à
ëÌÈì áÌÅéú éÄùÒÀøÈàÅì îÀöËåÌÄéï òÇì ÷ÄãÌåÌùÑ äÇùÌÑÅí äÇâÌÈãåÉì äÇæÌÆä, ùÑÆðÌÆàÁîÈø "åÀðÄ÷ÀãÌÇùÑÀúÌÄé, áÌÀúåÉêÀ áÌÀðÅé éÄùÒÀøÈàÅì" (åé÷øà ëá,ìá); åÌîËæÀäÈøÄéï ùÑÆìÌÉà ìÀçÇìÌÀìåÉ, ùÑÆðÌÆàÁîÈø "åÀìÉà úÀçÇìÌÀìåÌ, àÆú-ùÑÅí ÷ÈãÀùÑÄé" (ùí). ëÌÅéöÇã--áÌÀùÑÈòÈä ùÑÆéÌÇòÂîÉã âÌåÉé åÀéÆàÁðÉñ àÆú éÄùÒÀøÈàÅì ìÇòÂáÉø òÇì àÇçÇú îÄëÌÈì îÄöÀååÉú äÈàÂîåÌøåÉú áÌÇúÌåÉøÈä àåÉ éÇäÇøÀâÆðÌåÌ, éÇòÂáÉø åÀàÇì éÅäÈøÅâ: ùÑÆðÌÆàÁîÈø áÌÇîÌÄöÀååÉú, "àÂùÑÆø éÇòÂùÒÆä àÉúÈí äÈàÈãÈí åÈçÇé áÌÈäÆí" (åé÷øà éç,ä)--åÀìÉà ùÑÆéÌÈîåÌú áÌÈäÆí. åÀàÄí îÅú åÀìÉà òÈáÇø, äÂøÅé æÆä îÄúÀçÇéÌÅá áÌÀðÇôÀùÑåÉ.
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1
A toda la Casa de Israel le atañe la orden de
santificar este gran Nombre, como está
escrito: "y me santificaré en medio de los hijos de Israel"
(Lv. 22:32); y se le advierte no profanarlo,
como está escrito: "Y no profanaréis mi sagrado Nombre" (Ibídem).
¿cómo se cumple con esto? en el momento en que se presente
un gentil y obligue
a un israelita a que transgreda uno de los Preceptos mencionados en la Torá so pena de
muerte, a de transgredirlo y no morir, ya que está escrito acerca de los
Preceptos: "con los cuales cumplirá el hombre y por ellos vivirá" (Lv. 18:5), y no que
muera por su causa.
Y de haberse hecho matar por no transgredirlo, su alma
quedaría en deuda.
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á
áÌÇîÌÆä ãÌÀáÈøÄéí àÂîåÌøÄéí, áÌÄùÑÀàÈø îÄöÀååÉú--çåÌõ îÅòÂáåÉãÈä æÈøÈä, åÀâÄìÌåÌé òÂøÈéåÉú, åÌùÑÀôÄéëåÌú ãÌÈîÄéí. àÂáÈì ùÑÈìåÉùÑ òÂáÅøåÉú àÅìÌåÌ, àÄí éÉàîÇø ìåÉ òÂáÉø òÇì àÇçÇú îÅäÆï àåÉ úÌÅäÈøÅâ, éÅäÈøÅâ åÀàÇì éÇòÂáÉø.
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2
¿a qué casos se hace referencia? respecto de todos los Preceptos, excepto la
idolatría, las
relaciones sexuales ilícitas y el asesinato ya que
en lo concerniente a esas tres prohibiciones, si le dijera “¡transgrede una de ellas o
morirás?”,
preferirá la muerte a la transgresión.
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â
áÌÇîÌÆä ãÌÀáÈøÄéí àÂîåÌøÄéí, áÌÄæÀîÈï ùÑÆäÇâÌåÉé îÄúÀëÌÇåÌÅï ìÇäÂðÈàÇú òÇöÀîåÉ, ëÌÀâåÉï ùÑÆàÂðÈñåÉ ìÄáÀðåÉú ìåÉ áÌÅéúåÉ áÌÇùÌÑÇáÌÈú àåÉ ìÀáÇùÌÑÇì ìåÉ úÌÇáÀùÑÄéìåÉ àåÉ àÈðÇñ àÄùÌÑÈä ìÀáÈòÃìÈäÌ åÀëÇéÌåÉöÆà áÌÀæÆä. àÂáÈì àÄí ðÄúÀëÌÇåÌÇï ìÀäÇòÀáÌÄéøåÉ òÇì äÇîÌÄöÀååÉú áÌÄìÀáÈã--àÄí äÈéÈä áÌÅéðåÉ ìÀáÅéï òÇöÀîåÉ, åÀàÅéï ùÑÈí òÂùÒÈøÈä îÄéÌÄùÒÀøÈàÅì--éÇòÂáÉø åÀàÇì éÅäÈøÅâ; åÀàÄí àÂðÈñåÉ ìÀäÇòÀáÌÄéøåÉ áÌÇòÂùÒÈøÈä îÄéÌÄùÒÀøÈàÅì--éÅäÈøÅâ åÀàÇì éÇòÂáÉø, åÀàÇôÄìÌåÌ ìÉà ðÄúÀëÌÇåÌÇï ìÀäÇòÀáÌÄéøåÉ àÅìÈà òÇì îÄöÀåÈä îÄùÌÑÀàÈø îÄöÀååÉú áÌÄìÀáÈã.
