à
ëÌÈì ðÈáÄéà ùÑÆéÌÇòÂîÉã ìÈðåÌ åÀéÉàîÇø ùÑÆä' ùÑÀìÈçåÉ, àÅéðåÌ öÈøÄéêÀ ìÇòÂùÒåÉú àåÉú ëÌÀàÆçÈã îÅàåÉúåÉú îÉùÑÆä øÇáÌÅðåÌ àåÉ ëÌÀàåÉúåÉú àÅìÄéÌÈäåÌ åÆàÁìÄéùÑÈò, ùÑÆéÌÅùÑ áÌÈäÆï ùÑÄðÌåÌé îÄðÀäÈâåÉ ùÑÆìÌÈòåÉìÈí; àÅìÈà äÈàåÉú ùÑÆìÌåÉ ùÑÆéÌÉàîÇø ãÌÀáÈøÄéí äÈòÂúÄéãÄéï ìÄäÀéåÉú áÌÈòåÉìÈí, åÀéÅàÈîÀðåÌ ãÌÀáÈøÈéå, ùÑÆðÌÆàÁîÈø "åÀëÄé úÉàîÇø, áÌÄìÀáÈáÆêÈ: àÅéëÈä ðÅãÇò àÆú-äÇãÌÈáÈø . . ." (ãáøéí éç,ëà).
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1
Todo profeta que se nos presente y nos diga que Dios le ha enviado no necesita hacer una
señal como las de Moshé, nuestro Maestro, ni como las de
Eliahu y
Elish`a cuyas características son sobrenaturales sino su señal será
la predicción de eventos que ocurrirán en el mundo, verificándose así sus
palabras, como está escrito:
"Y si te preguntaras ¿cómo reconoceremos aquello que...?"
(Dt. 18:21)
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á
ìÀôÄéëÌÈêÀ ëÌÀùÑÆéÌÈáåÉà àÈãÈí äÈøÈàåÌé ìÇðÌÀáåÌàÈä áÌÀîÇìÀàÂëåÌú ä', åÀìÉà éÈáåÉà ìÀäåÉñÄéó åÀìÉà ìÄâÀøÉòÇ, àÅìÈà ìÇòÂáÉã àÆú ä' áÌÀîÄöÀååÉú äÇúÌåÉøÈä--àÅéï àåÉîÀøÄéï ìåÉ ÷ÀøÇò ìÈðåÌ àÆú äÇéÌÈí àåÉ äÇçÂéÅä îÅú åÀëÇéÌåÉöÆà áÌÀàÅìÌåÌ, åÀàÇçÇø ëÌÈêÀ ðÇàÂîÄéï áÌÈêÀ. àÅìÈà àåÉîÀøÄéï ìåÉ, àÄí ðÈáÄéà àÇúÌÈä, àÁîÉø ìÈðåÌ ãÌÀáÈøÄéí äÈòÂúÄéãÄéï ìÄäÀéåÉú; åÀäåÌà àåÉîÅø, åÀàÈðåÌ îÀçÇëÌÄéí ìåÉ ìÄøÀàåÉú äÂéÈáåÉàåÌ ãÌÀáÈøÈéå: àÄí ìÉà éÈáåÉàåÌ, åÀàÇôÄìÌåÌ ðÈôÇì ãÌÈáÈø àÆçÈã ÷ÈèÈï--áÌÀéÈãåÌòÇ ùÑÀäåÌà ðÀáÄéà ùÑÆ÷Æø.
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2
Por lo tanto cuando venga un hombre apto para profetizar como enviado de Dios, y no venga ni a
agregar ni a invalidar sino a servir a Dios según los Preceptos de la Torá; no se le
exige ¡pártenos el mar! o ¡revívenos al muerto! o algo por el estilo,
para aceptar creerle, sino le dicen “si eres un profeta ¡predícenos el
futuro!”, y él lo hace y nosotros esperamos a que se cumplan sus palabras, y si no
se cumpliera incluso un pequeño detalle sabremos que es un falso profeta.
