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à åÇàÂðÄé áÌÄùÑÀðÇú àÇçÇú, ìÀãÈøÀéÈåÆùÑ äÇîÌÈãÄé--òÈîÀãÄé ìÀîÇçÂæÄé÷ åÌìÀîÈòåÉæ, ìåÉ.
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1 Y EN el año primero de Darío el de Media, yo estuve para animarlo y fortalecerlo.
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á åÀòÇúÌÈä, àÁîÆú àÇâÌÄéã ìÈêÀ; äÄðÌÅä-òåÉã ùÑÀìÉùÑÈä îÀìÈëÄéí òÉîÀãÄéí ìÀôÈøÇñ, åÀäÈøÀáÄéòÄé éÇòÂùÑÄéø òÉùÑÆø-âÌÈãåÉì îÄëÌÉì, åÌëÀçÆæÀ÷ÈúåÉ áÀòÈùÑÀøåÉ, éÈòÄéø äÇëÌÉì àÅú îÇìÀëåÌú éÈåÈï.
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2 Y ahora yo te mostraré la verdad. He aquí que aun habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas más que todos; y fortificándose con sus riquezas, despertará á todos contra el reino de Javán.
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â åÀòÈîÇã, îÆìÆêÀ âÌÄáÌåÉø; åÌîÈùÑÇì îÄîÀùÑÈì øÇá, åÀòÈùÒÈä ëÌÄøÀöåÉðåÉ.
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3 Levantaráse luego un rey valiente, el cual se enseñoreará sobre gran dominio, y hará su voluntad.
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ã åÌëÀòÈîÀãåÉ, úÌÄùÌÑÈáÅø îÇìÀëåÌúåÉ, åÀúÅçÈõ, ìÀàÇøÀáÌÇò øåÌçåÉú äÇùÌÑÈîÈéÄí; åÀìÉà ìÀàÇçÂøÄéúåÉ, åÀìÉà ëÀîÈùÑÀìåÉ àÂùÑÆø îÈùÑÈì--ëÌÄé úÄðÌÈúÅùÑ îÇìÀëåÌúåÉ, åÀìÇàÂçÅøÄéí îÄìÌÀáÇã-àÅìÌÆä.
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4 Pero cuando estará enseñoreado, será quebrantado su reino, y repartido por los cuatro vientos del cielo; y no á sus descendientes, ni según el señorío con que él se enseñoreó: porque su reino será arrancado, y para otros fuera de aquellos.
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ä åÀéÆçÁæÇ÷ îÆìÆêÀ-äÇðÌÆâÆá, åÌîÄï-ùÒÈøÈéå; åÀéÆçÁæÇ÷ òÈìÈéå åÌîÈùÑÈì, îÄîÀùÑÈì øÇá îÆîÀùÑÇìÀúÌåÉ.
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5 Y haráse fuerte el rey del mediodía: mas uno de los príncipes de aquél le sobrepujará, y se hará poderoso; su señorío será grande señorío.
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å åÌìÀ÷Åõ ùÑÈðÄéí, éÄúÀçÇáÌÈøåÌ, åÌáÇú îÆìÆêÀ-äÇðÌÆâÆá úÌÈáåÉà àÆì-îÆìÆêÀ äÇöÌÈôåÉï, ìÇòÂùÒåÉú îÅéùÑÈøÄéí; åÀìÉà-úÇòÀöÉø ëÌåÉçÇ äÇæÌÀøåÉòÇ, åÀìÉà éÇòÂîÉã åÌæÀøÉòåÉ, åÀúÄðÌÈúÅï äÄéà åÌîÀáÄéàÆéäÈ åÀäÇéÌÉìÀãÈäÌ, åÌîÇçÂæÄ÷ÈäÌ áÌÈòÄúÌÄéí.
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6 Y al cabo de años se concertarán, y la hija del rey del mediodía vendrá al rey del norte para hacer los conciertos. Empero ella no podrá retener la fuerza del brazo: ni permanecerá él, ni su brazo; porque será entregada ella, y los que la habían traído, asimismo su hijo, y los que estaban de parte de ella en aquel tiempo.
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æ åÀòÈîÇã îÄðÌÅöÆø ùÑÈøÈùÑÆéäÈ, ëÌÇðÌåÉ; åÀéÈáÉà àÆì-äÇçÇéÄì, åÀéÈáÉà áÌÀîÈòåÉæ îÆìÆêÀ äÇöÌÈôåÉï, åÀòÈùÒÈä áÈäÆí, åÀäÆçÁæÄé÷.