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3
¿a qué casos se hace referencia? a aquellos en los que la intención del gentil
es
su goce personal, como cuando le forzó a construirle su casa en Shabat o
a cocinarle, o
violó una mujer, y
casos semejantes. Pero si solo intentó
forzarle a transgredir los Preceptos, si se hallaban a solas, y no hubieran allí
diez israelitas, preferirá transgredir a morir; y si le forzó a transgredir ante
diez israelitas,
preferirá morir a transgredir, incluso al no ser su intención que
transgreda sino
cualquier otro de los Preceptos.
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ã
[â] åÀëÈì äÇãÌÀáÈøÄéí äÈàÅìÌåÌ, ùÑÆìÌÉà áÌÀùÑÈòÇú äÇùÌÑÀîÈã. àÂáÈì áÌÀùÑÈòÇú äÇùÌÑÀîÈã, åÀäåÌà ëÌÀùÑÆéÌÇòÂîÉã îÆìÆêÀ øÈùÑÈò ëÌÄðÀáåÌëÇãÀðÆàöÌÇø åÇçÂáÅøÈéå åÀéÄâÀæÉø ùÑÀîÈã òÇì éÄùÒÀøÈàÅì ìÀáÇèÌÇì ãÌÈúÈí àåÉ îÄöÀåÈä îÄï äÇîÌÄöÀååÉú--éÅäÈøÅâ åÀàÇì éÇòÂáÉø, àÇôÄìÌåÌ òÇì àÇçÇú îÄùÌÑÀàÈø îÄöÀååÉú, áÌÅéï ðÆàÁðÈñ áÌÀúåÉêÀ òÂùÒÈøÈä, áÌÅéï ðÆàÁðÈñ áÌÅéðåÉ ìÀáÅéï âÌåÉéÄéí.
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4
Todo lo dicho anteriormente es vigente mientras no se trate de
“She`at ha-Shemad”. Ya que entonces, cuando rija un rey malvado como
Nabucodonosor y sus compinches y decrete el exterminio de Israel al invalidar su Ley o cualquier
Precepto, preferirá la muerte a la transgresión, incluso si se trata de un
Precepto
de los restantes, sin tener en cuenta si se le forzó
ante diez o ante
otros gentiles.
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ä
[ã] ëÌÈì îÄé ùÑÆðÌÆàÁîÈø áÌåÉ éÇòÂáÉø åÀàÇì éÅäÈøÅâ, åÀðÆäÀøÇâ åÀìÉà òÈáÇø--äÂøÅé æÆä îÄúÀçÇéÌÅá áÌÀðÇôÀùÑåÉ. åÀëÈì îÄé ùÑÆðÌÆàÁîÈø áÌåÉ éÅäÈøÅâ åÀàÇì éÇòÂáÉø, åÀðÆäÀøÇâ åÀìÉà òÈáÇø--äÂøÅé æÆä ÷ÄãÌÇùÑ àÆú äÇùÌÑÅí. åÀàÄí äÈéÈä áÌÇòÂùÒÈøÈä îÄéÌÄùÒÀøÈàÅì--äÂøÅé æÆä ÷ÄãÌÇùÑ àÆú äÇùÌÑÅí áÌÈøÇáÌÄéí, ëÌÀãÈðÄéÌÅàì çÂðÇðÀéÈä îÄéùÑÈàÅì åÇòÂæÇøÀéÈä åÌëÀøÄáÌÄé òÂ÷ÄéáÈä åÇçÂáÅøÈéå; åÀàÅìÌåÌ äÆí äÂøåÌâÅé îÇìÀëåÌú, ùÑÀàÅéï îÇòÂìÈä òÇì îÇòÂìÈúÈí, åÇòÂìÅéäÆí ðÆàÁîÈø "ëÌÄé-òÈìÆéêÈ, äÉøÇâÀðåÌ ëÈì-äÇéÌåÉí; ðÆçÀùÑÇáÀðåÌ, ëÌÀöÉàï èÄáÀçÈä" (úäéìéí îã,ëâ), åÇòÂìÅéäÆí ðÆàÁîÈø "àÄñÀôåÌ-ìÄé çÂñÄéãÈé--ëÌÉøÀúÅé áÀøÄéúÄé, òÂìÅé-æÈáÇç" (úäéìéí ð,ä).