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â
åÀàÄí áÌÈàåÌ ãÌÀáÈøÈéå ëÌËìÌÈí, éÄäÀéÆä áÌÀòÅéðÅéðåÌ ðÆàÁîÈï. [á] åÌáåÉãÀ÷Äéï àåÉúåÉ ôÌÀòÈîÄéí äÇøÀáÌÅä. àÄí ðÄîÀöÀàåÌ ãÌÀáÈøÈéå ëÌËìÌÈí ðÆàÁîÈðÄéï, äÂøÅé æÆä ðÀáÄéà àÁîÆú, ëÌÀîåÉ ùÑÆðÌÆàÁîÈø áÌÄùÑÀîåÌàÅì, "åÇéÌÅãÇò, ëÌÈì-éÄùÒÀøÈàÅì, îÄãÌÈï, åÀòÇã-áÌÀàÅø ùÑÈáÇò: ëÌÄé ðÆàÁîÈï ùÑÀîåÌàÅì, ìÀðÈáÄéà ìÇä'" (ùîåàì à â,ë).
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3
Y de cumplirse todo lo que dijera será, a nuestros ojos, digno de crédito. Pero se le
prueba muchas veces y de realizarse todas sus palabras, se trata de un verdadero profeta, como
está escrito respecto de Shemuel:
"Y supo todo Israel, desde Dan hasta Beer Shev`a, que ha sido acreditado que Shemuel es un
profeta del Señor" (1 S. 3:20).
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ã
[â] åÇäÂìåÉà äÇîÌÀòåÉðÀðÄéí åÀäÇ÷ÌåÉñÀîÄéí àåÉîÀøÄéï îÇä òÂúÄéã ìÄäÀéåÉú, åÌîÇä äÆôÀøÅùÑ áÌÅéï äÇðÌÈáÄéà åÌáÅéðÈí--àÅìÈà ùÑÆäÇîÌÀòåÉðÀðÄéí åÀäÇ÷ÌåÉñÀîÄéí åÀëÇéÌåÉöÆà áÌÈäÆï, îÄ÷ÀöÇú ãÌÄáÀøÅéäÆï îÄúÀ÷ÇéÌÀîÄéï åÌîÄ÷ÀöÈúÈï àÅéï îÄúÀ÷ÇéÌÀîÄéï: ëÌÀòÄðÀéÈï ùÑÆðÌÆàÁîÈø "éÇòÇîÀãåÌ-ðÈà åÀéåÉùÑÄéòËêÀ äÉáÀøÅé ùÑÈîÇéÄí, äÇçÉæÄéí áÌÇëÌåÉëÈáÄéí, îåÉãÄòÄéí ìÆçÃãÈùÑÄéí, îÅàÂùÑÆø éÈáÉàåÌ òÈìÈéÄêÀ" (éùòéäå îæ,éâ)--"îÅàÂùÑÆø", åÀìÉà ëÌÈì àÂùÑÆø. åÀàÄôÀùÑÈø ùÑÆìÌÉà éÄúÀ÷ÇéÌÇí îÄãÌÄáÀøÅéäÆí ëÌÀìåÌí, àÅìÈà éÄèÀòåÌ áÌÇëÌÉì, ëÌÀòÄðÀéÈï ùÑÆðÌÆàÁîÈø "îÅôÅø àÉúåÉú áÌÇãÌÄéí, åÀ÷ÉñÀîÄéí éÀäåÉìÅì" (éùòéäå îã,ëä).
