Indice

Proverbios 21

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

à  ôÌÇìÀâÅé-îÇéÄí ìÆá-îÆìÆêÀ, áÌÀéÇã-éÀäåÈä;    òÇì-ëÌÈì-àÂùÑÆø éÇçÀôÌÉõ éÇèÌÆðÌåÌ. 1 COMO los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano de Jehová:  A todo lo que quiere lo inclina.
á  ëÌÈì-ãÌÆøÆêÀ-àÄéùÑ, éÈùÑÈø áÌÀòÅéðÈéå;    åÀúÉëÅï ìÄáÌåÉú éÀäåÈä. 2 Todo camino del hombre es recto en su opinión:  Mas Jehová pesa los corazones.
â  òÂùÒÉä, öÀãÈ÷Èä åÌîÄùÑÀôÌÈè--    ðÄáÀçÈø ìÇéäåÈä îÄæÌÈáÇç. 3 Hacer justicia y juicio es á Jehová Más agradable que sacrificio.
ã  øåÌí-òÅéðÇéÄí, åÌøÀçÇá-ìÅá--    ðÄø øÀùÑÈòÄéí çÇèÌÈàú. 4 Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y el brillo de los impíos, son pecado.
ä  îÇçÀùÑÀáåÉú çÈøåÌõ, àÇêÀ-ìÀîåÉúÈø;    åÀëÈì-àÈõ, àÇêÀ-ìÀîÇçÀñåÉø. 5 Los pensamientos del solícito ciertamente van á abundancia; Mas todo presuroso, indefectiblemente á pobreza.
å  ôÌÉòÇì àÉöÈøåÉú, áÌÄìÀùÑåÉï ùÑÈ÷Æø--    äÆáÆì ðÄãÌÈó, îÀáÇ÷ÀùÑÅé-îÈåÆú. 6 Allegar tesoros con lengua de mentira, Es vanidad desatentada de aquellos que buscan la muerte.
æ  ùÑÉã-øÀùÑÈòÄéí éÀâåÉøÅí:    ëÌÄé îÅàÂðåÌ, ìÇòÂùÒåÉú îÄùÑÀôÌÈè. 7 La rapiña de los impíos los destruirá; Por cuanto no quisieron hacer juicio.
ç  äÂôÇëÀôÌÇêÀ ãÌÆøÆêÀ àÄéùÑ åÈæÈø;    åÀæÇêÀ, éÈùÑÈø ôÌÈòÃìåÉ. 8 El camino del hombre perverso es torcido y extraño:  Mas la obra del limpio es recta.
è  èåÉá, ìÈùÑÆáÆú òÇì-ôÌÄðÌÇú-âÌÈâ--    îÅàÅùÑÆú îÄãÀéÈðÄéí, åÌáÅéú çÈáÆø. 9 Mejor es vivir en un rincón de zaquizamí.  Que con la mujer rencillosa en espaciosa casa.
é  ðÆôÆùÑ øÈùÑÈò, àÄåÌÀúÈä-øÈò;    ìÉà-éËçÇï áÌÀòÅéðÈéå øÅòÅäåÌ. 10 El alma del impío desea mal:  Su prójimo no le parece bien.
éà  áÌÇòÂðÈùÑ-ìÅõ, éÆçÀëÌÇí-ôÌÆúÄé;    åÌáÀäÇùÒÀëÌÄéì ìÀçÈëÈí, éÄ÷ÌÇç-ãÌÈòÇú. 11 Cuando el escarnecedor es castigado, el simple se hace sabio; Y cuando se amonestare al sabio, aprenderá ciencia.
éá  îÇùÒÀëÌÄéì öÇãÌÄé÷, ìÀáÅéú øÈùÑÈò;    îÀñÇìÌÅó øÀùÑÈòÄéí ìÈøÈò. 12 Considera el justo la casa del impío:  Cómo los impíos son trastornados por el mal.
éâ  àÉèÅí àÈæÀðåÉ, îÄæÌÇòÂ÷Çú-ãÌÈì--    âÌÇí-äåÌà éÄ÷ÀøÈà, åÀìÉà éÅòÈðÆä. 13 El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído.
éã  îÇúÌÈï áÌÇñÌÅúÆø, éÄëÀôÌÆä-àÈó;    åÀùÑÉçÇã áÌÇçÅ÷, çÅîÈä òÇæÌÈä. 14 El presente en secreto amansa el furor, Y el don en el seno, la fuerte ira.
èå  ùÒÄîÀçÈä ìÇöÌÇãÌÄé÷, òÂùÒåÉú îÄùÑÀôÌÈè;    åÌîÀçÄúÌÈä, ìÀôÉòÂìÅé àÈåÆï. 15 Alegría es al justo hacer juicio; Mas quebrantamiento á los que hacen iniquidad.