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5
Todo aquel acerca del cual se dijo que transgrediera y no muera, y prefirió la muerte a la
transgresión,
su alma queda en deuda. Y todo aquel acerca del cual se dijo que prefiera la
muerte a la transgresión, y fue asesinado y no transgredió,
santificó el Nombre. Y si se hallaba ante diez israelitas, santificó el
Nombre en público como lo hicieron
Daniel, Jananiá, Mishael y `Azariá, y como
Ribí `Aquivá y sus compañeros, siendo ellos los
“Muertos por el Reino”, cuyo
encumbramiento no tiene par, habiéndose dicho acerca de ellos:
"Ya que por tí somos matados todo el día, tratándosenos como rebaño de matadero" (Sal. 44:23)
y díjose acerca de ellos:
"Reunidme a mis piadosos; los que pactaron conmigo por sacrificio" (Sal. 50:5).
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å
åÀëÈì îÄé ùÑÆðÌÆàÁîÈø áÌåÉ éÅäÈøÅâ åÀàÇì éÇòÂáÉø, åÀòÈáÇø åÀìÉà ðÆäÀøÇâ--äÂøÅé æÆä îÀçÇìÌÅì àÆú äÇùÌÑÅí, åÀàÄí äÈéÈä áÌÇòÂùÒÈøÈä îÄéÌÄùÒÀøÈàÅì, äÂøÅé æÆä çÄìÌÇì àÆú äÇùÌÑÅí áÌÈøÇáÌÄéí; åÌáÄèÌÇì îÄöÀåÇú òÂùÒÅä ùÑÀäÄéà ÷ÄãÌåÌùÑ äÇùÌÑÅí, åÀòÈáÇø òÇì îÄöÀåÇú ìÉà úÇòÂùÒÆä ùÑÀäÄéà çÄìÌåÌì äÇùÌÑÅí. åÀàÇó òÇì ôÌÄé ëÅï, îÄôÌÀðÅé ùÑÆòÈáÇø áÌÀàÉðÆñ, àÅéï îÇìÀ÷Äéï àåÉúåÉ åÀàÅéï öÈøÄéêÀ ìåÉîÇø ùÑÀàÅéï îÀîÄéúÄéï àåÉúåÉ áÌÅéú ãÌÄéï, àÇôÄìÌåÌ äÈøÇâ áÌÀàÉðÆñ: ùÑÀàÅéï îÇìÀ÷Äéï åÌîÀîÄéúÄéï, àÅìÈà ìÈòåÉáÅø áÌÄøÀöåÉðåÉ áÌÀòÅãÄéí åÀäÇúÀøÈàÈä, ùÑÆðÌÆàÁîÈø áÌÀðåÉúÅï îÄæÌÇøÀòåÉ ìÇîÌÉìÆêÀ, "åÀðÈúÇúÌÄé àÂðÄé àÆú-ôÌÈðÇé áÌÈàÄéùÑ äÇäåÌà" (øàä åé÷øà ë,â; åé÷øà ë,ä); åÌîÄôÌÄé äÇùÌÑÀîåÌòÈä ìÈîÀãåÌ, "äÇäåÌà" ìÉà àÈðåÌñ åÀìÉà ùÑåÉâÅâ åÀìÉà îËèÀòÆä.
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6
Todo aquel acerca del cual se dijo que prefiera la muerte a la transgresión, y
transgredió en lugar de morir, profanó el Nombre, y de haberlo hecho ante
diez israelitas, lo profanó en público, y suprimió un
Precepto Positivo que es el de santificar el Nombre a la vez que
transgredió un Precepto Negativo que es la profanación del
Nombre. Y a pesar de eso, debido a haber sido forzado a transgredir, no
se le azota ni le ejecuta un Bet Dín sino sólo a quien transgrede adrede, habiendo
testigos de ello y habiéndosele advertido al respecto, tal como está escrito respecto
del que da de su progenie a Mólekh "Y pondré mi rostro contra ese varón"
(Vea Lv. 20:3; Lv. 20:5);
por
“shemu`a” aprendieron
“ese”, ni un forzado ni un inintencionado ni un
equivocado.