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4
¿Acaso los astrólogos y los encantadores no preven el futuro? ¿qué
diferencia hay, entonces, entre ellos y el profeta? el hecho de que algunas de las
predicciones de los astrólogos y los encantadores se cumplen mientras otras no; tal cual
está escrito: "¡que se paren, por favor, y te salven los contempladores del cielo!
los que observan a las estrellas, informando mensualmente acerca de lo que te ocurrirá"
(Is. 47:13)
“acerca de lo que” no “todo lo que”. Puede ser que ninguna de sus
predicciones se cumpla sino que yerren en todas, tal cual está escrito: "Que frustra las
señales de los mentirosos y enloquecerá a los adivinos"
(Is. 44:25)
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ä
àÂáÈì äÇðÌÈáÄéà--ëÌÈì ãÌÀáÈøÈéå ÷ÇéÌÈîÄéï, ùÑÆðÌÆàÁîÈø "ëÌÄé ìÉà éÄôÌÉì îÄãÌÀáÇø ä' àÇøÀöÈä" (îìëéí á é,é). åÀëÅï äåÌà àåÉîÅø "äÇðÌÈáÄéà àÂùÑÆø-àÄúÌåÉ çÂìåÉí, éÀñÇôÌÅø çÂìåÉí, åÇàÂùÑÆø ãÌÀáÈøÄé àÄúÌåÉ, éÀãÇáÌÅø ãÌÀáÈøÄé àÁîÆú: îÇä-ìÇúÌÆáÆï àÆú-äÇáÌÈø, ðÀàËí-ä'" (éøîéäå ëâ,ëç)--ëÌÀìåÉîÇø ùÑÆãÌÄáÀøÅé äÇ÷ÌåÉñÀîÄéí åÀäÇçÂìåÉîåÉú ëÌÀúÆáÆï ùÑÆðÌÄúÀòÈøÇá áÌåÉ îÀòÇè áÌÈø, åÌãÀáÇø ä' ëÌÇáÌÈø ùÑÀàÅéï áÌåÉ úÌÆáÆï ëÌÀìÈì.
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5
En cuanto al profeta, todas sus palabras se cumplen, como está escrito:
"que no caerá de la palabra del Señor a tierra"
(1 R. 10:10) y asimismo dice Él:
"El profeta que tuviera un sueño contará un sueño y aquel del cual fuera
Mi palabra, dirá mi verdadera palabra.
¿le corresponde acaso a la paja estar con el trigo?, es la disertación del Señor"
(Jr. 23:28), es decir que las palabras de los
encantadores y los sueños son como paja con la que se mezcló un poco de trigo,
mientras que la palabra de Dios es como trigo carente de paja alguna.
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å
åÌáÇãÌÈáÈø äÇæÌÆä äÄáÀèÄéçÇ äÇëÌÈúåÌá åÀàÈîÇø, ùÑÆàåÉúÈï äÇãÌÀáÈøÄéí ùÑÆîÌåÉãÄéòÄéï äÇîÌÀòåÉðÀðÄéí åÀäÇ÷ÌåÉñÀîÄéí ìÈàËîÌåÉú åÌîÀëÇæÌÀáÄéï--äÇðÌÈáÄéà éåÉãÄéòÇ ìÈëÆí ãÌÄáÀøÅé äÈàÁîÆú, åÀàÅéï àÇúÌÆí öÀøÄéëÄéï ìÄîÀòåÉðÅï åÀ÷åÉñÅí åÀëÇéÌåÉöÆà áÌåÉ: ùÑÆðÌÆàÁîÈø "ìÉà-éÄîÌÈöÅà áÀêÈ, îÇòÂáÄéø áÌÀðåÉ-åÌáÄúÌåÉ áÌÈàÅùÑ . . . ëÌÄé äÇâÌåÉéÄí äÈàÅìÌÆä . . . ðÈáÄéà îÄ÷ÌÄøÀáÌÀêÈ îÅàÇçÆéêÈ . . ." (ãáøéí éç,é-èå).
