hermano Adonía.
ëá åÇéÌÇòÇï äÇîÌÆìÆêÀ ùÑÀìÉîÉä åÇéÌÉàîÆø ìÀàÄîÌåÉ, åÀìÈîÈä àÇúÌÀ ùÑÉàÆìÆú àÆú-àÂáÄéùÑÇâ äÇùÌÑËðÇîÌÄéú ìÇàÂãÉðÄéÌÈäåÌ, åÀùÑÇàÂìÄé-ìåÉ àÆú-äÇîÌÀìåÌëÈä, ëÌÄé äåÌà àÈçÄé äÇâÌÈãåÉì îÄîÌÆðÌÄé; åÀìåÉ åÌìÀàÆáÀéÈúÈø äÇëÌÉäÅï, åÌìÀéåÉàÈá áÌÆï-öÀøåÌéÈä.  {ô} 22 Y el rey Salomón respondió, y dijo á su madre:  ¿Por qué pides á Abisag Sunamita para Adonía? Demanda también para él el reino, porque él es mi hermano mayor; y tiene también á Abiathar sacerdote, y á Joab hijo de Sarvia.
ëâ åÇéÌÄùÌÑÈáÇò äÇîÌÆìÆêÀ ùÑÀìÉîÉä, áÌÇéäåÈä ìÅàîÉø:  ëÌÉä éÇòÂùÒÆä-ìÌÄé àÁìÉäÄéí, åÀëÉä éåÉñÄéó, ëÌÄé áÀðÇôÀùÑåÉ, ãÌÄáÌÆø àÂãÉðÄéÌÈäåÌ àÆú-äÇãÌÈáÈø äÇæÌÆä. 23 Y el rey Salomón juró por Jehová, diciendo:  Así me haga Dios y así me añada, que contra su vida ha hablado Adonía esta palabra.
ëã åÀòÇúÌÈä, çÇé-éÀäåÈä àÂùÑÆø äÁëÄéðÇðÄé åéåùéáéðé (åÇéÌåÉùÑÄéáÇðÄé) òÇì-ëÌÄñÌÅà ãÌÈåÄã àÈáÄé, åÇàÂùÑÆø òÈùÒÈä-ìÄé áÌÇéÄú, ëÌÇàÂùÑÆø ãÌÄáÌÅø:  ëÌÄé äÇéÌåÉí, éåÌîÇú àÂãÉðÄéÌÈäåÌ. 24 Ahora pues, vive Jehová, que me ha confirmado y me ha puesto sobre el trono de David mi padre, y que me ha hecho casa, como me había dicho, que Adonía morirá hoy.
ëä åÇéÌÄùÑÀìÇç äÇîÌÆìÆêÀ ùÑÀìÉîÉä, áÌÀéÇã áÌÀðÈéÈäåÌ áÆï-éÀäåÉéÈãÈò; åÇéÌÄôÀâÌÇò-áÌåÉ, åÇéÌÈîÉú.  {ñ} 25 Entonces el rey Salomón envió por mano de Benaía hijo de Joiada, el cual dió sobre él, y murió.
ëå åÌìÀàÆáÀéÈúÈø äÇëÌÉäÅï àÈîÇø äÇîÌÆìÆêÀ, òÂðÈúÉú ìÅêÀ òÇì-ùÒÈãÆéêÈ--ëÌÄé àÄéùÑ îÈåÆú, àÈúÌÈä; åÌáÇéÌåÉí äÇæÌÆä ìÉà àÂîÄéúÆêÈ, ëÌÄé-ðÈùÒÈàúÈ àÆú-àÂøåÉï àÂãÉðÈé éÀäåÄä ìÄôÀðÅé ãÌÈåÄã àÈáÄé, åÀëÄé äÄúÀòÇðÌÄéúÈ, áÌÀëÉì àÂùÑÆø-äÄúÀòÇðÌÈä àÈáÄé. 26 Y á Abiathar sacerdote dijo el rey:  Vete á Anathoth á tus heredades, que tú eres digno de muerte; mas no te mataré hoy, por cuanto has llevado el arca del Señor Jehová delante de David mi padre, y además has sido trabajado en todas las cosas en que fué trabajado mi padre.
ëæ åÇéÀâÈøÆùÑ ùÑÀìÉîÉä àÆú-àÆáÀéÈúÈø, îÄäÀéåÉú ëÌÉäÅï ìÇéäåÈä, ìÀîÇìÌÅà àÆú-ãÌÀáÇø éÀäåÈä, àÂùÑÆø ãÌÄáÌÆø òÇì-áÌÅéú òÅìÄé áÌÀùÑÄìÉä.  {ô} 27 Así echó Salomón á Abiathar del sacerdocio de Jehová, para que se cumpliese la palabra de Jehová que había dicho sobre la casa de Eli en Silo.