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æ
åÌîÇä àÄí òÂáåÉãÈä æÈøÈä, ùÑÀäÄéà çÂîåÌøÈä îÄï äÇëÌÉì, äÈòåÉáÅã àåÉúÈäÌ áÌÀàÉðÆñ àÅéðåÌ çÇéÌÈá ëÌÈøÅú, åÀàÅéï öÈøÄéêÀ ìåÉîÇø îÄéúÇú áÌÅéú ãÌÄéï--÷Çì åÀçÉîÆø ìÄùÑÀàÈø îÄöÀååÉú äÈàÂîåÌøåÉú áÌÇúÌåÉøÈä. åÌáÈòÂøÈéåÉú, äåÌà àåÉîÅø "åÀìÇðÌÇòÂøÈä ìÉà-úÇòÂùÒÆä ãÈáÈø" (ãáøéí ëá,ëå).
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7
Y si tratándose de idolatría, considerada la falta más grave, al transgresor
forzado no se le aplica el
“karet” ni falta hace mencionar que tampoco una pena
capital sentenciada por un Bet Dín le es aplicada,
está claro como se juzgará respecto del resto de los Preceptos de la Torá.
Ya que respecto a las relaciones sexuales ilícitas Él dice:
"Y a la muchacha no le harás nada" (Dt. 22:26).
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ç
[ä] ðÈùÑÄéí ùÑÆàÈîÀøåÌ ìÈäÆí âÌåÉéÄéí, úÌÀðåÌ ìÈðåÌ àÇçÇú îÄëÌÆí åÌðÀèÇîÌÅà àåÉúÈäÌ, åÀàÄí ìÈàå, ðÀèÇîÌÅà àÆú ëÌËìÌÀëÆí--éÀèÇîÌÀàåÌ àÆú ëÌËìÌÈï, åÀàÇì éÄîÀñÀøåÌ ìÈäÆí ðÆôÆùÑ àÇçÇú îÄéÌÄùÒÀøÈàÅì. åÀëÅï àÄí àÈîÀøåÌ ìÈäÆí âÌåÉéÄéí, úÌÀðåÌ ìÈðåÌ àÆçÈã îÄëÌÆí åÀðÇäÇøÀâÆðÌåÌ, åÀàÄí ìÈàå, ðÇäÂøÉâ àÆú ëÌËìÌÀëÆí--éÅäÈøÀâåÌ ëÌËìÌÈí, åÀàÇì éÄîÀñÀøåÌ ìÈäÆí ðÆôÆùÑ àÇçÇú îÄéÌÄùÒÀøÈàÅì. åÀàÄí éÅçÂãåÌäåÌ ìÈäÆí åÀàÈîÀøåÌ, úÌÀðåÌ ìÈðåÌ ôÌÀìåÉðÄé àåÉ ðÇäÂøÉâ àÆú ëÌËìÌÀëÆí--àÄí äÈéÈä îÀçËéÌÈá îÄéúÈä ëÌÀùÑÆáÇò áÌÆï áÌÄëÀøÄé, éÄúÌÀðåÌ àåÉúåÉ ìÈäÆí, åÀàÅéï îåÉøÄéï ìÈäÆí ëÌÅï, ìÀëÇúÌÀçÄìÌÈä; åÀàÄí àÅéðåÌ çÇéÌÈá--éÅäÈøÀâåÌ ëÌËìÌÈí, åÀàÇì éÄîÀñÀøåÌ ìÈäÆí ðÆôÆùÑ àÇçÇú îÄéÌÄùÒÀøÈàÅì.
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8
Unas mujeres a las que unos gentiles les dicen: "Dadnos a una de vosotras y
la impurificaremos o, de lo contrario, os impurificaremos a todas". Las impurificarán
a todas, pero no aceptarán entregarles a una israelita. Asimismo si les dijeran unos
gentiles a unos israelitas: "Dadnos a uno de vosotros para asesinarlo, de lo contrario os
asesinaremos a todos". Los asesinarán a todos, pero no aceptarán entregarles a un
israelita. Empero, si escogieran a uno y dijeran: "Dadnos a fulano o os asesinaremos a todos". Si
estuviera condenado a muerte, como
Shev`a ben Bikhri, lo entregarán, pero no se les instruye a actuar
así en primeria instancia; en caso de no tratarse de un condenado serán
asesinados todos, no aceptando entregarles a un israelita.