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7 Mas del renuevo de sus raíces se levantará uno sobre su silla, y vendrá con ejército, y entrará en la fortaleza del rey del norte, y hará en ellos á su arbitrio, y predominará.
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ç åÀâÇí àÁìÉäÅéäÆí òÄí-ðÀñÄëÅéäÆí òÄí-ëÌÀìÅé çÆîÀãÌÈúÈí ëÌÆñÆó åÀæÈäÈá, áÌÇùÌÑÀáÄé--éÈáÄà îÄöÀøÈéÄí; åÀäåÌà ùÑÈðÄéí éÇòÂîÉã, îÄîÌÆìÆêÀ äÇöÌÈôåÉï.
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8 Y aun los dioses de ellos, con sus príncipes, con sus vasos preciosos de plata y de oro, llevará cautivos á Egipto: y por años se mantendrá él contra el rey del norte.
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è åÌáÈà, áÌÀîÇìÀëåÌú îÆìÆêÀ äÇðÌÆâÆá, åÀùÑÈá, àÆì-àÇãÀîÈúåÉ.
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9 Así entrará en el reino el rey del mediodía, y volverá á su tierra.
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é åÌáÈðÈå éÄúÀâÌÈøåÌ, åÀàÈñÀôåÌ äÂîåÉï çÂéÈìÄéí øÇáÌÄéí, åÌáÈà áåÉà, åÀùÑÈèÇó åÀòÈáÈø; åÀéÈùÑÉá åéúâøå (åÀéÄúÀâÌÈøÆä), òÇã-îÈòËæÌÉä.
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10 Mas los hijos de aquél se airarán y reunirán multitud de grandes ejércitos: y vendrá á gran priesa, é inundará, y pasará, y tornará, y llegará con ira hasta su fortaleza.
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éà åÀéÄúÀîÇøÀîÇø, îÆìÆêÀ äÇðÌÆâÆá, åÀéÈöÈà, åÀðÄìÀçÇí òÄîÌåÉ òÄí-îÆìÆêÀ äÇöÌÈôåÉï; åÀäÆòÁîÄéã äÈîåÉï øÈá, åÀðÄúÌÇï äÆäÈîåÉï áÌÀéÈãåÉ.
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11 Por lo cual se enfurecerá el rey del mediodía, y saldrá, y peleará con el mismo rey del norte; y pondrá en campo gran multitud, y toda aquella multitud será entregada en su mano.
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éá åÀðÄùÌÒÈà äÆäÈîåÉï, éøåí (åÀøÈí) ìÀáÈáåÉ; åÀäÄôÌÄéì øÄáÌÉàåÉú, åÀìÉà éÈòåÉæ.
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12 Y la multitud se ensoberbecerá, elevaráse su corazón, y derribará muchos millares; mas no prevalecerá.
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éâ åÀùÑÈá, îÆìÆêÀ äÇöÌÈôåÉï, åÀäÆòÁîÄéã äÈîåÉï, øÇá îÄï-äÈøÄàùÑåÉï; åÌìÀ÷Åõ äÈòÄúÌÄéí ùÑÈðÄéí éÈáåÉà áåÉà, áÌÀçÇéÄì âÌÈãåÉì åÌáÄøÀëåÌùÑ øÈá.
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13 Y el rey del norte volverá á poner en campo mayor multitud que primero, y á cabo del tiempo de años vendrá á gran priesa con grande ejército y con muchas riquezas.
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éã åÌáÈòÄúÌÄéí äÈäÅí, øÇáÌÄéí éÇòÇîÀãåÌ òÇì-îÆìÆêÀ äÇðÌÆâÆá; åÌáÀðÅé ôÌÈøÄéöÅé òÇîÌÀêÈ, éÄðÌÇùÌÒÀàåÌ ìÀäÇòÂîÄéã çÈæåÉï--åÀðÄëÀùÑÈìåÌ.
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14 Y en aquellos tiempos se levantarán muchos contra el rey del mediodía; é hijos de disipadores de tu pueblo se levantarán para confirmar la profecía, y caerán.