ëç åÀäÇùÌÑÀîËòÈä, áÌÈàÈä òÇã-éåÉàÈá, ëÌÄé éåÉàÈá ðÈèÈä àÇçÂøÅé àÂãÉðÄéÌÈä, åÀàÇçÂøÅé àÇáÀùÑÈìåÉí ìÉà ðÈèÈä; åÇéÌÈðÈñ éåÉàÈá àÆì-àÉäÆì éÀäåÈä, åÇéÌÇçÂæÅ÷ áÌÀ÷ÇøÀðåÉú äÇîÌÄæÀáÌÅçÇ. 28 Y vino la noticia hasta Joab:  porque también Joab se había adherido á Adonía, si bien no se había adherido á Absalom.  Y huyó Joab al tabernáculo de Jehová, y asióse á los cornijales del altar.
ëè åÇéÌËâÌÇã ìÇîÌÆìÆêÀ ùÑÀìÉîÉä, ëÌÄé ðÈñ éåÉàÈá àÆì-àÉäÆì éÀäåÈä, åÀäÄðÌÅä, àÅöÆì äÇîÌÄæÀáÌÅçÇ; åÇéÌÄùÑÀìÇç ùÑÀìÉîÉä àÆú-áÌÀðÈéÈäåÌ áÆï-éÀäåÉéÈãÈò, ìÅàîÉø--ìÅêÀ ôÌÀâÇò-áÌåÉ. 29 Y fué hecho saber á Salomón que Joab había huído al tabernáculo de Jehová, y que estaba junto al altar.  Entonces envió Salomón á Benaía hijo de Joiada, diciendo:  Ve, y da sobre él.
ì åÇéÌÈáÉà áÀðÈéÈäåÌ àÆì-àÉäÆì éÀäåÈä, åÇéÌÉàîÆø àÅìÈéå ëÌÉä-àÈîÇø äÇîÌÆìÆêÀ öÅà, åÇéÌÉàîÆø ìÉà, ëÌÄé ôÉä àÈîåÌú; åÇéÌÈùÑÆá áÌÀðÈéÈäåÌ àÆú-äÇîÌÆìÆêÀ ãÌÈáÈø ìÅàîÉø, ëÌÉä-ãÄáÌÆø éåÉàÈá åÀëÉä òÈðÈðÄé. 30 Y entró Benaía al tabernáculo de Jehová, y díjole:  El rey ha dicho que salgas.  Y él dijo:  No, sino aquí moriré.  Y Benaía volvió con esta respuesta al rey, diciendo:  Así habló Joab, y así me respondió.
ìà åÇéÌÉàîÆø ìåÉ äÇîÌÆìÆêÀ, òÂùÒÅä ëÌÇàÂùÑÆø ãÌÄáÌÆø, åÌôÀâÇò-áÌåÉ, åÌ÷ÀáÇøÀúÌåÉ; åÇäÂñÄéøÉúÈ ãÌÀîÅé çÄðÌÈí, àÂùÑÆø ùÑÈôÇêÀ éåÉàÈá, îÅòÈìÇé, åÌîÅòÇì áÌÅéú àÈáÄé. 31 Y el rey le dijo:  Haz como él ha dicho; mátale y entiérralo, y quita de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab ha derramado injustamente.
ìá åÀäÅùÑÄéá éÀäåÈä àÆú-ãÌÈîåÉ òÇì-øÉàùÑåÉ, àÂùÑÆø ôÌÈâÇò áÌÄùÑÀðÅé-àÂðÈùÑÄéí öÇãÌÄ÷Äéí åÀèÉáÄéí îÄîÌÆðÌåÌ åÇéÌÇäÇøÀâÅí áÌÇçÆøÆá--åÀàÈáÄé ãÈåÄã, ìÉà éÈãÈò:  àÆú-àÇáÀðÅø áÌÆï-ðÅø ùÒÇø-öÀáÈà éÄùÒÀøÈàÅì, åÀàÆú-òÂîÈùÒÈà áÆï-éÆúÆø ùÒÇø-öÀáÈà éÀäåÌãÈä. 32 Y Jehová hará tornar su sangre sobre su cabeza:  que él ha muerto dos varones más justos y mejores que él, á los cuales mató á cuchillo sin que mi padre David supiese nada:  á Abner hijo de Ner, general del ejército de Israel, y á Amasa hijo de Jether, general de ejército de Judá.