|
è
[å] ëÌÀòÄðÀéÈï ùÑÆàÈîÀøåÌ áÌÈàËðÀñÄéï, ëÌÈêÀ àÈîÀøåÌ áÌÈçÃìÈàÄéí. ëÌÅéöÇã--îÄé ùÑÆçÈìÈä åÀðÈèÈä ìÈîåÌú åÀàÈîÀøåÌ äÈøåÉôÀàÄéí ùÑÆøÀôåÌàÈúåÉ áÌÀãÈáÈø ôÌÀìåÉðÄé îÅàÄñÌåÌøÄéï ùÑÆáÌÇúÌåÉøÈä, òåÉùÒÄéï ìåÉ. åÌîÄúÀøÇôÌÀàÄéï áÌÀëÈì àÄñÌåÌøÄéï ùÑÆáÌÇúÌåÉøÈä, áÌÄîÀ÷åÉí ñÇëÌÈðÈä: çåÌõ îÅòÂáåÉãÈä æÈøÈä åÀâÄìÌåÌé òÂøÈéåÉú åÌùÑÀôÄéëåÌú ãÌÈîÄéí--ùÑÆàÇôÄìÌåÌ áÌÄîÀ÷åÉí ñÇëÌÈðÈä, àÅéï îÄúÀøÇôÌÀàÄéï áÌÈäÆí; åÀàÄí òÈáÇø åÀðÄúÀøÇôÌÈà--òåÉðÀùÑÄéï àåÉúåÉ áÌÅéú ãÌÄéï, òÉðÆùÑ äÈøÈàåÌé ìåÉ.
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9
Lo mismo que dijeron respecto de los forzamientos se aplica a las enfermedades.
Es decir que si alquien enfermase, corriendo peligro de muerte, y los
doctores afirmaran que le curaría algo prohibido por la Torá,
se le cura así.
Y se cura uno por medio de toda cosa prohibida por la Torá salvo la idolatría,
las relaciones sexuales ilícitas y el asesinato; ya que incluso en caso
de peligro, uno no ha de curarse por su medio, y si uno se curara
transgrediendo ha de ser castigado por un Bet Dín según corresponda.
|
é
[æ] åÌîÀðÇéÄï ùÑÆàÇôÄìÌåÌ áÌÄîÀ÷åÉí ñÇëÌÈðÇú ðÀôÈùÑåÉú, àÅéï òåÉáÀøÄéï òÇì àÇçÇú îÄùÌÑÈìåÉùÑ òÂáÅøåÉú àÅìÌåÌ: ùÑÆðÌÆàÁîÈø "åÀàÈäÇáÀúÌÈ, àÅú ä' àÁìÉäÆéêÈ, áÌÀëÈì-ìÀáÈáÀêÈ åÌáÀëÈì-ðÇôÀùÑÀêÈ, åÌáÀëÈì-îÀàÉãÆêÈ" (ãáøéí å,ä), àÇôÄìÌåÌ äåÌà ðåÉèÅì àÆú ðÇôÀùÑÈêÀ. åÇäÂøÄéâÇú ðÆôÆùÑ îÄéÌÄùÒÀøÈàÅì ìÀøÇôÌåÉú ðÆôÆùÑ àÇçÆøÆú, àåÉ ìÀäÇöÌÄéì àÈãÈí îÄéÌÇã àÇðÌÈñ--ãÌÈáÈø ùÑÆäÇãÌÇòÇú ðåÉèÈä ìåÉ äåÌà, ùÑÀàÅéï îÀàÇáÌÀãÄéï ðÆôÆùÑ îÄôÌÀðÅé ðÆôÆùÑ; åÇòÂøÈéåÉú äË÷ÌÀùÑåÌ ìÄðÀôÈùÑåÉú, ùÑÆðÌÆàÁîÈø "ëÌÄé ëÌÇàÂùÑÆø éÈ÷åÌí àÄéùÑ òÇì-øÅòÅäåÌ, åÌøÀöÈçåÉ ðÆôÆùÑ--ëÌÅï, äÇãÌÈáÈø äÇæÌÆä" (ãáøéí ëá,ëå).
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10
Y ¿cómo se deduce que incluso en caso de peligro de muerte no se comete ninguna de
esas tres transgresiones? ya que está escrito:
"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus
posesiones"
(Dt. 6:5). Incluso si Él te quita la vida.
Y matar a un israelita para curar a otro o para salvar a un hombre de un forzamiento, es algo
irracional ya que no se destruye a un alma a cambio de otra, y el caso de las relaciones
sexuales ilícitas fue aprendido
del de las almas ya que está escrito:
"ya que tal como cuando se levanta uno contra su prójimo y lo asesina, tal cual es este caso"
(Dt. 22:26).