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èå åÀéÈáÉà, îÆìÆêÀ äÇöÌÈôåÉï, åÀéÄùÑÀôÌÉêÀ ñåÉìÀìÈä, åÀìÈëÇã òÄéø îÄáÀöÈøåÉú; åÌæÀøÉòåÉú äÇðÌÆâÆá, ìÉà éÇòÂîÉãåÌ, åÀòÇí îÄáÀçÈøÈéå, åÀàÅéï ëÌÉçÇ ìÇòÂîÉã.
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15 Vendrá pues el rey del norte, y fundará baluartes, y tomará la ciudad fuerte; y los brazos del mediodía no podrán permanecer, ni su pueblo escogido, ni habrá fortaleza que pueda resistir.
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èæ åÀéÇòÇùÒ äÇáÌÈà àÅìÈéå ëÌÄøÀöåÉðåÉ, åÀàÅéï òåÉîÅã ìÀôÈðÈéå; åÀéÇòÂîÉã áÌÀàÆøÆõ-äÇöÌÀáÄé, åÀëÈìÈä áÀéÈãåÉ.
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16 Y el que vendrá contra él, hará á su voluntad, ni habrá quien se le pueda parar delante; y estará en la tierra deseable, la cual será consumida en su poder.
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éæ åÀéÈùÒÅí ôÌÈðÈéå ìÈáåÉà áÌÀúÉ÷Æó ëÌÈì-îÇìÀëåÌúåÉ, åÄéùÑÈøÄéí òÄîÌåÉ--åÀòÈùÒÈä; åÌáÇú äÇðÌÈùÑÄéí éÄúÌÆï-ìåÉ ìÀäÇùÑÀçÄéúÈäÌ, åÀìÉà úÇòÂîÉã åÀìÉà-ìåÉ úÄäÀéÆä.
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17 Pondrá luego su rostro para venir con el poder de todo su reino; y hará con aquél cosas rectas, y darále una hija de mujeres para trastornarla: mas no estará ni será por él.
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éç åéùá (åÀéÈùÒÅí) ôÌÈðÈéå ìÀàÄéÌÄéí, åÀìÈëÇã øÇáÌÄéí; åÀäÄùÑÀáÌÄéú ÷ÈöÄéï çÆøÀôÌÈúåÉ ìåÉ, áÌÄìÀúÌÄé çÆøÀôÌÈúåÉ éÈùÑÄéá ìåÉ.
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18 Volverá después su rostro á las islas, y tomará muchas; mas un príncipe le hará parar su afrenta, y aun tornará sobre él su oprobio.
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éè åÀéÈùÑÅá ôÌÈðÈéå, ìÀîÈòåÌæÌÅé àÇøÀöåÉ; åÀðÄëÀùÑÇì åÀðÈôÇì, åÀìÉà éÄîÌÈöÅà.
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19 Luego volverá su rostro á las fortalezas de su tierra: mas tropezará y caerá, y no parecerá más.
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ë åÀòÈîÇã òÇì-ëÌÇðÌåÉ îÇòÂáÄéø ðåÉâÅùÒ, äÆãÆø îÇìÀëåÌú; åÌáÀéÈîÄéí àÂçÈãÄéí éÄùÌÑÈáÅø, åÀìÉà áÀàÇôÌÇéÄí åÀìÉà áÀîÄìÀçÈîÈä.
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20 Entonces sucederá en su silla uno que hará pasar exactor por la gloria del reino; mas en pocos días será quebrantado, no en enojo, ni en batalla.
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ëà åÀòÈîÇã òÇì-ëÌÇðÌåÉ ðÄáÀæÆä, åÀìÉà-ðÈúÀðåÌ òÈìÈéå äåÉã îÇìÀëåÌú; åÌáÈà áÀùÑÇìÀåÈä, åÀäÆçÁæÄé÷ îÇìÀëåÌú áÌÇçÂìÇ÷ÀìÇ÷ÌåÉú.
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21 Y sucederá en su lugar un vil, al cual no darán la honra del reino: vendrá empero con paz, y tomará el reino con halagos.
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ëá åÌæÀøÉòåÉú äÇùÌÑÆèÆó éÄùÌÑÈèÀôåÌ îÄìÌÀôÈðÈéå, åÀéÄùÌÑÈáÅøåÌ; åÀâÇí, ðÀâÄéã áÌÀøÄéú.