èæ  àÈãÈí--úÌåÉòÆä, îÄãÌÆøÆêÀ äÇùÒÀëÌÅì:    áÌÄ÷ÀäÇì øÀôÈàÄéí éÈðåÌçÇ. 16 El hombre que se extravía del camino de la sabiduría, Vendrá á parar en la compañía de los muertos.
éæ  àÄéùÑ îÇçÀñåÉø, àÉäÅá ùÒÄîÀçÈä;    àÉäÅá éÇéÄï-åÈùÑÆîÆï, ìÉà éÇòÂùÑÄéø. 17 Hombre necesitado será el que ama el deleite:  Y el que ama el vino y ungüentos no enriquecerá.
éç  ëÌÉôÆø ìÇöÌÇãÌÄé÷ øÈùÑÈò;    åÀúÇçÇú éÀùÑÈøÄéí áÌåÉâÅã. 18 El rescate del justo es el impío, Y por los rectos el prevaricador.
éè  èåÉá, ùÑÆáÆú áÌÀàÆøÆõ-îÄãÀáÌÈø--    îÅàÅùÑÆú îãåðéí (îÄãÀéÈðÄéí) åÈëÈòÇñ. 19 Mejor es morar en tierra del desierto, Que con la mujer rencillosa é iracunda.
ë  àåÉöÈø, ðÆçÀîÈã åÈùÑÆîÆï--áÌÄðÀåÅä çÈëÈí;    åÌëÀñÄéì àÈãÈí éÀáÇìÌÀòÆðÌåÌ. 20 Tesoro codiciable y pingüe hay en la casa del sabio; Mas el hombre insensato lo disipará.
ëà  øÉãÅó, öÀãÈ÷Èä åÈçÈñÆã--    éÄîÀöÈà çÇéÌÄéí, öÀãÈ÷Èä åÀëÈáåÉã. 21 El que sigue la justicia y la misericordia, Hallará la vida, la justicia, y la honra.
ëá  òÄéø âÌÄáÌÉøÄéí, òÈìÈä çÈëÈí;    åÇéÌÉøÆã, òÉæ îÄáÀèÆçÈä. 22 La ciudad de los fuertes tomó el sabio, Y derribó la fuerza en que ella confiaba.
ëâ  ùÑÉîÅø ôÌÄéå, åÌìÀùÑåÉðåÉ--    ùÑÉîÅø îÄöÌÈøåÉú ðÇôÀùÑåÉ. 23 El que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias.
ëã  æÅã éÈäÄéø, ìÅõ ùÑÀîåÉ--    òåÉùÒÆä, áÌÀòÆáÀøÇú æÈãåÉï. 24 Soberbio y presuntuoso escarnecedor es el nombre Del que obra con orgullosa saña.
ëä  úÌÇàÂåÇú òÈöÅì úÌÀîÄéúÆðÌåÌ:    ëÌÄé-îÅàÂðåÌ éÈãÈéå ìÇòÂùÒåÉú. 25 El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar.
ëå  ëÌÈì-äÇéÌåÉí, äÄúÀàÇåÌÈä úÇàÂåÈä;    åÀöÇãÌÄé÷ éÄúÌÅï, åÀìÉà éÇçÀùÒÉêÀ. 26 Hay quien todo el día codicia:  Mas el justo da, y no desperdicia.
ëæ  æÆáÇç øÀùÑÈòÄéí, úÌåÉòÅáÈä;    àÇó, ëÌÄé-áÀæÄîÌÈä éÀáÄéàÆðÌåÌ. 27 El sacrificio de los impíos es abominación:  ¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad!
ëç  òÅã-ëÌÀæÈáÄéí éÉàáÅã;    åÀàÄéùÑ ùÑåÉîÅòÇ, ìÈðÆöÇç éÀãÇáÌÅø. 28 El testigo mentiroso perecerá:  Mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho.
ëè  äÅòÅæ àÄéùÑ øÈùÑÈò áÌÀôÈðÈéå;    åÀéÈùÑÈø, äåÌà éëéï ãøëéå (éÈáÄéï ãÌÇøÀëÌåÉ). 29 El hombre impío afirma rostro:  Mas el recto ordena sus caminos.
ì  àÅéï çÈëÀîÈä, åÀàÅéï úÌÀáåÌðÈä--    åÀàÅéï òÅöÈä, ìÀðÆâÆã éÀäåÈä. 30 No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra Jehová.
ìà  ñåÌñ--îåÌëÈï, ìÀéåÉí îÄìÀçÈîÈä;    åÀìÇéäåÈä, äÇúÌÀùÑåÌòÈä. 31 El caballo se apareja para el día de la batalla:  Mas de Jehová es el salvar.

 

Indice

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31