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éà
[ç] áÌÇîÌÆä ãÌÀáÈøÄéí àÂîåÌøÄéí ùÑÀàÅéï îÄúÀøÇôÌÀàÄéï áÌÄùÑÀàÈø àÄñÌåÌøÄéï àÅìÈà áÌÄîÀ÷åÉí ñÇëÌÈðÈä--áÌÄæÀîÈï ùÑÀäÆï ãÌÆøÆêÀ äÂðÈàÈúÈï, ëÌÀîåÉ ùÑÆîÌÇàÂëÄéìÄéï àÆú äÇçåÉìÆä ùÑÀ÷ÈöÄéí åÌøÀîÈùÒÄéí, àåÉ çÈîÅõ áÌÇôÌÆñÇç, àåÉ ùÑÆîÌÇàÂëÄéìÄéï àåÉúåÉ áÌÀéåÉí äÇëÌÄôÌåÌøÄéí. àÂáÈì ùÑÆìÌÉà ãÌÆøÆêÀ äÂðÈàÈúÈï, ëÌÀâåÉï ùÑÆòåÉùÒÄéï ìåÉ øÀèÄéÌÈä àåÉ îÀìËâÀîÈä îÅçÈîÅõ àåÉ îÅòÈøÀìÈä, àåÉ ùÑÆîÌÇùÑÀ÷Äéï àåÉúåÉ ãÌÀáÈøÄéí ùÑÆéÌÅùÑ áÌÈäÆï îÇø îÀòÉøÈá òÄí àÄñÌåÌøÅé îÇàÂëÈì, ùÑÆäÂøÅé àÅéï áÌÈäÆï äÂðÈéÈä ìÇçÅêÀ--äÂøÅé æÆä îËúÌÈø, åÀàÇôÄìÌåÌ ùÑÆìÌÉà áÌÄîÀ÷åÉí ñÇëÌÈðÈä: çåÌõ îÄëÌÄìÀàÅé äÇëÌÆøÆí åÌáÈùÒÈø áÌÀçÈìÈá--ùÑÀäÆï àÂñåÌøÄéï, àÇôÄìÌåÌ ùÑÆìÌÉà ãÌÆøÆêÀ äÂðÈàÈúÈï; ìÀôÄéëÌÈêÀ àÅéï îÄúÀøÇôÌÀàÄéï áÌÈäÆï, àÇôÄìÌåÌ ùÑÆìÌÉà ãÌÆøÆêÀ äÂðÈàÈä, àÅìÈà áÌÄîÀ÷åÉí ñÇëÌÈðÈä.
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11
¿A qué casos se hace referencia al decir que uno no ha de curarse por medio de
cosas prohibidas a no ser que corra peligro su vida? Cuando al hacerlo
se goza de ellos, como al darle de comer al enfermo
insectos y reptiles, o
“jamets” en Pesaj, o
se le alimenta en Iom ha-Kipurim. Pero si al curársele no se le provoca gozo alguno,
como al aplicársele
bendajes de “jamets” o de
“`orlá” o al darle de beber algo amargo mezclado con un alimento
prohibido, no causándosele goce alguno al paladar en tales casos,
está permitido incluso cuando no existe peligro alguno.
Exceptuados quedan los usos de
“kilé ha-kerem” y de
carne con leche que son vedados incluso al
no gozarse de ellos, por lo cual uno no ha de
curarse por su medio incluso al no implicar ello gozo alguno, salvo
en casos de peligro.
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éá
[è] îÄé ùÑÆðÌÈúÇï òÅéðÈéå áÌÀàÄùÌÑÈä åÀçÈìÈä åÀðÈèÈä ìÈîåÌú, åÀàÈîÀøåÌ äÈøåÉôÀàÄéí àÅéï ìåÉ øÀôåÌàÈä òÇã ùÑÆúÌÄáÌÈòÅì ìåÉ--àÇôÄìÌåÌ äÈéÀúÈä ôÌÀðåÌéÈä, åÀàÇôÄìÌåÌ ìÀãÇáÌÇø òÄîÌåÉ îÅàÂçåÉøÅé äÇâÌÈãÅø--àÅéï îåÉøÄéï ìåÉ áÌÀëÌÈêÀ, åÀéÈîåÌú åÀìÉà éåÉøåÌ ìåÉ ìÀãÇáÌÇø òÄîÌåÉ îÅàÂçåÉøÅé äÇâÌÈãÅø: ùÑÆìÌÉà éÀäåÌ áÌÀðåÉú éÄùÒÀøÈàÅì äÆôÀ÷Åø, åÀéÈáåÉàåÌ áÌÄãÀáÈøÄéí àÅìÌåÌ ìÄôÀøÉõ áÌÈòÂøÈéåÉú.
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12
Si alguien se encegueciera por una mujer y enfermase, corriendo peligro su vida, y dijeran los
doctores que no tiene cura a menos que ella cohabite con él. Aunque fuera una soltera
ni siquiera que le hable por detrás del vallado ha de permitírsele, y morirá y
no se le permitirá que le hable por detrás del vallado para que las hijas de Israel
no sean
mostrencas, y por causa
de eso ellos sean incitados a tener relaciones sexuales
ilícitas.