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22 Y con los brazos de inundación serán inundados delante de él, y serán quebrantados; y aun también el príncipe del pacto.
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ëâ åÌîÄï-äÄúÀçÇáÌÀøåÌú àÅìÈéå, éÇòÂùÒÆä îÄøÀîÈä; åÀòÈìÈä åÀòÈöÇí, áÌÄîÀòÇè-âÌåÉé.
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23 Y después de los conciertos con él, él hará engaño, y subirá, y saldrá vencedor con poca gente.
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ëã áÌÀùÑÇìÀåÈä åÌáÀîÄùÑÀîÇðÌÅé îÀãÄéðÈä, éÈáåÉà, åÀòÈùÒÈä àÂùÑÆø ìÉà-òÈùÒåÌ àÂáÉúÈéå åÇàÂáåÉú àÂáÉúÈéå, áÌÄæÌÈä åÀùÑÈìÈì åÌøÀëåÌùÑ ìÈäÆí éÄáÀæåÉø; åÀòÇì îÄáÀöÈøÄéí éÀçÇùÌÑÅá îÇçÀùÑÀáÉúÈéå, åÀòÇã-òÅú.
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24 Estando la provincia en paz y en abundancia, entrará y hará lo que no hicieron sus padres, ni los padres de sus padres; presa, y despojos, y riquezas repartirá á sus soldados; y contra las fortalezas formará sus designios: y esto por tiempo.
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ëä åÀéÈòÅø ëÌÉçåÉ åÌìÀáÈáåÉ òÇì-îÆìÆêÀ äÇðÌÆâÆá, áÌÀçÇéÄì âÌÈãåÉì, åÌîÆìÆêÀ äÇðÌÆâÆá éÄúÀâÌÈøÆä ìÇîÌÄìÀçÈîÈä, áÌÀçÇéÄì-âÌÈãåÉì åÀòÈöåÌí òÇã-îÀàÉã; åÀìÉà éÇòÂîÉã, ëÌÄé-éÇçÀùÑÀáåÌ òÈìÈéå îÇçÂùÑÈáåÉú.
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25 Y despertará sus fuerzas y su corazón contra el rey del mediodía con grande ejército: y el rey del mediodía se moverá á la guerra con grande y muy fuerte ejército; mas no prevalecerá, porque le harán traición.
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ëå åÀàÉëÀìÅé ôÇú-áÌÈâåÉ éÄùÑÀáÌÀøåÌäåÌ, åÀçÅéìåÉ éÄùÑÀèåÉó; åÀðÈôÀìåÌ, çÂìÈìÄéí øÇáÌÄéí.
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26 Aun los que comerán su pan, le quebrantarán; y su ejército será destruído, y caerán muchos muertos.
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ëæ åÌùÑÀðÅéäÆí äÇîÌÀìÈëÄéí ìÀáÈáÈí ìÀîÅøÈò, åÀòÇì-ùÑËìÀçÈï àÆçÈã ëÌÈæÈá éÀãÇáÌÅøåÌ; åÀìÉà úÄöÀìÈç, ëÌÄé-òåÉã ÷Åõ ìÇîÌåÉòÅã.
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27 Y el corazón de estos dos reyes será para hacer mal, y en una misma mesa tratarán mentira: mas no servirá de nada, porque el plazo aun no es llegado.
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ëç åÀéÈùÑÉá àÇøÀöåÉ áÌÄøÀëåÌùÑ âÌÈãåÉì, åÌìÀáÈáåÉ òÇì-áÌÀøÄéú ÷ÉãÆùÑ; åÀòÈùÒÈä, åÀùÑÈá ìÀàÇøÀöåÉ.
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28 Y volveráse á su tierra con grande riqueza, y su corazón será contra el pacto santo: hará pues, y volveráse á su tierra.
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ëè ìÇîÌåÉòÅã éÈùÑåÌá, åÌáÈà áÇðÌÆâÆá; åÀìÉà-úÄäÀéÆä ëÈøÄàùÑÉðÈä, åÀëÈàÇçÂøåÉðÈä.
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29 Al tiempo señalado tornará al mediodía; mas no será la postrera venida como la primera.
