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à àÅìÌÆä äÇãÌÀáÈøÄéí, àÂùÑÆø ãÌÄáÌÆø îÉùÑÆä àÆì-ëÌÈì-éÄùÒÀøÈàÅì, áÌÀòÅáÆø, äÇéÌÇøÀãÌÅï: áÌÇîÌÄãÀáÌÈø áÌÈòÂøÈáÈä îåÉì ñåÌó áÌÅéï-ôÌÈàøÈï åÌáÅéï-úÌÉôÆì, åÀìÈáÈï åÇçÂöÅøÉú--åÀãÄé æÈäÈá.
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1 ESTAS son las palabras que habló Moisés á todo Israel de esta parte del Jordán en el desierto, en el llano delante del mar Bermejo, entre Parán, y Thopel, y Labán, y Haseroth, y Dizahab.
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á àÇçÇã òÈùÒÈø éåÉí îÅçÉøÅá, ãÌÆøÆêÀ äÇø-ùÒÅòÄéø, òÇã, ÷ÈãÅùÑ áÌÇøÀðÅòÇ.
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2 Once jornadas hay desde Horeb, camino del monte de Seir, hasta Cades-barnea.
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â åÇéÀäÄé áÌÀàÇøÀáÌÈòÄéí ùÑÈðÈä, áÌÀòÇùÑÀúÌÅé-òÈùÒÈø çÉãÆùÑ áÌÀàÆçÈã ìÇçÉãÆùÑ; ãÌÄáÌÆø îÉùÑÆä, àÆì-áÌÀðÅé éÄùÒÀøÈàÅì, ëÌÀëÉì àÂùÑÆø öÄåÌÈä éÀäåÈä àÉúåÉ, àÂìÅäÆí.
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3 Y fué, que á los cuarenta años, en el mes undécimo, al primero del mes, Moisés habló á los hijos de Israel conforme á todas las cosas que Jehová le había mandado acerca de ellos;
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ã àÇçÂøÅé äÇëÌÉúåÉ, àÅú ñÄéçÉï îÆìÆêÀ äÈàÁîÉøÄé, àÂùÑÆø éåÉùÑÅá, áÌÀçÆùÑÀáÌåÉï--åÀàÅú, òåÉâ îÆìÆêÀ äÇáÌÈùÑÈï, àÂùÑÆø-éåÉùÑÅá áÌÀòÇùÑÀúÌÈøÉú, áÌÀàÆãÀøÆòÄé.
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4 Después que hirió á Sehón rey de los Amorrheos, que habitaba en Hesbón, y á Og rey de Basán, que habitaba en Astarot en Edrei:
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ä áÌÀòÅáÆø äÇéÌÇøÀãÌÅï, áÌÀàÆøÆõ îåÉàÈá, äåÉàÄéì îÉùÑÆä, áÌÅàÅø àÆú-äÇúÌåÉøÈä äÇæÌÉàú ìÅàîÉø.
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5 esta parte del Jordán, en tierra de Moab, resolvió Moisés declarar esta ley, diciendo:
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å éÀäåÈä àÁìÉäÅéðåÌ ãÌÄáÌÆø àÅìÅéðåÌ, áÌÀçÉøÅá ìÅàîÉø: øÇá-ìÈëÆí ùÑÆáÆú, áÌÈäÈø äÇæÌÆä.
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6 Jehová nuestro Dios nos habló en Horeb, diciendo: Harto habéis estado en este monte;
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æ ôÌÀðåÌ åÌñÀòåÌ ìÈëÆí, åÌáÉàåÌ äÇø äÈàÁîÉøÄé åÀàÆì-ëÌÈì-ùÑÀëÅðÈéå, áÌÈòÂøÈáÈä áÈäÈø åÌáÇùÌÑÀôÅìÈä åÌáÇðÌÆâÆá, åÌáÀçåÉó äÇéÌÈí--àÆøÆõ äÇëÌÀðÇòÂðÄé åÀäÇìÌÀáÈðåÉï, òÇã-äÇðÌÈäÈø äÇâÌÈãÉì ðÀäÇø-ôÌÀøÈú.
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7 Volveos, partíos é id al monte del Amorrheo, y á todas sus comarcas, en el llano, en el monte, y en los valles, y al mediodía, y á la costa de la mar, á la tierra del Cananeo, y el Líbano, hasta el gran río, el río Eufrates.