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6
Y al respecto nos aseguró la Escritura al decir que, contrariamente al modo en que los
hechizeros y astrólogos informan engañosamente a los pueblos,
“el profeta os informará cosas verdaderas, no necesitando vosotros ni astrólogos
ni hechizeros ni nada por el estilo”, como está escrito:
"no se hallará en tí quien pase a su hijo o a su hija por el fuego...ya que esos pueblos
...un profeta de entre los tuyos, de entre tus hermanos..."
(Dt. 18:10-15)
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æ
äÇà ìÈîÇãÀúÌÈ ùÑÀàÅéï äÇðÌÈáÄéà òåÉîÅã ìÈðåÌ, àÅìÈà ìÀäåÉãÄéòÅðåÌ ãÌÀáÈøÄéí äÈòÂúÄéãÄéí ìÄäÀéåÉú áÌÈòåÉìÈí, îÄùÌÒÉáÇò åÀøÈòÈá îÄìÀçÈîÈä åÀùÑÈìåÉí åÀëÇéÌåÉöÆà áÌÈäÆï; åÀàÇôÄìÌåÌ öÈøÀëÌÅé éÈçÄéã îåÉãÄéòÇ ìåÉ, ëÌÀùÑÈàåÌì ùÑÆàÈáÀãÈä ìåÉ àÂáÅãÈä åÀäÈìÇêÀ ìÇðÌÈáÄéà ìÀäåÉãÄéòåÉ îÀ÷åÉîÈäÌ. åÀëÇéÌåÉöÆà áÌÀàÅìÌåÌ äÇãÌÀáÈøÄéí, äåÌà ùÑÆéÌÉàîÇø äÇðÌÈáÄéà--ìÉà ùÑÆéÌÇòÂùÒÆä ãÌÈú àÇçÆøÆú, àåÉ éåÉñÄéó îÄöÀåÈä àåÉ éÄâÀøÈò.
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7
De lo antedicho has aprendido que no se nos presenta un profeta sino para informarnos acerca de
cosas que acontecerán en el futuro, como la abundancia, la hambruna, la guerra y la paz, y
cosas por el estilo; e incluso a un individuo le informa de algo, como en
el caso de Shaul a quien se le había perdido algo y se dirigió al profeta quien le
informó acerca de su paradero. Siendo éste el tipo de cosas que dirá el profeta;
no haciendo otra Ley ni agregando ni invalidando ningún Precepto.
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ç
[ã] ãÌÄáÀøÅé äÇôÌËøÀòÈðåÌú ùÑÆäÇðÌÈáÄéà àåÉîÅø, ëÌÀâåÉï ùÑÆéÌÉàîÇø ôÌÀìåÉðÄé éÈîåÌú àåÉ ùÑÈðÈä ôÌÀìåÉðÄéú ùÑÀðÇú øÈòÈá àåÉ îÄìÀçÈîÈä åÀëÇéÌåÉöÆà áÌÄãÀáÈøÄéí àÅìÌåÌ--àÄí ìÉà òÈîÀãåÌ ãÌÀáÈøÈéå, àÅéï áÌÀæÆä äÇëÀçÈùÑÈä ìÄðÀáåÌàÈúåÉ; åÀàÅéï àåÉîÀøÄéï äÄðÌÅä ãÌÈáÈø ãÌÄáÌÇøÀúÌÈ åÀìÉà áÈà: ùÑÆäÇ÷ÌÈãåÉùÑ áÌÈøåÌêÀ äåÌà "àÆøÆêÀ àÇôÌÇéÄí åÀøÇá-çÆñÆã, åÀðÄçÈí òÇì-äÈøÈòÈä" (éåàì á,éâ; éåðä ã,á); åÀàÄôÀùÑÈø ùÑÆòÈùÒåÌ úÌÀùÑåÌáÈä åÀðÄñÀìÈç ìÈäÆí ëÌÀàÇðÀùÑÅé ðÄéðÀåÅä, àåÉ ùÑÆúÌÈìÈä ìÈäÆí ëÌÀçÄæÀ÷ÄéÌÈä.