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ì åÌáÈàåÌ áåÉ öÄéÌÄéí ëÌÄúÌÄéí, åÀðÄëÀàÈä, åÀùÑÈá åÀæÈòÇí òÇì-áÌÀøÄéú-÷åÉãÆùÑ, åÀòÈùÒÈä; åÀùÑÈá åÀéÈáÅï, òÇì-òÉæÀáÅé áÌÀøÄéú ÷ÉãÆùÑ.
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30 Porque vendrán contra él naves de Chîttim, y él se contristará, y se volverá, y enojaráse contra el pacto santo, y hará: volveráse pues, y pensará en los que habrán desamparado el santo pacto.
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ìà åÌæÀøÉòÄéí, îÄîÌÆðÌåÌ éÇòÂîÉãåÌ; åÀçÄìÌÀìåÌ äÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ äÇîÌÈòåÉæ, åÀäÅñÄéøåÌ äÇúÌÈîÄéã, åÀðÈúÀðåÌ, äÇùÌÑÄ÷ÌåÌõ îÀùÑÉîÅí.
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31 Y serán puestos brazos de su parte; y contaminarán el santuario de fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación espantosa.
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ìá åÌîÇøÀùÑÄéòÅé áÀøÄéú, éÇçÂðÄéó áÌÇçÂìÇ÷ÌåÉú; åÀòÇí éÉãÀòÅé àÁìÉäÈéå, éÇçÂæÄ÷åÌ åÀòÈùÒåÌ.
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32 Y con lisonjas hará pecar á los violadores del pacto: mas el pueblo que conoce á su Dios, se esforzará, y hará.
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ìâ åÌîÇùÒÀëÌÄéìÅé òÈí, éÈáÄéðåÌ ìÈøÇáÌÄéí; åÀðÄëÀùÑÀìåÌ áÌÀçÆøÆá åÌáÀìÆäÈáÈä, áÌÄùÑÀáÄé åÌáÀáÄæÌÈä--éÈîÄéí.
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33 Y los sabios del pueblo darán sabiduría á muchos: y caerán á cuchillo y á fuego, en cautividad y despojo, por días.
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ìã åÌáÀäÄëÌÈùÑÀìÈí, éÅòÈæÀøåÌ òÅæÆø îÀòÈè; åÀðÄìÀååÌ òÂìÅéäÆí øÇáÌÄéí, áÌÇçÂìÇ÷ÀìÇ÷ÌåÉú.
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34 Y en su caer serán ayudados de pequeño socorro: y muchos se juntarán á ellos con lisonjas.
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ìä åÌîÄï-äÇîÌÇùÒÀëÌÄéìÄéí éÄëÌÈùÑÀìåÌ, ìÄöÀøåÉó áÌÈäÆí åÌìÀáÈøÅø åÀìÇìÀáÌÅï--òÇã-òÅú ÷Åõ: ëÌÄé-òåÉã, ìÇîÌåÉòÅã.
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35 Y algunos de los sabios caerán para ser purgados, y limpiados, y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado: porque aun para esto hay plazo.
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ìå åÀòÈùÒÈä ëÄøÀöÉðåÉ äÇîÌÆìÆêÀ, åÀéÄúÀøåÉîÅí åÀéÄúÀâÌÇãÌÅì òÇì-ëÌÈì-àÅì, åÀòÇì àÅì àÅìÄéí, éÀãÇáÌÅø ðÄôÀìÈàåÉú; åÀäÄöÀìÄéçÇ òÇã-ëÌÈìÈä æÇòÇí, ëÌÄé ðÆçÁøÈöÈä ðÆòÁùÒÈúÈä.
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36 Y el rey hará á su voluntad; y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios: y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y será prosperado, hasta que sea consumada la ira: porque hecha está determinación.
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ìæ åÀòÇì-àÁìÉäÅé àÂáÉúÈéå ìÉà éÈáÄéï, åÀòÇì-çÆîÀãÌÇú ðÈùÑÄéí åÀòÇì-ëÌÈì-àÁìåÉäÌÇ ìÉà éÈáÄéï: ëÌÄé òÇì-ëÌÉì, éÄúÀâÌÇãÌÈì.
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37 Y del Dios de sus padres no se cuidará, ni del amor de las mujeres: ni se cuidará de dios alguno, porque sobre todo se engrandecerá.
