à åÇéÀäÄé äÇéÌåÉí--åÇéÌÈáÉàåÌ áÌÀðÅé äÈàÁìÉäÄéí, ìÀäÄúÀéÇöÌÅá òÇì éÀäåÈä; åÇéÌÈáåÉà âÇí äÇùÌÒÈèÈï áÌÀúÉëÈí, ìÀäÄúÀéÇöÌÅá òÇì éÀäåÈä.
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1 Y OTRO día aconteció que vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satán vino también entre ellos pareciendo delante de Jehová.
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á åÇéÌÉàîÆø éÀäåÈä àÆì äÇùÌÒÈèÈï, àÅé îÄæÌÆä úÌÈáÉà; åÇéÌÇòÇï äÇùÌÒÈèÈï àÆú éÀäåÈä, åÇéÌÉàîÇø, îÄùÌÑËè áÌÈàÈøÆõ, åÌîÅäÄúÀäÇìÌÅêÀ áÌÈäÌ.
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2 Y dijo Jehová á Satán: ¿De dónde vienes? Respondió Satán á Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
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â åÇéÌÉàîÆø éÀäåÈä àÆì äÇùÌÒÈèÈï, äÂùÒÇîÀúÌÈ ìÄáÌÀêÈ àÆì òÇáÀãÌÄé àÄéÌåÉá--ëÌÄé àÅéï ëÌÈîÉäåÌ áÌÈàÈøÆõ àÄéùÑ úÌÈí åÀéÈùÑÈø éÀøÅà àÁìÉäÄéí, åÀñÈø îÅøÈò; åÀòÉãÆðÌåÌ îÇçÂæÄé÷ áÌÀúËîÌÈúåÉ, åÇúÌÀñÄéúÅðÄé áåÉ ìÀáÇìÌÀòåÉ çÄðÌÈí.
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3 Y Jehová dijo á Satán: ¿No has considerado á mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado de mal, y que aun retiene su perfección, habiéndome tú incitado contra él, para que lo arruinara sin causa?
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ã åÇéÌÇòÇï äÇùÌÒÈèÈï àÆú éÀäåÈä, åÇéÌÉàîÇø: òåÉø áÌÀòÇã òåÉø, åÀëÉì àÂùÑÆø ìÈàÄéùÑ--éÄúÌÅï, áÌÀòÇã ðÇôÀùÑåÉ.
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4 Y respondiendo Satán dijo á Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida.
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ä àåÌìÈí ùÑÀìÇç ðÈà éÈãÀêÈ, åÀâÇò àÆì òÇöÀîåÉ åÀàÆì áÌÀùÒÈøåÉ--àÄí ìÉà àÆì ôÌÈðÆéêÈ, éÀáÈøÀëÆêÌÈ.
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5 Mas extiende ahora tu mano, y toca á su hueso y á su carne, y verás si no te blasfema en tu rostro.
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å åÇéÌÉàîÆø éÀäåÈä àÆì äÇùÌÒÈèÈï, äÄðÌåÉ áÀéÈãÆêÈ: àÇêÀ, àÆú ðÇôÀùÑåÉ ùÑÀîÉø.
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6 Y Jehová dijo á Satán: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida.
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æ åÇéÌÅöÅà, äÇùÌÒÈèÈï, îÅàÅú, ôÌÀðÅé éÀäåÈä; åÇéÌÇêÀ àÆú àÄéÌåÉá áÌÄùÑÀçÄéï øÈò, îÄëÌÇó øÇâÀìåÉ òã (åÀòÇã) ÷ÈãÀ÷ÃãåÉ.
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7 Y salió Satán de delante de Jehová, é hirió á Job de una maligna sarna desde la planta de su pie hasta la mollera de su cabeza.
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ç åÇéÌÄ÷ÌÇç ìåÉ çÆøÆùÒ, ìÀäÄúÀâÌÈøÅã áÌåÉ; åÀäåÌà, éÉùÑÅá áÌÀúåÉêÀ äÈàÅôÆø.
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8 Y tomaba una teja para rascarse con ella, y estaba sentado en medio de ceniza.
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è åÇúÌÉàîÆø ìåÉ àÄùÑÀúÌåÉ, òÉãÀêÈ îÇçÂæÄé÷ áÌÀúËîÌÈúÆêÈ; áÌÈøÅêÀ àÁìÉäÄéí, åÈîËú.
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9 Díjole entonces su mujer: ¿Aun retienes tú tu simplicidad? Bendice á Dios, y muérete.
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é åÇéÌÉàîÆø àÅìÆéäÈ, ëÌÀãÇáÌÅø àÇçÇú äÇðÌÀáÈìåÉú úÌÀãÇáÌÅøÄé--âÌÇí àÆú äÇèÌåÉá ðÀ÷ÇáÌÅì îÅàÅú äÈàÁìÉäÄéí, åÀàÆú äÈøÈò ìÉà ðÀ÷ÇáÌÅì; áÌÀëÈì æÉàú ìÉà çÈèÈà àÄéÌåÉá, áÌÄùÒÀôÈúÈéå. {ô}
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10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. También recibimos el bien de Dios, ¿y el mal no recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
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éà åÇéÌÄùÑÀîÀòåÌ ùÑÀìÉùÑÆú øÅòÅé àÄéÌåÉá, àÅú ëÌÈì äÈøÈòÈä äÇæÌÉàú äÇáÌÈàÈä òÈìÈéå, åÇéÌÈáÉàåÌ àÄéùÑ îÄîÌÀ÷ÉîåÉ, àÁìÄéôÇæ äÇúÌÅéîÈðÄé åÌáÄìÀãÌÇã äÇùÌÑåÌçÄé åÀöåÉôÇø äÇðÌÇòÂîÈúÄé; åÇéÌÄåÌÈòÂãåÌ éÇçÀãÌÈå, ìÈáåÉà ìÈðåÌã ìåÉ åÌìÀðÇçÂîåÉ.
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11 Y tres amigos de Job, Eliphaz Temanita, y Bildad Suhita, y Sophar Naamathita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían concertado de venir juntos á condolecerse de él, y á consolarle.
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éá åÇéÌÄùÒÀàåÌ àÆú òÅéðÅéäÆí îÅøÈçåÉ÷ åÀìÉà äÄëÌÄéøËäåÌ, åÇéÌÄùÒÀàåÌ ÷åÉìÈí åÇéÌÄáÀëÌåÌ; åÇéÌÄ÷ÀøÀòåÌ àÄéùÑ îÀòÄìåÉ, åÇéÌÄæÀøÀ÷åÌ òÈôÈø òÇì øÈàùÑÅéäÆí äÇùÌÑÈîÈéÀîÈä.
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12 Los cuales alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron á voz en grito; y cada uno de ellos rasgó su manto, y esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo.
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éâ åÇéÌÅùÑÀáåÌ àÄúÌåÉ ìÈàÈøÆõ, ùÑÄáÀòÇú éÈîÄéí åÀùÑÄáÀòÇú ìÅéìåÉú; åÀàÅéï ãÌÉáÅø àÅìÈéå, ãÌÈáÈø--ëÌÄé øÈàåÌ, ëÌÄé âÈãÇì äÇëÌÀàÅá îÀàÉã.
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13 Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que el dolor era muy grande.
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