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Génesis 41

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à åÇéÀäÄé, îÄ÷ÌÅõ ùÑÀðÈúÇéÄí éÈîÄéí; åÌôÇøÀòÉä çÉìÅí, åÀäÄðÌÅä òÉîÅã òÇì-äÇéÀàÉø. 1 Y ACONTECIÓ que pasados dos años tuvo Faraón un sueño:  Parecíale que estaba junto al río;
á åÀäÄðÌÅä îÄï-äÇéÀàÉø, òÉìÉú ùÑÆáÇò ôÌÈøåÉú, éÀôåÉú îÇøÀàÆä, åÌáÀøÄéàÉú áÌÈùÒÈø; åÇúÌÄøÀòÆéðÈä, áÌÈàÈçåÌ. 2 Y que del río subían siete vacas, hermosas á la vista, y muy gordas, y pacían en el prado:
â åÀäÄðÌÅä ùÑÆáÇò ôÌÈøåÉú àÂçÅøåÉú, òÉìåÉú àÇçÂøÅéäÆï îÄï-äÇéÀàÉø, øÈòåÉú îÇøÀàÆä, åÀãÇ÷ÌåÉú áÌÈùÒÈø; åÇúÌÇòÂîÉãÀðÈä àÅöÆì äÇôÌÈøåÉú, òÇì-ùÒÀôÇú äÇéÀàÉø. 3 Y que otras siete vacas subían tras ellas del río, de fea vista, y enjutas de carne, y se pararon cerca de las vacas hermosas á la orilla del río:
ã åÇúÌÉàëÇìÀðÈä äÇôÌÈøåÉú, øÈòåÉú äÇîÌÇøÀàÆä åÀãÇ÷ÌÉú äÇáÌÈùÒÈø, àÅú ùÑÆáÇò äÇôÌÈøåÉú, éÀôÉú äÇîÌÇøÀàÆä åÀäÇáÌÀøÄéàÉú; åÇéÌÄé÷Çõ, ôÌÇøÀòÉä. 4 Y que las vacas de fea vista y enjutas de carne devoraban á las siete vacas hermosas y muy gordas.  Y despertó Faraón.
ä åÇéÌÄéùÑÈï, åÇéÌÇçÂìÉí ùÑÅðÄéú; åÀäÄðÌÅä ùÑÆáÇò ùÑÄáÌÃìÄéí, òÉìåÉú áÌÀ÷ÈðÆä àÆçÈã--áÌÀøÄéàåÉú åÀèÉáåÉú. 5 Durmióse de nuevo, y soñó la segunda vez:  Que siete espigas llenas y hermosas subían de una sola caña:
å åÀäÄðÌÅä ùÑÆáÇò ùÑÄáÌÃìÄéí, ãÌÇ÷ÌåÉú åÌùÑÀãåÌôÉú ÷ÈãÄéí--öÉîÀçåÉú, àÇçÂøÅéäÆï. 6 Y que otras siete espigas menudas y abatidas del Solano, salían después de ellas:
æ åÇúÌÄáÀìÇòÀðÈä, äÇùÌÑÄáÌÃìÄéí äÇãÌÇ÷ÌåÉú, àÅú ùÑÆáÇò äÇùÌÑÄáÌÃìÄéí, äÇáÌÀøÄéàåÉú åÀäÇîÌÀìÅàåÉú; åÇéÌÄé÷Çõ ôÌÇøÀòÉä, åÀäÄðÌÅä çÂìåÉí. 7 Y las siete espigas menudas devoraban á las siete espigas gruesas y llenas.  Y despertó Faraón, y he aquí que era sueño.
ç åÇéÀäÄé áÇáÌÉ÷Æø, åÇúÌÄôÌÈòÆí øåÌçåÉ, åÇéÌÄùÑÀìÇç åÇéÌÄ÷ÀøÈà àÆú-ëÌÈì-çÇøÀèËîÌÅé îÄöÀøÇéÄí, åÀàÆú-ëÌÈì-çÂëÈîÆéäÈ; åÇéÀñÇôÌÅø ôÌÇøÀòÉä ìÈäÆí àÆú-çÂìÉîåÉ, åÀàÅéï-ôÌåÉúÅø àåÉúÈí ìÀôÇøÀòÉä. 8 Y acaeció que á la mañana estaba agitado su espíritu; y envió é hizo llamar á todos los magos de Egipto, y á todos sus sabios:  y contóles Faraón sus sueños, mas no había quien á Faraón los declarase.
