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à åÇéÀãÇáÌÅø àÁìÉäÄéí, àÅú ëÌÈì-äÇãÌÀáÈøÄéí äÈàÅìÌÆä ìÅàîÉø. {ñ}
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1 Y HABLÓ Dios todas estas palabras, diciendo:
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á àÈðÉëÄé éÀäåÈä àÁìÉäÆéêÈ, àÂùÑÆø äåÉöÅàúÄéêÈ îÅàÆøÆõ îÄöÀøÇéÄí îÄáÌÅéú òÂáÈãÄéí: ìÉà-éÄäÀéÆä ìÀêÈ àÁìÉäÄéí àÂçÅøÄéí, òÇì-ôÌÈðÈé.
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2
Yo soy El Señor; tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos.
No tendrás dioses ajenos delante de mí.
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â ìÉà-úÇòÂùÒÆä ìÀêÈ ôÆñÆì, åÀëÈì-úÌÀîåÌðÈä, àÂùÑÆø áÌÇùÌÑÈîÇéÄí îÄîÌÇòÇì, åÇàÂùÑÆø áÌÈàÈøÆõ îÄúÌÈçÇú--åÇàÂùÑÆø áÌÇîÌÇéÄí, îÄúÌÇçÇú ìÈàÈøÆõ.
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3
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra:
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ã ìÉà-úÄùÑÀúÌÇçÂåÆä ìÈäÆí, åÀìÉà úÈòÈáÀãÅí: ëÌÄé àÈðÉëÄé éÀäåÈä àÁìÉäÆéêÈ, àÅì ÷ÇðÌÈà--ôÌÉ÷Åã òÂåÉï àÈáÉú òÇì-áÌÈðÄéí òÇì-ùÑÄìÌÅùÑÄéí åÀòÇì-øÄáÌÅòÄéí, ìÀùÒÉðÀàÈé.
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4
No te inclinarás a ellas,
ni las honrarás porque yo soy el Señor tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, a los que me aborrecen,
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ä åÀòÉùÒÆä çÆñÆã, ìÇàÂìÈôÄéí--ìÀàÉäÂáÇé, åÌìÀùÑÉîÀøÅé îÄöÀåÉúÈé. {ñ}
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5 Y que hago misericordia en millares á los que me aman, y guardan mis mandamientos.
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å ìÉà úÄùÌÒÈà àÆú-ùÑÅí-éÀäåÈä àÁìÉäÆéêÈ, ìÇùÌÑÈåÀà: ëÌÄé ìÉà éÀðÇ÷ÌÆä éÀäåÈä, àÅú àÂùÑÆø-éÄùÌÒÈà àÆú-ùÑÀîåÉ ìÇùÌÑÈåÀà. {ô}
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6
No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano; porque no dará por inocente el Señor al que tomare su nombre en vano.
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æ æÈëåÉø àÆú-éåÉí äÇùÌÑÇáÌÈú, ìÀ÷ÇãÌÀùÑåÉ.
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7
Acordarte has del día del reposo, para santificarlo:
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ç ùÑÅùÑÆú éÈîÄéí úÌÇòÂáÉã, åÀòÈùÒÄéúÈ ëÌÈì-îÀìÇàëÀúÌÆêÈ.
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8 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
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è åÀéåÉí, äÇùÌÑÀáÄéòÄé--ùÑÇáÌÈú, ìÇéäåÈä àÁìÉäÆéêÈ: ìÉà-úÇòÂùÒÆä ëÈì-îÀìÈàëÈä àÇúÌÈä åÌáÄðÀêÈ åÌáÄúÌÆêÈ, òÇáÀãÌÀêÈ åÇàÂîÈúÀêÈ åÌáÀäÆîÀúÌÆêÈ, åÀâÅøÀêÈ, àÂùÑÆø áÌÄùÑÀòÈøÆéêÈ.
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9 Mas el séptimo día será reposo para El Señor tu Dios:
no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas:
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é ëÌÄé ùÑÅùÑÆú-éÈîÄéí òÈùÒÈä éÀäåÈä àÆú-äÇùÌÑÈîÇéÄí åÀàÆú-äÈàÈøÆõ, àÆú-äÇéÌÈí åÀàÆú-ëÌÈì-àÂùÑÆø-áÌÈí, åÇéÌÈðÇç, áÌÇéÌåÉí äÇùÌÑÀáÄéòÄé; òÇì-ëÌÅï, áÌÅøÇêÀ éÀäåÈä àÆú-éåÉí äÇùÌÑÇáÌÈú--åÇéÀ÷ÇãÌÀùÑÅäåÌ. {ñ}
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10 Porque en seis días hizo El Señor los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día: por tanto El Señor bendijo el día del reposo y lo santificó.
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éà ëÌÇáÌÅã àÆú-àÈáÄéêÈ, åÀàÆú-àÄîÌÆêÈ--ìÀîÇòÇï, éÇàÂøÄëåÌï éÈîÆéêÈ, òÇì äÈàÂãÈîÈä, àÂùÑÆø-éÀäåÈä àÁìÉäÆéêÈ ðÉúÅï ìÈêÀ. {ñ}
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11
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que el Señor tu Dios te da.