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8
En cuanto a los anuncios de desgracias del profeta, como el anuncio de la muerte de fulano o
que cierto año será de hambruna o de guerra o cosas por el estilo, que no se cumplieran,
tal cosa no invalidará su profecía; no debiéndosele reclamar “¡has
dicho algo y no se ha cumplido!” ya que el Santo, bendito Sea, es
"paciente y bondadoso y se apiada antes que hacer el mal"
(Jl. 2:13; Jon. 4:2), siendo posible que se arrepintieran y hayan
sido perdonados como los habitantes
de Ninevé o que se les dejara
pendiente como
a Jizquiá.
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è
àÂáÈì àÄí äÄáÀèÄéçÇ òÇì èåÉáÈä åÀàÈîÇø ùÑÆéÌÄäÀéÆä ëÌÈêÀ åÀëÌÈêÀ, åÀìÉà áÈàÈä äÇèÌåÉáÈä ùÑÆàÈîÇø--áÌÀéÈãåÌòÇ ùÑÀäåÌà ðÀáÄéà ùÑÆ÷Æø: ùÑÆëÌÈì ãÌÀáÇø èåÉáÈä ùÑÆéÌÄâÀæÉø äÈàÅì, àÇôÄìÌåÌ òÇì úÌÀðÈàé--àÅéðåÌ çåÉæÅø. äÇà ìÈîÇãÀúÌÈ, ùÑÆáÌÀãÄáÀøÅé äÇèÌåÉáÈä áÌÄìÀáÈã éÄáÌÈçÅï äÇðÌÈáÄéà.
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9
Pero si asegura la advenidad de una bonanza, diciendo que acontecerá tal y cual
cosa, y no sucede lo que anunciara; advertiráse que se trata de un falso profeta.
Ya que al decretar Dios una bonanza, aunque la condicionare, no la incumple. De lo antedicho has
aprendido que sólo tomando en cuenta las bonanzas
se verificará al profeta.
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é
äåÌà ùÑÆéÌÄøÀîÀéÈäåÌ àåÉîÅø áÌÄúÀùÑåÌáÈúåÉ ìÇçÂðÇðÀéÈä áÌÆï òÇæÌåÌø, ëÌÀùÑÆäÈéÈä éÄøÀîÀéÈä îÄúÀðÇáÌÅà ìÀøÈòÈä åÇçÂðÇðÀéÈä ìÀèåÉáÈä. àÈîÇø ìåÉ çÂðÇðÀéÈä, àÄí ìÉà éÇòÇîÀãåÌ ãÌÀáÈøÇé, àÅéï áÌÀæÆä øÀàÈéÈä ùÑÆàÂðÄé ðÀáÄéà ùÑÆ÷Æø; àÂáÈì àÄí ìÉà éÇòÇîÀãåÌ ãÌÀáÈøÆéêÈ, éÄåÌÈãÇò ùÑÆàÇúÌÈä ðÀáÄéà ùÑÆ÷Æø: ùÑÆðÌÆàÁîÈø "àÇêÀ-ùÑÀîÇò-ðÈà àÆú äÇãÌÈáÈø äÇæÌÆä" (øàä éøîéäå ëç,æ).
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10
A esto se refiere Irmihau en su replica a Jananiá ben Azur, cuando Irmiá profetizaba
una calamidad y Jananiá una bonanza; díjole ¡Jananiá si no se cumplen mis palabras
eso no demostrará que soy un falso profeta, pero si no se cumplen las tuyas se sabrá
que eres un falso profeta!, como está escrito:
"Sin embargo, escucha, por favor, esto"
(Vea Jr. 28:7).
