Indice

Proverbios 26

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

à  ëÌÇùÌÑÆìÆâ, áÌÇ÷ÌÇéÄõ--åÀëÇîÌÈèÈø áÌÇ÷ÌÈöÄéø:    ëÌÅï ìÉà-ðÈàåÆä ìÄëÀñÄéì ëÌÈáåÉã. 1 COMO la nieve en el verano, y la lluvia en la siega, Así conviene al necio la honra.
á  ëÌÇöÌÄôÌåÉø ìÈðåÌã, ëÌÇãÌÀøåÉø ìÈòåÌó--    ëÌÅï ÷ÄìÀìÇú çÄðÌÈí, ìà (ìåÉ) úÈáÉà. 2 Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición sin causa nunca vendrá.
â  ùÑåÉè ìÇñÌåÌñ, îÆúÆâ ìÇçÂîåÉø;    åÀùÑÅáÆè, ìÀâÅå ëÌÀñÄéìÄéí. 3 El látigo para el caballo, y el cabestro para el asno, Y la vara para la espalda del necio.
ã  àÇì-úÌÇòÇï ëÌÀñÄéì, ëÌÀàÄåÌÇìÀúÌåÉ:    ôÌÆï-úÌÄùÑÀåÆä-ìÌåÉ âÇí-àÈúÌÈä. 4 Nunca respondas al necio en conformidad á su necedad, Para que no seas tú también como él.
ä  òÂðÅä ëÀñÄéì, ëÌÀàÄåÌÇìÀúÌåÉ:    ôÌÆï-éÄäÀéÆä çÈëÈí áÌÀòÅéðÈéå. 5 Responde al necio según su necedad, Porque no se estime sabio en su opinión.
å  îÀ÷ÇöÌÆä øÇâÀìÇéÄí, çÈîÈñ ùÑÉúÆä--    ùÑÉìÅçÇ ãÌÀáÈøÄéí áÌÀéÇã-ëÌÀñÄéì. 6 Como el que se corta los pies y bebe su daño, Así es el que envía algo por mano de un necio.
æ  ãÌÇìÀéåÌ ùÑÉ÷ÇéÄí, îÄôÌÄñÌÅçÇ;    åÌîÈùÑÈì, áÌÀôÄé ëÀñÄéìÄéí. 7 Alzar las piernas del cojo.  Así es el proverbio en la boca del necio.
ç  ëÌÄöÀøåÉø àÆáÆï, áÌÀîÇøÀâÌÅîÈä--    ëÌÅï-ðåÉúÅï ìÄëÀñÄéì ëÌÈáåÉã. 8 Como quien liga la piedra en la honda, Así es quien al necio da honra.
è  çåÉçÇ, òÈìÈä áÀéÇã-ùÑÄëÌåÉø;    åÌîÈùÑÈì, áÌÀôÄé ëÀñÄéìÄéí. 9 Espinas hincadas en mano del embriagado, Tal es el proverbio en la boca de los necios.
é  øÇá îÀçåÉìÅì-ëÌÉì;    åÀùÒÉëÅø ëÌÀñÄéì, åÀùÒÉëÅø òÉáÀøÄéí. 10 El grande cría todas las cosas; y da la paga al insensato, Y la da á los transgresores.
éà  ëÌÀëÆìÆá, ùÑÈá òÇì-÷ÅàåÉ--    ëÌÀñÄéì, ùÑåÉðÆä áÀàÄåÌÇìÀúÌåÉ. 11 Como perro que vuelve á su vómito, Así el necio que repite su necedad.
éá  øÈàÄéúÈ--àÄéùÑ, çÈëÈí áÌÀòÅéðÈéå:    úÌÄ÷ÀåÈä ìÄëÀñÄéì îÄîÌÆðÌåÌ. 12 ¿Has visto hombre sabio en su opinión? Más esperanza hay del necio que de él.
éâ  àÈîÇø òÈöÅì, ùÑÇçÇì áÌÇãÌÈøÆêÀ;    àÂøÄé, áÌÅéï äÈøÀçÉáåÉú. 13 Dice el perezoso:  El león está en el camino; El león está en las calles.
éã  äÇãÌÆìÆú, úÌÄñÌåÉá òÇì-öÄéøÈäÌ;    åÀòÈöÅì, òÇì-îÄèÌÈúåÉ. 14 Las puertas se revuelven en sus quicios:  Así el perezoso en su cama.