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éâ
[é] ëÌÈì äÈòåÉáÅø îÄãÌÇòÀúÌåÉ áÌÀìÉà àÉðÆñ òÇì àÇçÇú îÄëÌÈì îÄöÀååÉú äÈàÂîåÌøåÉú áÌÇúÌåÉøÈä, áÌÄùÑÀàÈè áÌÀðÆôÆùÑ ìÀäÇëÀòÄéñ--äÂøÅé æÆä îÀçÇìÌÅì àÆú äÇùÌÑÅí; åÌìÀôÄéëÌÈêÀ ðÆàÁîÈø áÌÄùÑÀáåÌòÇú ùÑÆ÷Æø, "åÀçÄìÌÇìÀúÌÈ àÆú-ùÑÅí àÁìÉäÆéêÈ, àÂðÄé ä'" (åé÷øà éè,éá). åÀàÄí òÈáÇø áÌÇòÂùÒÈøÈä îÄéÌÄùÒÀøÈàÅì, äÂøÅé æÆä çÄìÌÇì àÆú äÇùÌÑÅí áÌÈøÇáÌÄéí. åÀëÅï ëÌÈì äÇôÌåÉøÅùÑ îÅòÂáÅøÈä àåÉ òÈùÒÈä îÄöÀåÈä, ìÉà îÄôÌÀðÅé ãÌÈáÈø áÌÈòåÉìÈí, ìÉà ôÌÇçÇã åÀìÉà éÄøÀàÈä, åÀìÉà ìÀáÇ÷ÌÇùÑ ëÌÈáåÉã, àÅìÈà îÄôÌÀðÅé äÇáÌåÉøÅà áÌÈøåÌêÀ äåÌà, ëÌÄîÀðÄéòÇú éåÉñÅó äÇöÌÇãÌÄé÷ òÇöÀîåÉ îÅàÅùÑÆú øÄáÌåÉ--äÂøÅé æÆä îÀ÷ÇãÌÅùÑ àÆú äÇùÌÑÅí.
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13
Todo aquel que transgrede conscientemente, sin ser forzado a ello, cualquier Precepto de la
Torá, haciéndolo con desdén y menosprecio; profana el Nombre, por eso fue dicho
respecto del juramento en falso: "profanando el Nombre de Dios, yo soy el Señor"
(Lv. 19:12). Y si transgredió ante diez israelitas,
ha profanado el Nombre en público. Contrariamente, quien evita transgreder y cumple un
Precepto, no por temor ni miedo ni para que se le honre por ello, sino
por el Creador, bendito Sea, como lo hiciera Iosef, el Justo, al evitar a la esposa de su amo,
es considerado un santificador del Nombre.
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[éà] åÀéÅùÑ ãÌÀáÈøÄéí àÂçÅøÄéí ùÑÀäÆí áÌÄëÀìÇì çÄìÌåÌì äÇùÌÑÅí, åÀäåÌà ùÑÆéÌÇòÂùÒÆä àÈãÈí âÌÈãåÉì áÌÇúÌåÉøÈä åÌîÀôËøÀñÈí áÌÇçÂñÄéãåÌú, ãÌÀáÈøÄéí ùÑÆäÇáÌÀøÄéÌåÉú îÀøÇðÌÀðÄéí àÇçÂøÈéå áÌÄùÑÀáÄéìÈï, åÀàÇó òÇì ôÌÄé ùÑÀàÅéðÈí òÂáÅøåÉú--äÂøÅé æÆä îÀçÇìÌÅì àÆú äÇùÌÑÅí: ëÌÀâåÉï ùÑÆìÌåÉ÷ÅçÇ åÀàÅéðåÌ ðåÉúÅï ãÌÀîÅé äÇìÌÆ÷Çç ìÀàÇìÀúÌÇø, åÀäåÌà ùÑÆéÌÅùÑ ìåÉ, åÀðÄîÀöÀàåÌ äÇîÌåÉëÀøÄéï úÌåÉáÀòÄéï àåÉúåÉ, åÀäåÌà îÇ÷ÌÄéôÈï; àåÉ ùÑÆéÌÇøÀáÌÆä áÌÄùÒÀçåÉ÷, àåÉ áÌÇàÂëÄéìÈä åÌùÑÀúÄéÌÈä àÅöÆì òÇîÌÅé äÈàÈøÆõ åÌáÅéðÅéäÆï; àåÉ ùÑÀàÅéï ãÌÄáÌåÌøåÉ áÌÀðÇçÇú òÄí äÇáÌÀøÄéÌåÉú, åÀàÅéðåÌ îÇ÷ÀáÌÄéìÈï áÌÀñÅáÆø ôÌÈðÄéí éÈôåÉú, àÅìÈà áÌÇòÇì ÷ÀèÈèÈä åÀëÇòÇñ; åÀëÇéÌåÉöÆà áÌÇãÌÀáÈøÄéí äÈàÅìÌåÌ. äÇëÌÉì ìÀôÄé âÌÈãÀìåÉ ùÑÆìÌÆçÈëÈí--öÈøÄéêÀ ùÑÆéÌÀãÇ÷ÀãÌÇ÷ òÇì òÇöÀîåÉ, åÀéÇòÂùÒÆä ìÄôÀðÄéí îÄùÌÑåÌøÇú äÇãÌÄéï.