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éà
[ä] ðÈáÄéà ùÑÆäÅòÄéã ìåÉ ðÈáÄéà àÇçÅø ùÑÀäåÌà ðÈáÄéà--äÂøÅé æÆä áÌÀçÆæÀ÷Çú ðÈáÄéà, åÀàÅéï æÆä äÇùÌÑÅðÄé öÈøÄéêÀ çÂ÷ÄéøÈä: ùÑÆäÂøÅé îÉùÑÆä øÇáÌÅðåÌ äÅòÄéã ìÄéäåÉùÑåÌòÇ, åÀäÆàÁîÄéðåÌ áÌåÉ ëÌÈì éÄùÒÀøÈàÅì ÷ÉãÆí ùÑÆéÌÇòÂùÒÆä àåÉú. åÀëÅï ìÀãåÉøåÉú.
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11
Habiendo un profeta testimoniado acerca de otro que el mismo lo es, considérasele profeta
no necesitando examinársele. Tal como Moshé, nuestro Maestro,
testimonió acerca de Iehoshu`a y le creyó todo Israel, incluso antes de que hiciera
señal alguna. Y así será
para toda generación.
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éá
ðÈáÄéà ùÑÆðÌåÉãÀòÈä ðÀáåÌàÈúåÉ åÀäÈàÃîÀðåÌ ãÌÀáÈøÈéå ôÌÇòÇí àÇçÇø ôÌÇòÇí, àåÉ ùÑÆäÅòÄéã ìåÉ ðÈáÄéà, åÀäÈéÈä äåÉìÅêÀ áÌÀãÇøÀëÅé äÇðÌÀáåÌàÈä--àÈñåÌø ìÇçÀùÑÉá àÇçÂøÈéå åÌìÀäÇøÀäÇø áÌÄðÀáåÌàÈúåÉ, ùÑÆîÌÆà àÅéðÈäÌ àÁîÆú. åÀàÈñåÌø ìÀðÇñÌåÉúåÉ éåÉúÅø îÄãÌÇé, åÀìÉà ðÄäÀéÆä äåÉìÀëÄéí åÌîÀðÇñÌÄéí ìÀòåÉìÈí: ùÑÆðÌÆàÁîÈø "ìÉà úÀðÇñÌåÌ, àÆú-ä' àÁìÉäÅéëÆí, ëÌÇàÂùÑÆø ðÄñÌÄéúÆí, áÌÇîÌÇñÌÈä" (ãáøéí å,èæ), ùÑÆàÈîÀøåÌ "äÂéÅùÑ ä' áÌÀ÷ÄøÀáÌÅðåÌ" (ùîåú éæ,æ). àÅìÈà îÅàÇçÇø ùÑÆðÌåÉãÇò ùÑÆæÌÆä ðÈáÄéà, éÇàÂîÄéðåÌ åÀéÅãÀòåÌ ëÌÄé ä' áÌÀ÷ÄøÀáÌÈí; åÀìÉà éÀäÇøÀäÂøåÌ åÀìÉà éÇçÀùÑÀáåÌ àÇçÂøÈéå, ëÌÀòÄðÀéÈï ùÑÆðÌÆàÁîÈø "åÀéÈãÀòåÌ, ëÌÄé ðÈáÄéà äÈéÈä áÀúåÉëÈí" (éçæ÷àì á,ä; éçæ÷àì ìâ,ìâ).
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12
Si se nos ha dado a conocer un profeta y se han comprobado sus palabras una y otra vez,
y fuera su actitud la de un profeta, nos está prohibido desconfiar de él y dudar de
su profecía pensando que quizás no sea fidedigna. Y nos está prohibido ponerle
a prueba en demasía, vedándosenos por siempre tal conducta. Como está escrito:
"No probaréis al Señor, vuestro Dios, como le probastéis en Masá"
(Dt. 6:16) ya que dijeron
"¿está, pues, el Señor entre nosotros?"
(Ex. 17:7). Sino una vez que sepan que ese es un profeta,
confiarán en él y reconocerán que Dios está con ellos; y no dudarán ni
desconfiarán de él, tal como está escrito:
"y sabrán que hubo un profeta entre ellos"
(Ez. 2:5; Ez. 33:33).
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