èå  èÈîÇï òÈöÅì éÈãåÉ, áÌÇöÌÇìÌÈçÇú;    ðÄìÀàÈä, ìÇäÂùÑÄéáÈäÌ àÆì-ôÌÄéå. 15 Esconde el perezoso su mano en el seno; Cánsase de tornarla á su boca.
èæ  çÈëÈí òÈöÅì áÌÀòÅéðÈéå--    îÄùÌÑÄáÀòÈä, îÀùÑÄéáÅé èÈòÇí. 16 A su ver es el perezoso más sabio Que siete que le den consejo.
éæ  îÇçÂæÄé÷ áÌÀàÈæÀðÅé-ëÈìÆá--    òÉáÅø îÄúÀòÇáÌÅø, òÇì-øÄéá ìÌÉà-ìåÉ. 17 El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno, Es como el que toma al perro por las orejas.
éç  ëÌÀîÄúÀìÇäÀìÅäÌÇ, äÇéÌÉøÆä æÄ÷ÌÄéí--    çÄöÌÄéí åÈîÈåÆú. 18 Como el que enloquece, y echa llamas Y saetas y muerte,
éè  ëÌÅï-àÄéùÑ, øÄîÌÈä àÆú-øÅòÅäåÌ;    åÀàÈîÇø, äÂìÉà-îÀùÒÇçÅ÷ àÈðÄé. 19 Tal es el hombre que daña á su amigo, Y dice:  Ciertamente me chanceaba.
ë  áÌÀàÆôÆñ òÅöÄéí, úÌÄëÀáÌÆä-àÅùÑ;    åÌáÀàÅéï ðÄøÀâÌÈï, éÄùÑÀúÌÉ÷ îÈãåÉï. 20 Sin leña se apaga el fuego:  Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
ëà  ôÌÆçÈí ìÀâÆçÈìÄéí, åÀòÅöÄéí ìÀàÅùÑ;    åÀàÄéùÑ îãåðéí (îÄãÀéÈðÄéí), ìÀçÇøÀçÇø-øÄéá. 21 El carbón para brasas, y la leña para el fuego:  Y el hombre rencilloso para encender contienda.
ëá  ãÌÄáÀøÅé ðÄøÀâÌÈï, ëÌÀîÄúÀìÇäÂîÄéí;    åÀäÅí, éÈøÀãåÌ çÇãÀøÅé-áÈèÆï. 22 Las palabras del chismoso parecen blandas; Mas ellas entran hasta lo secreto del vientre.
ëâ  ëÌÆñÆó ñÄéâÄéí, îÀöËôÌÆä òÇì-çÈøÆùÒ--    ùÒÀôÈúÇéÄí ãÌÉìÀ÷Äéí åÀìÆá-øÈò. 23 Como escoria de plata echada sobre el tiesto, Son los labios enardecidos y el corazón malo.
ëã  áÌÄùÒÀôÈúÈå, éÄðÌÈëÅø ùÒåÉðÅà;    åÌáÀ÷ÄøÀáÌåÉ, éÈùÑÄéú îÄøÀîÈä. 24 Otro parece en los labios al que aborrece; Mas en su interior pone engaño.
ëä  ëÌÄé-éÀçÇðÌÅï ÷åÉìåÉ, àÇì-úÌÇàÂîÆï-áÌåÉ:    ëÌÄé ùÑÆáÇò úÌåÉòÅáåÉú áÌÀìÄáÌåÉ. 25 Cuando hablare amigablemente, no le creas; Porque siete abominaciones hay en su corazón.
ëå  úÌÄëÌÇñÌÆä ùÒÄðÀàÈä, áÌÀîÇùÌÑÈàåÉï;    úÌÄâÌÈìÆä øÈòÈúåÉ áÀ÷ÈäÈì. 26 Encúbrese el odio con disimulo; Mas su malicia será descubierta en la congregación.
ëæ  ëÌÉøÆä-ùÌÑÇçÇú, áÌÈäÌ éÄôÌåÉì;    åÀâåÉìÅì àÆáÆï, àÅìÈéå úÌÈùÑåÌá. 27 El que cavare sima, caerá en ella:  Y el que revuelva la piedra, á él volverá.
ëç  ìÀùÑåÉï-ùÑÆ÷Æø, éÄùÒÀðÈà ãÇëÌÈéå;    åÌôÆä çÈìÈ÷, éÇòÂùÒÆä îÄãÀçÆä. 28 La falsa lengua atormenta al que aborrece:  Y la boca lisonjera hace resbaladero.

 

Indice

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31