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ç øÀàÅä ðÈúÇúÌÄé ìÄôÀðÅéëÆí, àÆú-äÈàÈøÆõ; áÌÉàåÌ, åÌøÀùÑåÌ àÆú-äÈàÈøÆõ, àÂùÑÆø ðÄùÑÀáÌÇò éÀäåÈä ìÇàÂáÉúÅéëÆí ìÀàÇáÀøÈäÈí ìÀéÄöÀçÈ÷ åÌìÀéÇòÂ÷Éá ìÈúÅú ìÈäÆí, åÌìÀæÇøÀòÈí àÇçÂøÅéäÆí.
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8 Mirad, yo he dado la tierra en vuestra presencia; entrad y poseed la tierra que Jehová juró á vuestros padres Abraham, Isaac, y Jacob, que les daría á ellos y á su simiente después de ellos.
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è åÈàÉîÇø àÂìÅëÆí, áÌÈòÅú äÇäÄåà ìÅàîÉø: ìÉà-àåÌëÇì ìÀáÇãÌÄé, ùÒÀàÅú àÆúÀëÆí.
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9 Y yo os hablé entonces, diciendo: Yo no puedo llevaros solo:
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é éÀäåÈä àÁìÉäÅéëÆí, äÄøÀáÌÈä àÆúÀëÆí; åÀäÄðÌÀëÆí äÇéÌåÉí, ëÌÀëåÉëÀáÅé äÇùÌÑÈîÇéÄí ìÈøÉá.
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10 Jehová vuestro Dios os ha multiplicado, y he aquí sois hoy vosotros como las estrellas del cielo en multitud.
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éà éÀäåÈä àÁìÉäÅé àÂáåÉúÅëÆí, éÉñÅó òÂìÅéëÆí ëÌÈëÆí--àÆìÆó ôÌÀòÈîÄéí; åÄéáÈøÅêÀ àÆúÀëÆí, ëÌÇàÂùÑÆø ãÌÄáÌÆø ìÈëÆí.
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11 ¡Jehová Dios de vuestros padres añada sobre vosotros como sois mil veces, y os bendiga, como os ha prometido!
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éá àÅéëÈä àÆùÌÒÈà, ìÀáÇãÌÄé, èÈøÀçÂëÆí åÌîÇùÌÒÇàÂëÆí, åÀøÄéáÀëÆí.
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12 ¿Cómo llevaré yo solo vuestras molestias, vuestras cargas, y vuestros pleitos?
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éâ äÈáåÌ ìÈëÆí àÂðÈùÑÄéí çÂëÈîÄéí åÌðÀáÉðÄéí, åÄéãËòÄéí--ìÀùÑÄáÀèÅéëÆí; åÇàÂùÒÄéîÅí, áÌÀøÈàùÑÅéëÆí.
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13 Dad me de entre vosotros, de vuestras tribus, varones sabios y entendidos y expertos, para que yo los ponga por vuestros jefes.
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éã åÇúÌÇòÂðåÌ, àÉúÄé; åÇúÌÉàîÀøåÌ, èåÉá-äÇãÌÈáÈø àÂùÑÆø-ãÌÄáÌÇøÀúÌÈ ìÇòÂùÒåÉú.
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14 Y me respondisteis, y dijisteis: Bueno es hacer lo que has dicho.
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èå åÈàÆ÷ÌÇç àÆú-øÈàùÑÅé ùÑÄáÀèÅéëÆí, àÂðÈùÑÄéí çÂëÈîÄéí åÄéãËòÄéí, åÈàÆúÌÅï àåÉúÈí øÈàùÑÄéí, òÂìÅéëÆí: ùÒÈøÅé àÂìÈôÄéí åÀùÒÈøÅé îÅàåÉú, åÀùÒÈøÅé çÂîÄùÌÑÄéí åÀùÒÈøÅé òÂùÒÈøÉú, åÀùÑÉèÀøÄéí, ìÀùÑÄáÀèÅéëÆí.
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15 Y tomé los principales de vuestras tribus, varones sabios y expertos, y púselos por jefes sobre vosotros, jefes de millares, y jefes de cientos, y jefes de cincuenta, y cabos de diez, y gobernadores á vuestras tribus.
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èæ åÈàÂöÇåÌÆä, àÆú-ùÑÉôÀèÅéëÆí, áÌÈòÅú äÇäÄåà, ìÅàîÉø: ùÑÈîÉòÇ áÌÅéï-àÂçÅéëÆí åÌùÑÀôÇèÀúÌÆí öÆãÆ÷, áÌÅéï-àÄéùÑ åÌáÅéï-àÈçÄéå åÌáÅéï âÌÅøåÉ.
