à ëÌÄé-éÄäÀéÆä øÄéá áÌÅéï àÂðÈùÑÄéí, åÀðÄâÌÀùÑåÌ àÆì-äÇîÌÄùÑÀôÌÈè åÌùÑÀôÈèåÌí; åÀäÄöÀãÌÄé÷åÌ, àÆú-äÇöÌÇãÌÄé÷, åÀäÄøÀùÑÄéòåÌ, àÆú-äÈøÈùÑÈò.
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1 CUANDO hubiere pleito entre algunos, y vinieren á juicio, y los juzgaren, y absolvieren al justo y condenaren al inicuo,
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á åÀäÈéÈä àÄí-áÌÄï äÇëÌåÉú, äÈøÈùÑÈò--åÀäÄôÌÄéìåÉ äÇùÌÑÉôÅè åÀäÄëÌÈäåÌ ìÀôÈðÈéå, ëÌÀãÅé øÄùÑÀòÈúåÉ áÌÀîÄñÀôÌÈø.
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2 Será que, si el delincuente mereciere ser azotado, entonces
el juez lo hará echar en tierra, y harále azotar delante de sí, según su delito, por cuenta.
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â àÇøÀáÌÈòÄéí éÇëÌÆðÌåÌ, ìÉà éÉñÄéó: ôÌÆï-éÉñÄéó ìÀäÇëÌÉúåÉ òÇì-àÅìÌÆä îÇëÌÈä øÇáÌÈä, åÀðÄ÷ÀìÈä àÈçÄéêÈ ìÀòÅéðÆéêÈ.
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3 Harále dar cuarenta azotes,
no más: no sea que, si lo hiriere con muchos azotes a más de éstos, se envilezca tu hermano delante de tus ojos.
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ã ìÉà-úÇçÀñÉí ùÑåÉø, áÌÀãÄéùÑåÉ. {ñ}
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4
No pondrás bozal al buey cuando trillare.
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ä ëÌÄé-éÅùÑÀáåÌ àÇçÄéí éÇçÀãÌÈå, åÌîÅú àÇçÇã îÅäÆí åÌáÅï àÅéï-ìåÉ--ìÉà-úÄäÀéÆä àÅùÑÆú-äÇîÌÅú äÇçåÌöÈä, ìÀàÄéùÑ æÈø: éÀáÈîÈäÌ éÈáÉà òÈìÆéäÈ, åÌìÀ÷ÈçÈäÌ ìåÉ ìÀàÄùÌÑÈä åÀéÄáÌÀîÈäÌ.
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5 Cuando hermanos estuvieren juntos, y muriere alguno de ellos, y no tuviere hijo,
la mujer del muerto no se casará fuera con hombre extraño: su cuñado entrará a ella, y la tomará por su mujer, y hará con ella parentesco.
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å åÀäÈéÈä, äÇáÌÀëåÉø àÂùÑÆø úÌÅìÅã--éÈ÷åÌí, òÇì-ùÑÅí àÈçÄéå äÇîÌÅú; åÀìÉà-éÄîÌÈçÆä ùÑÀîåÉ, îÄéÌÄùÒÀøÈàÅì.
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6 Y será que el primogénito que pariere ella, se levantará en nombre de su hermano el muerto, porque el nombre de éste no sea raído de Israel.
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æ åÀàÄí-ìÉà éÇçÀôÌÉõ äÈàÄéùÑ, ìÈ÷ÇçÇú àÆú-éÀáÄîÀúÌåÉ; åÀòÈìÀúÈä éÀáÄîÀúÌåÉ äÇùÌÑÇòÀøÈä àÆì-äÇæÌÀ÷ÅðÄéí, åÀàÈîÀøÈä îÅàÅï éÀáÈîÄé ìÀäÈ÷Äéí ìÀàÈçÄéå ùÑÅí áÌÀéÄùÒÀøÈàÅì--ìÉà àÈáÈä, éÇáÌÀîÄé.
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7 Y si el hombre no quisiere tomar á su cuñada, irá entonces la cuñada suya á la puerta á los ancianos, y dirá: Mi cuñado no quiere suscitar nombre en Israel á su hermano; no quiere emparentar conmigo.
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ç åÀ÷ÈøÀàåÌ-ìåÉ æÄ÷ÀðÅé-òÄéøåÉ, åÀãÄáÌÀøåÌ àÅìÈéå; åÀòÈîÇã åÀàÈîÇø, ìÉà çÈôÇöÀúÌÄé ìÀ÷ÇçÀúÌÈäÌ.
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8 Entonces los ancianos de aquella ciudad lo harán venir, y hablarán con él: y si él se levantare, y dijere, No quiero tomarla,
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è åÀðÄâÌÀùÑÈä éÀáÄîÀúÌåÉ àÅìÈéå, ìÀòÅéðÅé äÇæÌÀ÷ÅðÄéí, åÀçÈìÀöÈä ðÇòÂìåÉ îÅòÇì øÇâÀìåÉ, åÀéÈøÀ÷Èä áÌÀôÈðÈéå; åÀòÈðÀúÈä, åÀàÈîÀøÈä, ëÌÈëÈä éÅòÈùÒÆä ìÈàÄéùÑ, àÂùÑÆø ìÉà-éÄáÀðÆä àÆú-áÌÅéú àÈçÄéå.