ìâ åÀùÑÈáåÌ ãÀîÅéäÆí áÌÀøÉàùÑ éåÉàÈá, åÌáÀøÉàùÑ æÇøÀòåÉ ìÀòÉìÈí; åÌìÀãÈåÄã åÌìÀæÇøÀòåÉ åÌìÀáÅéúåÉ åÌìÀëÄñÀàåÉ éÄäÀéÆä ùÑÈìåÉí, òÇã-òåÉìÈí--îÅòÄí éÀäåÈä. 33 La sangre pues de ellos recaerá sobre la cabeza de Joab, y sobre la cabeza de su simiente para siempre:  mas sobre David y sobre su simiente, y sobre su casa y sobre su trono, habrá perpetuamente paz de parte de Jehová.
ìã åÇéÌÇòÇì, áÌÀðÈéÈäåÌ áÌÆï-éÀäåÉéÈãÈò, åÇéÌÄôÀâÌÇò-áÌåÉ, åÇéÀîÄúÅäåÌ; åÇéÌÄ÷ÌÈáÅø áÌÀáÅéúåÉ, áÌÇîÌÄãÀáÌÈø. 34 Entonces Benaía hijo de Joiada subió, y dió sobre él, y matólo; y fué sepultado en su casa en el desierto.
ìä åÇéÌÄúÌÅï äÇîÌÆìÆêÀ àÆú-áÌÀðÈéÈäåÌ áÆï-éÀäåÉéÈãÈò, úÌÇçÀúÌÈéå--òÇì-äÇöÌÈáÈà; åÀàÆú-öÈãåÉ÷ äÇëÌÉäÅï ðÈúÇï äÇîÌÆìÆêÀ, úÌÇçÇú àÆáÀéÈúÈø. 35 Y el rey puso en su lugar á Benaía hijo de Joiada sobre el ejército:  y á Sadoc puso el rey por sacerdote en lugar de Abiathar.
ìå åÇéÌÄùÑÀìÇç äÇîÌÆìÆêÀ, åÇéÌÄ÷ÀøÈà ìÀùÑÄîÀòÄé, åÇéÌÉàîÆø ìåÉ áÌÀðÅä-ìÀêÈ áÇéÄú áÌÄéøåÌùÑÈìÇÄí, åÀéÈùÑÇáÀúÌÈ ùÑÈí; åÀìÉà-úÅöÅà îÄùÌÑÈí, àÈðÆä åÈàÈðÈä. 36 Después envió el rey, é hizo venir á Semei, y díjole:  Edifícate una casa en Jerusalem, y mora ahí, y no salgas de allá á una parte ni á otra;
ìæ åÀäÈéÈä áÌÀéåÉí öÅàúÀêÈ, åÀòÈáÇøÀúÌÈ àÆú-ðÇçÇì ÷ÄãÀøåÉï--éÈãÉòÇ úÌÅãÇò, ëÌÄé îåÉú úÌÈîåÌú:  ãÌÈîÀêÈ, éÄäÀéÆä áÀøÉàùÑÆêÈ. 37 Porque sabe de cierto que el día que salieres, y pasares el torrente de Cedrón, sin duda morirás, y tu sangre será sobre tu cabeza.
ìç åÇéÌÉàîÆø ùÑÄîÀòÄé ìÇîÌÆìÆêÀ, èåÉá äÇãÌÈáÈø, ëÌÇàÂùÑÆø ãÌÄáÌÆø àÂãÉðÄé äÇîÌÆìÆêÀ, ëÌÅï éÇòÂùÒÆä òÇáÀãÌÆêÈ; åÇéÌÅùÑÆá ùÑÄîÀòÄé áÌÄéøåÌùÑÈìÇÄí, éÈîÄéí øÇáÌÄéí.  {ñ} 38 Y Semei dijo al rey:  La palabra es buena; como el rey mi señor ha dicho, así lo hará tu siervo.  Y habitó Semei en Jerusalem muchos días.
ìè åÇéÀäÄé, îÄ÷ÌÅõ ùÑÈìÉùÑ ùÑÈðÄéí, åÇéÌÄáÀøÀçåÌ ùÑÀðÅé-òÂáÈãÄéí ìÀùÑÄîÀòÄé, àÆì-àÈëÄéùÑ áÌÆï-îÇòÂëÈä îÆìÆêÀ âÌÇú; åÇéÌÇâÌÄéãåÌ ìÀùÑÄîÀòÄé ìÅàîÉø, äÄðÌÅä òÂáÈãÆéêÈ áÌÀâÇú. 39 Pero pasados tres años, aconteció que se le huyeron á Semei dos siervos á Achîs, hijo de Maachâ, rey de Gath.  Y dieron aviso á Semei, diciendo:  He aquí que tus siervos están en Gath.