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16 Y entonces mandé á vuestros jueces, diciendo: Oid entre vuestros hermanos, y juzgad justamente entre el hombre y su hermano, y el que le es extranjero.
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éæ ìÉà-úÇëÌÄéøåÌ ôÈðÄéí áÌÇîÌÄùÑÀôÌÈè, ëÌÇ÷ÌÈèÉï ëÌÇâÌÈãÉì úÌÄùÑÀîÈòåÌï--ìÉà úÈâåÌøåÌ îÄôÌÀðÅé-àÄéùÑ, ëÌÄé äÇîÌÄùÑÀôÌÈè ìÅàìÉäÄéí äåÌà; åÀäÇãÌÈáÈø àÂùÑÆø éÄ÷ÀùÑÆä îÄëÌÆí, úÌÇ÷ÀøÄáåÌï àÅìÇé åÌùÑÀîÇòÀúÌÄéå.
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17
No tengáis respeto de personas en el juicio: así al pequeño como al grande oiréis: no tendréis temor de ninguno, porque el juicio es de Dios: y la causa que os fuere difícil, la traeréis a mí, y yo la oiré.
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éç åÈàÂöÇåÌÆä àÆúÀëÆí, áÌÈòÅú äÇäÄåà, àÅú ëÌÈì-äÇãÌÀáÈøÄéí, àÂùÑÆø úÌÇòÂùÒåÌï.
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18 Os mandé, pues, en aquel tiempo todo lo que habíais de hacer.
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éè åÇðÌÄñÌÇò îÅçÉøÅá, åÇðÌÅìÆêÀ àÅú ëÌÈì-äÇîÌÄãÀáÌÈø äÇâÌÈãåÉì åÀäÇðÌåÉøÈà äÇäåÌà àÂùÑÆø øÀàÄéúÆí ãÌÆøÆêÀ äÇø äÈàÁîÉøÄé, ëÌÇàÂùÑÆø öÄåÌÈä éÀäåÈä àÁìÉäÅéðåÌ, àÉúÈðåÌ; åÇðÌÈáÉà, òÇã ÷ÈãÅùÑ áÌÇøÀðÅòÇ.
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19 Y partidos de Horeb, anduvimos todo aquel grande y terrible desierto que habéis visto, por el camino del monte del Amorrheo, como Jehová nuestro Dios nos lo mandó; y llegamos hasta Cades-barnea.
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ë åÈàÉîÇø, àÂìÅëÆí: áÌÈàúÆí òÇã-äÇø äÈàÁîÉøÄé, àÂùÑÆø-éÀäåÈä àÁìÉäÅéðåÌ ðÉúÅï ìÈðåÌ.
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20 Entonces os dije: Llegado habéis al monte del Amorrheo, el cual Jehová nuestro Dios nos da.
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ëà øÀàÅä ðÈúÇï éÀäåÈä àÁìÉäÆéêÈ, ìÀôÈðÆéêÈ--àÆú-äÈàÈøÆõ: òÂìÅä øÅùÑ, ëÌÇàÂùÑÆø ãÌÄáÌÆø éÀäåÈä àÁìÉäÅé àÂáÉúÆéêÈ ìÈêÀ--àÇì-úÌÄéøÈà, åÀàÇì-úÌÅçÈú.
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21 Mira, Jehová tu Dios ha dado delante de ti la tierra: sube y posée la, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho; no temas ni desmayes.
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ëá åÇúÌÄ÷ÀøÀáåÌï àÅìÇé, ëÌËìÌÀëÆí, åÇúÌÉàîÀøåÌ ðÄùÑÀìÀçÈä àÂðÈùÑÄéí ìÀôÈðÅéðåÌ, åÀéÇçÀôÌÀøåÌ-ìÈðåÌ àÆú-äÈàÈøÆõ; åÀéÈùÑÄáåÌ àÉúÈðåÌ, ãÌÈáÈø--àÆú-äÇãÌÆøÆêÀ àÂùÑÆø ðÇòÂìÆä-áÌÈäÌ, åÀàÅú äÆòÈøÄéí àÂùÑÆø ðÈáÉà àÂìÅéäÆï.
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22 Y llegasteis á mí todos vosotros, y dijisteis: Enviemos varones delante de nosotros, que nos reconozcan la tierra y nos traigan de vuelta razón del camino por donde hemos de subir, y de las ciudades adonde hemos de llegar.