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éá ìÉà úÄøÀöÈç, {ñ} ìÉà úÄðÀàÈó; {ñ} ìÉà úÄâÀðÉá, {ñ} ìÉà-úÇòÂðÆä áÀøÅòÂêÈ òÅã ùÑÈ÷Æø. {ñ}
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12
No matarás; no cometerás adulterio; no hurtarás; no hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
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éâ ìÉà úÇçÀîÉã, áÌÅéú øÅòÆêÈ; {ñ} ìÉà-úÇçÀîÉã àÅùÑÆú øÅòÆêÈ, åÀòÇáÀãÌåÉ åÇàÂîÈúåÉ åÀùÑåÉøåÉ åÇçÂîÉøåÉ, åÀëÉì, àÂùÑÆø ìÀøÅòÆêÈ. {ô}
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13 No codiciarás la casa de tu prójimo,
no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
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éã åÀëÈì-äÈòÈí øÉàÄéí àÆú-äÇ÷ÌåÉìÉú åÀàÆú-äÇìÌÇôÌÄéãÄí, åÀàÅú ÷åÉì äÇùÌÑÉôÈø, åÀàÆú-äÈäÈø, òÈùÑÅï; åÇéÌÇøÀà äÈòÈí åÇéÌÈðËòåÌ, åÇéÌÇòÇîÀãåÌ îÅøÈçÉ÷.
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14 Todo el pueblo consideraba las voces, y las llamas, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba: y viéndolo el pueblo, temblaron, y pusiéronse de lejos.
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èå åÇéÌÉàîÀøåÌ, àÆì-îÉùÑÆä, ãÌÇáÌÅø-àÇúÌÈä òÄîÌÈðåÌ, åÀðÄùÑÀîÈòÈä; åÀàÇì-éÀãÇáÌÅø òÄîÌÈðåÌ àÁìÉäÄéí, ôÌÆï-ðÈîåÌú.
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15 Y dijeron á Moisés: Habla tú con nosotros, que nosotros oiremos; mas no hable Dios con nosotros, porque no muramos.
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èæ åÇéÌÉàîÆø îÉùÑÆä àÆì-äÈòÈí, àÇì-úÌÄéøÈàåÌ, ëÌÄé ìÀáÇòÂáåÌø ðÇñÌåÉú àÆúÀëÆí, áÌÈà äÈàÁìÉäÄéí; åÌáÇòÂáåÌø, úÌÄäÀéÆä éÄøÀàÈúåÉ òÇì-ôÌÀðÅéëÆí--ìÀáÄìÀúÌÄé úÆçÁèÈàåÌ.
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16 Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; que por probaros vino Dios, y porque su temor esté en vuestra presencia para que no pequéis.
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éæ åÇéÌÇòÂîÉã äÈòÈí, îÅøÈçÉ÷; åÌîÉùÑÆä ðÄâÌÇùÑ àÆì-äÈòÂøÈôÆì, àÂùÑÆø-ùÑÈí äÈàÁìÉäÄéí. {ñ}
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17 Entonces el pueblo se puso de lejos, y Moisés se llegó á la osbcuridad en la cual estaba Dios.
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éç åÇéÌÉàîÆø éÀäåÈä àÆì-îÉùÑÆä, ëÌÉä úÉàîÇø àÆì-áÌÀðÅé éÄùÒÀøÈàÅì: àÇúÌÆí øÀàÄéúÆí--ëÌÄé îÄï-äÇùÌÑÈîÇéÄí, ãÌÄáÌÇøÀúÌÄé òÄîÌÈëÆí.
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18 Y El Señor dijo á Moisés: Así dirás á los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros.
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éè ìÉà úÇòÂùÒåÌï, àÄúÌÄé: àÁìÉäÅé ëÆñÆó åÅàìÉäÅé æÈäÈá, ìÉà úÇòÂùÒåÌ ìÈëÆí.
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19
No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.
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ë îÄæÀáÌÇç àÂãÈîÈä, úÌÇòÂùÒÆä-ìÌÄé, åÀæÈáÇçÀúÌÈ òÈìÈéå àÆú-òÉìÉúÆéêÈ åÀàÆú-ùÑÀìÈîÆéêÈ, àÆú-öÉàðÀêÈ åÀàÆú-áÌÀ÷ÈøÆêÈ; áÌÀëÈì-äÇîÌÈ÷åÉí àÂùÑÆø àÇæÀëÌÄéø àÆú-ùÑÀîÄé, àÈáåÉà àÅìÆéêÈ åÌáÅøÇëÀúÌÄéêÈ.
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20 Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus pacíficos, tus ovejas y tus vacas: en cualquier lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré á ti, y te bendeciré.
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ëà åÀàÄí-îÄæÀáÌÇç àÂáÈðÄéí úÌÇòÂùÒÆä-ìÌÄé, ìÉà-úÄáÀðÆä àÆúÀäÆï âÌÈæÄéú: ëÌÄé çÇøÀáÌÀêÈ äÅðÇôÀúÌÈ òÈìÆéäÈ, åÇúÌÀçÇìÀìÆäÈ.
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21 Y si me hicieres altar de piedras,
no las labres de cantería; porque si alzares tu pico sobre él, tú lo profanarás.
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ëá åÀìÉà-úÇòÂìÆä áÀîÇòÂìÉú, òÇì-îÄæÀáÌÀçÄé: àÂùÑÆø ìÉà-úÄâÌÈìÆä òÆøÀåÈúÀêÈ, òÈìÈéå. {ô}
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22
Y no subirás por gradas a mi altar, porque tu desnudez no sea junto á él descubierta.
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