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ìç åÀìÆàÁìÉäÌÇ, îÈòËæÌÄéí, òÇì-ëÌÇðÌåÉ, éÀëÇáÌÅã; åÀìÆàÁìåÉäÌÇ àÂùÑÆø ìÉà-éÀãÈòËäåÌ àÂáÉúÈéå, éÀëÇáÌÅã áÌÀæÈäÈá åÌáÀëÆñÆó åÌáÀàÆáÆï éÀ÷ÈøÈä--åÌáÇçÂîËãåÉú.
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38 Mas honrará en su lugar al dios Mauzim, dios que sus padres no conocieron: honrarálo con oro, y plata, y piedras preciosas, y con cosas de gran precio.
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ìè åÀòÈùÒÈä ìÀîÄáÀöÀøÅé îÈòËæÌÄéí, òÄí-àÁìåÉäÌÇ ðÅëÈø, àÂùÑÆø äëéø (éÇëÌÄéø), éÇøÀáÌÆä ëÈáåÉã; åÀäÄîÀùÑÄéìÈí, áÌÈøÇáÌÄéí, åÇàÂãÈîÈä, éÀçÇìÌÅ÷ áÌÄîÀçÄéø.
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39 Y con el dios ajeno que conocerá, hará á los baluartes de Mauzim crecer en gloria: y harálos enseñorear sobre muchos, y por interés repartirá la tierra.
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î åÌáÀòÅú ÷Åõ, éÄúÀðÇâÌÇç òÄîÌåÉ îÆìÆêÀ äÇðÌÆâÆá, åÀéÄùÒÀúÌÈòÅø òÈìÈéå îÆìÆêÀ äÇöÌÈôåÉï áÌÀøÆëÆá åÌáÀôÈøÈùÑÄéí, åÌáÈàÃðÄéÌåÉú øÇáÌåÉú; åÌáÈà áÇàÂøÈöåÉú, åÀùÑÈèÇó åÀòÈáÈø.
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40 Empero al cabo del tiempo el rey del mediodía se acorneará con él; y el rey del norte levantará contra él como tempestad, con carros y gente de á caballo, y muchos navíos; y entrará por las tierras, é inundará, y pasará.
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îà åÌáÈà áÌÀàÆøÆõ äÇöÌÀáÄé, åÀøÇáÌåÉú éÄëÌÈùÑÅìåÌ; åÀàÅìÌÆä, éÄîÌÈìÀèåÌ îÄéÌÈãåÉ--àÁãåÉí åÌîåÉàÈá, åÀøÅàùÑÄéú áÌÀðÅé òÇîÌåÉï.
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41 Y vendrá á la tierra deseable, y muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom, y Moab, y lo primero de los hijos de Ammón.
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îá åÀéÄùÑÀìÇç éÈãåÉ, áÌÇàÂøÈöåÉú; åÀàÆøÆõ îÄöÀøÇéÄí, ìÉà úÄäÀéÆä ìÄôÀìÅéèÈä.
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42 Asimismo extenderá su mano á las otras tierras, y no escapará el país de Egipto.
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îâ åÌîÈùÑÇì, áÌÀîÄëÀîÇðÌÅé äÇæÌÈäÈá åÀäÇëÌÆñÆó, åÌáÀëÉì, çÂîËãåÉú îÄöÀøÈéÄí--åÀìËáÄéí åÀëËùÑÄéí, áÌÀîÄöÀòÈãÈéå.
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43 Y se apoderará de los tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto, de Libia, y Etiopía por donde pasará.
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îã åÌùÑÀîËòåÉú éÀáÇäÂìËäåÌ, îÄîÌÄæÀøÈç åÌîÄöÌÈôåÉï; åÀéÈöÈà áÌÀçÅîÈà âÀãÉìÈä, ìÀäÇùÑÀîÄéã åÌìÀäÇçÂøÄéí øÇáÌÄéí.
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44 Mas nuevas de oriente y del norte lo espantarán; y saldrá con grande ira para destruir y matar muchos.
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îä åÀéÄèÌÇò àÈäÃìÅé àÇôÌÇãÀðåÉ, áÌÅéï éÇîÌÄéí ìÀäÇø-öÀáÄé-÷ÉãÆùÑ; åÌáÈà, òÇã-÷ÄöÌåÉ, åÀàÅéï òåÉæÅø, ìåÉ.
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45 Y plantará la tiendas de su palacio entre los mares, en el monte deseable del santuario; y vendrá hasta su fin, y no tendrá quien le ayude.
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