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ëâ åÇéÌÄéèÇá áÌÀòÅéðÇé, äÇãÌÈáÈø; åÈàÆ÷ÌÇç îÄëÌÆí ùÑÀðÅéí òÈùÒÈø àÂðÈùÑÄéí, àÄéùÑ àÆçÈã ìÇùÌÑÈáÆè.
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23 Y el dicho me pareció bien: y tomé doce varones de vosotros, un varón por tribu:
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ëã åÇéÌÄôÀðåÌ åÇéÌÇòÂìåÌ äÈäÈøÈä, åÇéÌÈáÉàåÌ òÇã-ðÇçÇì àÆùÑÀëÌÉì; åÇéÀøÇâÌÀìåÌ, àÉúÈäÌ.
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24 Y se encaminaron, y subieron al monte, y llegaron hasta la arroyada de Escol, y reconocieron la tierra.
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ëä åÇéÌÄ÷ÀçåÌ áÀéÈãÈí îÄôÌÀøÄé äÈàÈøÆõ, åÇéÌåÉøÄãåÌ àÅìÅéðåÌ; åÇéÌÈùÑÄáåÌ àÉúÈðåÌ ãÈáÈø, åÇéÌÉàîÀøåÌ, èåÉáÈä äÈàÈøÆõ, àÂùÑÆø-éÀäåÈä àÁìÉäÅéðåÌ ðÉúÅï ìÈðåÌ.
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25 Y tomaron en sus manos del fruto del país, y nos lo trajeron, y diéronnos cuenta, y dijeron: Es buena la tierra que Jehová nuestro Dios nos da.
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ëå åÀìÉà àÂáÄéúÆí, ìÇòÂìÉú; åÇúÌÇîÀøåÌ, àÆú-ôÌÄé éÀäåÈä àÁìÉäÅéëÆí.
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26 Empero no quisisteis subir, antes fuisteis rebeldes al dicho de Jehová vuestro Dios;
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ëæ åÇúÌÅøÈâÀðåÌ áÀàÈäÃìÅéëÆí, åÇúÌÉàîÀøåÌ, áÌÀùÒÄðÀàÇú éÀäåÈä àÉúÈðåÌ, äåÉöÄéàÈðåÌ îÅàÆøÆõ îÄöÀøÈéÄí--ìÈúÅú àÉúÈðåÌ áÌÀéÇã äÈàÁîÉøÄé, ìÀäÇùÑÀîÄéãÅðåÌ.
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27 Y murmurasteis en vuestras tiendas, diciendo: Porque Jehová nos aborrecía, nos ha sacado de tierra de Egipto, para entregarnos en mano del Amorrheo para destruirnos.
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ëç àÈðÈä àÂðÇçÀðåÌ òÉìÄéí, àÇçÅéðåÌ äÅîÇñÌåÌ àÆú-ìÀáÈáÅðåÌ ìÅàîÉø òÇí âÌÈãåÉì åÈøÈí îÄîÌÆðÌåÌ, òÈøÄéí âÌÀãÉìÉú åÌáÀöåÌøÉú, áÌÇùÌÑÈîÈéÄí; åÀâÇí-áÌÀðÅé òÂðÈ÷Äéí, øÈàÄéðåÌ ùÑÈí.
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28 ¿A dónde subimos? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y muradas hasta el cielo; y también vimos allí hijos de gigantes.
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ëè åÈàÉîÇø, àÂìÅëÆí: ìÉà-úÇòÇøÀöåÌï åÀìÉà-úÄéøÀàåÌï, îÅäÆí.
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29 Entonces os dije: No temáis, ni tengáis miedo de ellos.
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ì éÀäåÈä àÁìÉäÅéëÆí äÇäÉìÅêÀ ìÄôÀðÅéëÆí, äåÌà éÄìÌÈçÅí ìÈëÆí: ëÌÀëÉì àÂùÑÆø òÈùÒÈä àÄúÌÀëÆí, áÌÀîÄöÀøÇéÄí--ìÀòÅéðÅéëÆí.