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14
Y hay otras cosas consideradas también una profanación del Nombre sin son realizadas
por alguien de gran conocimiento de la Torá y de afamada piedad, si se trata de cosas que
provocan el murmuro de la gente acerca de él, a pesar de no ser transgresiones, estará
profanando el Nombre. Por ejemplo, si compra y no paga inmediatamente, teniendo recursos para
ello, y causa así la demanda de los vendedores a quienes elude; o si a menudo
exagera en su jovialidad su comer y su beber al hallarse entre indoctos en la Torá o si no
trata amablemente a la gente sino es reñidor e iracundo, o su conducta es de cualquier
modo inapropiada. Cuanto mayor sea la grandiosidad del Sabio, mejor deberá comportarse e
incluso hacer allende lo que la Ley le exige.
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èå
åÀëÅï àÄí ãÌÄ÷ÀãÌÇ÷ äÆçÈëÈí òÇì òÇöÀîåÉ, åÀäÈéÈä ãÌÄáÌåÌøåÉ áÌÀðÇçÇú òÄí äÇáÌÀøÄéÌåÉú, åÀãÇòÀúÌåÉ îÀòÉøÆáÆú òÄîÌÈäÆí, åÌîÇ÷ÀáÌÄéìÈï áÌÀñÅáÆø ôÌÈðÄéí éÈôåÉú, åÀðÆòÀìÈá îÅäÆï åÀàÅéðåÌ òåÉìÀáÈï, îÀëÇáÌÅã ìÈäÆï åÀàÇôÄìÌåÌ ìÇîÌÀ÷ÄéìÄéï ìåÉ, åÀðåÉùÒÅà åÀðåÉúÅï áÌÆàÁîåÌðÈä, åÀìÉà éÇøÀáÌÆä áÌÇàÂøÄéçåÌú òÇîÌÅé äÈàÈøÆõ åÄéùÑÄéáÈúÈï, åÀìÉà éÅøÈàÆä úÌÈîÄéã àÅìÈà òåÉñÅ÷ áÌÇúÌåÉøÈä òÈèåÌó áÌÀöÄéöÄéú îËëÀúÌÈø áÌÄúÀôÄìÌÄéï, åÀòåÉùÒÆä áÌÀëÈì îÇòÂùÒÈéå ìÄôÀðÄéí îÄùÌÑåÌøÇú äÇãÌÄéï--åÀäåÌà ùÑÆìÌÉà éÄúÀøÇçÇ÷ äÇøÀáÌÅä, åÀìÉà éÄùÑÀúÌåÉîÅí äÇøÀáÌÅä--òÇã ùÑÆéÌÄîÌÈöÀàåÌ äÇëÌÉì îÀ÷ÇìÌÀñÄéï àåÉúåÉ åÀàåÉäÂáÄéï àåÉúåÉ, åÌîÄúÀàÇåÌÄéï ìÀîÇòÂùÒÈéå: äÂøÅé æÆä ÷ÄãÌÇùÑ àÆú äÇùÌÑÅí, åÀòÈìÈéå äÇëÌÈúåÌá àåÉîÅø "åÇéÌÉàîÆø ìÄé, òÇáÀãÌÄé-àÈúÌÈä--éÄùÒÀøÈàÅì, àÂùÑÆø-áÌÀêÈ àÆúÀôÌÈàÈø" (éùòéäå îè,â).
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Asimismo si tal Sabio fuera meticuloso consigo mismo y hablase amablemente con la gente y
supiese conducirse en su presencia y la recibiera amablemente y aunque fuera ofendido
evitaría ofender, honrando incluso a quienes no le respetan, y negociara con ella de
buena fe, y no se hallase a menudo como huesped o en compañía de indoctos en la Torá,
y no fuera visto siempre sino estudiando Torá cubierto de tsitsit y coronado con su
tefilín y comportándose siempre allende lo exigido por la Ley, aunque evitando toda
actitud exageradamente inusual; provocando su modus vivendi el elogio y el amor de todos y
su ansia de imitarle, habrá él santificado el Nombre, refiriéndosele así la
Escritura: "Tú eres mi siervo Israel, en tí me glorificaré" (Is. 49:3).
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