î åÇéÌÈ÷Èí ùÑÄîÀòÄé, åÇéÌÇçÂáÉùÑ àÆú-çÂîÉøåÉ, åÇéÌÅìÆêÀ âÌÇúÈä àÆì-àÈëÄéùÑ, ìÀáÇ÷ÌÅùÑ àÆú-òÂáÈãÈéå; åÇéÌÅìÆêÀ ùÑÄîÀòÄé, åÇéÌÈáÅà àÆú-òÂáÈãÈéå îÄâÌÇú.  {ñ} 40 Levantóse entonces Semei, y enalbardó su asno, y fué á Gath, á Achîs, á procurar sus siervos.  Fué pues Semei, y volvió sus siervos de Gath.
îà åÇéÌËâÌÇã, ìÄùÑÀìÉîÉä:  ëÌÄé-äÈìÇêÀ ùÑÄîÀòÄé îÄéøåÌùÑÈìÇÄí âÌÇú, åÇéÌÈùÑÉá. 41 Díjose luego á Salomón como Semei había ido de Jerusalem hasta Gath, y que había vuelto.
îá åÇéÌÄùÑÀìÇç äÇîÌÆìÆêÀ åÇéÌÄ÷ÀøÈà ìÀùÑÄîÀòÄé, åÇéÌÉàîÆø àÅìÈéå äÂìåÉà äÄùÑÀáÌÇòÀúÌÄéêÈ áÇéäåÈä åÈàÈòÄã áÌÀêÈ ìÅàîÉø, áÌÀéåÉí öÅàúÀêÈ åÀäÈìÇëÀúÌÈ àÈðÆä åÈàÈðÈä, éÈãÉòÇ úÌÅãÇò ëÌÄé îåÉú úÌÈîåÌú; åÇúÌÉàîÆø àÅìÇé èåÉá äÇãÌÈáÈø, ùÑÈîÈòÀúÌÄé. 42 Entonces el rey envió, é hizo venir á Semei, y díjole:  ¿No te conjuré yo por Jehová, y te protesté, diciendo:  El día que salieres, y fueres acá ó acullá, sabe de cierto que has de morir? Y tú me dijiste:  La palabra es buena, yo la obedezco.
îâ åÌîÇãÌåÌòÇ--ìÉà ùÑÈîÇøÀúÌÈ, àÅú ùÑÀáËòÇú éÀäåÈä; åÀàÆú-äÇîÌÄöÀåÈä, àÂùÑÆø-öÄåÌÄéúÄé òÈìÆéêÈ. 43 ¿Por qué pues no guardaste el juramento de Jehová, y el mandamiento que yo te impuse?
îã åÇéÌÉàîÆø äÇîÌÆìÆêÀ àÆì-ùÑÄîÀòÄé, àÇúÌÈä éÈãÇòÀúÌÈ àÅú ëÌÈì-äÈøÈòÈä àÂùÑÆø éÈãÇò ìÀáÈáÀêÈ, àÂùÑÆø òÈùÒÄéúÈ, ìÀãÈåÄã àÈáÄé; åÀäÅùÑÄéá éÀäåÈä àÆú-øÈòÈúÀêÈ, áÌÀøÉàùÑÆêÈ. 44 Dijo además el rey á Semei:  Tú sabes todo el mal, el cual tu corazón bien sabe, que cometiste contra mi padre David; Jehová pues, ha tornado el mal sobre tu cabeza.
îä åÀäÇîÌÆìÆêÀ ùÑÀìÉîÉä, áÌÈøåÌêÀ; åÀëÄñÌÅà ãÈåÄã, éÄäÀéÆä ðÈëåÉï ìÄôÀðÅé éÀäåÈä--òÇã-òåÉìÈí. 45 Y el rey Salomón será bendito, y el trono de David será firme perpetuamente delante de Jehová.
îå åÇéÀöÇå äÇîÌÆìÆêÀ, àÆú-áÌÀðÈéÈäåÌ áÌÆï-éÀäåÉéÈãÈò, åÇéÌÅöÅà, åÇéÌÄôÀâÌÇò-áÌåÉ åÇéÌÈîÉú; åÀäÇîÌÇîÀìÈëÈä ðÈëåÉðÈä, áÌÀéÇã-ùÑÀìÉîÉä. 46 Entonces el rey mandó á Benaía hijo de Joiada, el cual salió é hirióle; y murió.  Y el reino fué confirmado en la mano de Salomón.

 

Indice

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22