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30 Jehová vuestro Dios, el cual va delante de vosotros, él peleará por vosotros, conforme á todas las cosas que hizo por vosotros en Egipto delante de vuestros ojos;
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ìà åÌáÇîÌÄãÀáÌÈø, àÂùÑÆø øÈàÄéúÈ, àÂùÑÆø ðÀùÒÈàÂêÈ éÀäåÈä àÁìÉäÆéêÈ, ëÌÇàÂùÑÆø éÄùÌÒÈà-àÄéùÑ àÆú-áÌÀðåÉ--áÌÀëÈì-äÇãÌÆøÆêÀ àÂùÑÆø äÂìÇëÀúÌÆí, òÇã-áÌÉàÂëÆí òÇã-äÇîÌÈ÷åÉí äÇæÌÆä.
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31 Y en el desierto has visto que Jehová tu Dios te ha traído, como trae el hombre á su hijo, por todo el camino que habéis andado, hasta que habéis venido á este lugar.
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ìá åÌáÇãÌÈáÈø, äÇæÌÆä--àÅéðÀëÆí, îÇàÂîÄéðÄí, áÌÇéäåÈä, àÁìÉäÅéëÆí.
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32 Y aun con esto no creisteis en Jehová vuestro Dios,
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ìâ äÇäÉìÅêÀ ìÄôÀðÅéëÆí áÌÇãÌÆøÆêÀ, ìÈúåÌø ìÈëÆí îÈ÷åÉí--ìÇçÂðÉúÀëÆí: áÌÈàÅùÑ ìÇéÀìÈä, ìÇøÀàÉúÀëÆí áÌÇãÌÆøÆêÀ àÂùÑÆø úÌÅìÀëåÌ-áÈäÌ, åÌáÆòÈðÈï, éåÉîÈí.
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33 El cual iba delante de vosotros por el camino, para reconoceros el lugar donde habíais de asentar el campo, con fuego de noche para mostraros el camino por donde aduvieseis, y con nube de día.
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ìã åÇéÌÄùÑÀîÇò éÀäåÈä, àÆú-÷åÉì ãÌÄáÀøÅéëÆí; åÇéÌÄ÷ÀöÉó, åÇéÌÄùÌÑÈáÇò ìÅàîÉø.
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34 Y oyó Jehová la voz de vuestras palabras, y enojóse, y juró diciendo:
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ìä àÄí-éÄøÀàÆä àÄéùÑ áÌÈàÂðÈùÑÄéí äÈàÅìÌÆä, äÇãÌåÉø äÈøÈò äÇæÌÆä--àÅú, äÈàÈøÆõ äÇèÌåÉáÈä, àÂùÑÆø ðÄùÑÀáÌÇòÀúÌÄé, ìÈúÅú ìÇàÂáÉúÅéëÆí.
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35 No verá hombre alguno de estos de esta mala generación, la buena tierra que juré había de dar á vuestros padres,
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ìå æåÌìÈúÄé ëÌÈìÅá áÌÆï-éÀôËðÌÆä, äåÌà éÄøÀàÆðÌÈä, åÀìåÉ-àÆúÌÅï àÆú-äÈàÈøÆõ àÂùÑÆø ãÌÈøÇêÀ-áÌÈäÌ, åÌìÀáÈðÈéå--éÇòÇï, àÂùÑÆø îÄìÌÅà àÇçÂøÅé éÀäåÈä.
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36 Excepto Caleb hijo de Jephone: él la verá, y á él le daré la tierra que pisó, y á sus hijos; porque cumplió en pos de Jehová.
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ìæ âÌÇí-áÌÄé äÄúÀàÇðÌÇó éÀäåÈä, áÌÄâÀìÇìÀëÆí ìÅàîÉø: âÌÇí-àÇúÌÈä, ìÉà-úÈáÉà ùÑÈí.
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37 Y también contra mí se airó Jehová por vosotros, diciendo: Tampoco tú entrarás allá:
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ìç éÀäåÉùÑËòÇ áÌÄï-ðåÌï äÈòÉîÅã ìÀôÈðÆéêÈ, äåÌà éÈáÉà ùÑÈîÌÈä; àÉúåÉ çÇæÌÅ÷, ëÌÄé-äåÌà éÇðÀçÄìÆðÌÈä àÆú-éÄùÒÀøÈàÅì.
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38 Josué hijo de Nun, que está delante de ti, él entrará allá: anímale; porque él la hará heredar á Israel.
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ìè åÀèÇôÌÀëÆí àÂùÑÆø àÂîÇøÀúÌÆí ìÈáÇæ éÄäÀéÆä, åÌáÀðÅéëÆí àÂùÑÆø ìÉà-éÈãÀòåÌ äÇéÌåÉí èåÉá åÈøÈò--äÅîÌÈä, éÈáÉàåÌ ùÑÈîÌÈä; åÀìÈäÆí àÆúÌÀðÆðÌÈä, åÀäÅí éÄéøÈùÑåÌäÈ.