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9 Llegaráse entonces su cuñada a él delante de los ancianos,
y le descalzará el zapato de su pie, y escupirále en el rostro, y hablará y dirá: Así será hecho al varón que no edificare la casa de su hermano.
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é åÀðÄ÷ÀøÈà ùÑÀîåÉ, áÌÀéÄùÒÀøÈàÅì: áÌÅéú, çÂìåÌõ äÇðÌÈòÇì. {ñ}
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10 Y su nombre será llamado en Israel: La casa del descalzado.
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éà ëÌÄé-éÄðÌÈöåÌ àÂðÈùÑÄéí éÇçÀãÌÈå, àÄéùÑ åÀàÈçÄéå, åÀ÷ÈøÀáÈä àÅùÑÆú äÈàÆçÈã, ìÀäÇöÌÄéì àÆú-àÄéùÌÑÈäÌ îÄéÌÇã îÇëÌÅäåÌ; åÀùÑÈìÀçÈä éÈãÈäÌ, åÀäÆçÁæÄé÷Èä áÌÄîÀáËùÑÈéå.
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11 Cuando algunos riñeren juntos el uno con el otro, y llegare la mujer del uno para librar á su marido de mano del que le hiere, y metiere su mano y le trabare de sus vergüenzas;
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éá åÀ÷ÇöÌÉúÈä, àÆú-ëÌÇôÌÈäÌ: ìÉà úÈçåÉñ, òÅéðÆêÈ. {ñ}
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12
La cortarás entonces la mano, no la perdonará tu ojo.
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éâ ìÉà-éÄäÀéÆä ìÀêÈ áÌÀëÄéñÀêÈ, àÆáÆï åÈàÈáÆï: âÌÀãåÉìÈä, åÌ÷ÀèÇðÌÈä.
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13 No tendrás en tu bolsa pesa grande y pesa chica.
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éã ìÉà-éÄäÀéÆä ìÀêÈ áÌÀáÅéúÀêÈ, àÅéôÈä åÀàÅéôÈä: âÌÀãåÉìÈä, åÌ÷ÀèÇðÌÈä.
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14
No tendrás en tu casa epha grande y epha pequeño.
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èå àÆáÆï ùÑÀìÅîÈä åÈöÆãÆ÷ éÄäÀéÆä-ìÌÈêÀ, àÅéôÈä ùÑÀìÅîÈä åÈöÆãÆ÷ éÄäÀéÆä-ìÌÈêÀ--ìÀîÇòÇï, éÇàÂøÄéëåÌ éÈîÆéêÈ, òÇì äÈàÂãÈîÈä, àÂùÑÆø-éÀäåÈä àÁìÉäÆéêÈ ðÉúÅï ìÈêÀ.
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15 Pesas cumplidas y justas tendrás; epha cabal y justo tendrás: para que tus días sean prolongados sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
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èæ ëÌÄé úåÉòÂáÇú éÀäåÈä àÁìÉäÆéêÈ, ëÌÈì-òÉùÒÅä àÅìÌÆä: ëÌÉì, òÉùÒÅä òÈåÆì. {ô}
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16 Porque abominación es á Jehová tu Dios cualquiera que hace esto, cualquiera que hace agravio.
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éæ æÈëåÉø, àÅú àÂùÑÆø-òÈùÒÈä ìÀêÈ òÂîÈìÅ÷, áÌÇãÌÆøÆêÀ, áÌÀöÅàúÀëÆí îÄîÌÄöÀøÈéÄí.
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17
Acuérdate de lo que te hizo Amalec en el camino, cuando salisteis de Egipto:
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éç àÂùÑÆø ÷ÈøÀêÈ áÌÇãÌÆøÆêÀ, åÇéÀæÇðÌÅá áÌÀêÈ ëÌÈì-äÇðÌÆçÁùÑÈìÄéí àÇçÂøÆéêÈ--åÀàÇúÌÈä, òÈéÅó åÀéÈâÅòÇ; åÀìÉà éÈøÅà, àÁìÉäÄéí.
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18 Que te salió al camino, y te desbarató la retaguardia de todos los flacos que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado; y no temió á Dios.
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éè åÀäÈéÈä áÌÀäÈðÄéçÇ éÀäåÈä àÁìÉäÆéêÈ ìÀêÈ îÄëÌÈì-àÉéÀáÆéêÈ îÄñÌÈáÄéá, áÌÈàÈøÆõ àÂùÑÆø éÀäåÈä-àÁìÉäÆéêÈ ðÉúÅï ìÀêÈ ðÇçÂìÈä ìÀøÄùÑÀúÌÈäÌ--úÌÄîÀçÆä àÆú-æÅëÆø òÂîÈìÅ÷, îÄúÌÇçÇú äÇùÌÑÈîÈéÄí; ìÉà, úÌÄùÑÀëÌÈç. {ô}
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19 Será pues, cuando el Señor tu Dios te hubiere dado reposo de tus enemigos alrededor, en la tierra que el Señor tu Dios te da por heredar para que la poseas, que
raerás la memoria de Amalec de debajo del cielo:
no te olvides.
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