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39 Y vuestros chiquitos, de los cuales dijisteis serán por presa, y vuestros hijos que no saben hoy bueno ni malo, ellos entrarán allá, y á ellos la daré, y ellos la heredarán.
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î åÀàÇúÌÆí, ôÌÀðåÌ ìÈëÆí; åÌñÀòåÌ äÇîÌÄãÀáÌÈøÈä, ãÌÆøÆêÀ éÇí-ñåÌó.
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40 Y vosotros volveos, y partíos al desierto camino del mar Bermejo.
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îà åÇúÌÇòÂðåÌ åÇúÌÉàîÀøåÌ àÅìÇé, çÈèÈàðåÌ ìÇéäåÈä--àÂðÇçÀðåÌ ðÇòÂìÆä åÀðÄìÀçÇîÀðåÌ, ëÌÀëÉì àÂùÑÆø-öÄåÌÈðåÌ éÀäåÈä àÁìÉäÅéðåÌ; åÇúÌÇçÀâÌÀøåÌ, àÄéùÑ àÆú-ëÌÀìÅé îÄìÀçÇîÀúÌåÉ, åÇúÌÈäÄéðåÌ, ìÇòÂìÉú äÈäÈøÈä.
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41 Entonces respondisteis y me dijisteis: Pecado hemos contra Jehová; nosotros subiremos y pelearemos, conforme á todo lo que Jehová nuestro Dios nos ha mandado. Y os armasteis cada uno de sus armas de guerra, y os apercibisteis para subir al monte.
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îá åÇéÌÉàîÆø éÀäåÈä àÅìÇé, àÁîÉø ìÈäÆí ìÉà úÇòÂìåÌ åÀìÉà-úÄìÌÈçÂîåÌ--ëÌÄé àÅéðÆðÌÄé, áÌÀ÷ÄøÀáÌÀëÆí; åÀìÉà, úÌÄðÌÈâÀôåÌ, ìÄôÀðÅé, àÉéÀáÅéëÆí.
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42 Y Jehová me dijo: Diles: No subáis, ni peleéis, pues no estoy entre vosotros; porque no seáis heridos delante de vuestros enemigos.
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îâ åÈàÂãÇáÌÅø àÂìÅéëÆí, åÀìÉà ùÑÀîÇòÀúÌÆí; åÇúÌÇîÀøåÌ àÆú-ôÌÄé éÀäåÈä, åÇúÌÈæÄãåÌ åÇúÌÇòÂìåÌ äÈäÈøÈä.
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43 Y os hablé, y no disteis oído; antes fuisteis rebeldes al dicho de Jehová, y persistiendo con altivez, subisteis al monte.
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îã åÇéÌÅöÅà äÈàÁîÉøÄé äÇéÌÉùÑÅá áÌÈäÈø äÇäåÌà, ìÄ÷ÀøÇàúÀëÆí, åÇéÌÄøÀãÌÀôåÌ àÆúÀëÆí, ëÌÇàÂùÑÆø úÌÇòÂùÒÆéðÈä äÇãÌÀáÉøÄéí; åÇéÌÇëÌÀúåÌ àÆúÀëÆí áÌÀùÒÅòÄéø, òÇã-çÈøÀîÈä.
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44 Y salió el Amorrheo, que habitaba en aquel monte, á vuestro encuentro, y os persiguieron, como hacen las avispas, y os derrotaron en Seir, persiguiéndoos hasta Horma.
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îä åÇúÌÈùÑËáåÌ åÇúÌÄáÀëÌåÌ, ìÄôÀðÅé éÀäåÈä; åÀìÉà-ùÑÈîÇò éÀäåÈä áÌÀ÷ÉìÀëÆí, åÀìÉà äÆàÁæÄéï àÂìÅéëÆí.
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45 Y volvisteis, y llorasteis delante de Jehová; pero Jehová no escuchó vuestra voz, ni os prestó oído.
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îå åÇúÌÅùÑÀáåÌ áÀ÷ÈãÅùÑ, éÈîÄéí øÇáÌÄéí, ëÌÇéÌÈîÄéí, àÂùÑÆø éÀùÑÇáÀúÌÆí.
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46 Y estuvisteis en Cades por muchos días, como en los días que habéis estado.
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