è åÇéÀãÇáÌÅø ùÒÇø äÇîÌÇùÑÀ÷Äéí, àÆú-ôÌÇøÀòÉä ìÅàîÉø:  àÆú-çÂèÈàÇé, àÂðÄé îÇæÀëÌÄéø äÇéÌåÉí. 9 Entonces el principal de los coperos habló á Faraón, diciendo:  Acuérdome hoy de mis faltas:
é ôÌÇøÀòÉä, ÷ÈöÇó òÇì-òÂáÈãÈéå; åÇéÌÄúÌÅï àÉúÄé áÌÀîÄùÑÀîÇø, áÌÅéú ùÒÇø äÇèÌÇáÌÈçÄéí--àÉúÄé, åÀàÅú ùÒÇø äÈàÉôÄéí. 10 Faraón se enojó contra sus siervos, y á mí me echó á la prisión de la casa del capitán de los de la guardia, á mí y al principal de los panaderos:
éà åÇðÌÇçÇìÀîÈä çÂìåÉí áÌÀìÇéÀìÈä àÆçÈã, àÂðÄé åÈäåÌà:  àÄéùÑ ëÌÀôÄúÀøåÉï çÂìÉîåÉ, çÈìÈîÀðåÌ. 11 Y yo y él vimos un sueño una misma noche:  cada uno soñó conforme á la declaración de su sueño.
éá åÀùÑÈí àÄúÌÈðåÌ ðÇòÇø òÄáÀøÄé, òÆáÆã ìÀùÒÇø äÇèÌÇáÌÈçÄéí, åÇðÌÀñÇôÌÆø-ìåÉ, åÇéÌÄôÀúÌÈø-ìÈðåÌ àÆú-çÂìÉîÉúÅéðåÌ:  àÄéùÑ ëÌÇçÂìÉîåÉ, ôÌÈúÈø. 12 Y estaba allí con nosotros un mozo Hebreo, sirviente del capitán de los de la guardia; y se lo contamos, y él nos declaró nuestros sueños, y declaró á cada uno conforme á su sueño.
éâ åÇéÀäÄé ëÌÇàÂùÑÆø ôÌÈúÇø-ìÈðåÌ, ëÌÅï äÈéÈä:  àÉúÄé äÅùÑÄéá òÇì-ëÌÇðÌÄé, åÀàÉúåÉ úÈìÈä. 13 Y aconteció que como él nos declaró, así fué:  á mí me hizo volver á mi puesto, é hizo colgar al otro.
éã åÇéÌÄùÑÀìÇç ôÌÇøÀòÉä åÇéÌÄ÷ÀøÈà àÆú-éåÉñÅó, åÇéÀøÄéöËäåÌ îÄï-äÇáÌåÉø; åÇéÀâÇìÌÇç åÇéÀçÇìÌÅó ùÒÄîÀìÉúÈéå, åÇéÌÈáÉà àÆì-ôÌÇøÀòÉä. 14 Entonces Faraón envió y llamó á José; é hiciéronle salir corriendo de la cárcel, y le cortaron el pelo, y mudaron sus vestidos, y vino á Faraón.
èå åÇéÌÉàîÆø ôÌÇøÀòÉä, àÆì-éåÉñÅó, çÂìåÉí çÈìÇîÀúÌÄé, åÌôÉúÅø àÅéï àÉúåÉ; åÇàÂðÄé, ùÑÈîÇòÀúÌÄé òÈìÆéêÈ ìÅàîÉø, úÌÄùÑÀîÇò çÂìåÉí, ìÄôÀúÌÉø àÉúåÉ. 15 Y dijo Faraón á José:  Yo he tenido un sueño, y no hay quien lo declare; mas he oído decir de ti, que oyes sueños para declararlos.
èæ åÇéÌÇòÇï éåÉñÅó àÆú-ôÌÇøÀòÉä ìÅàîÉø, áÌÄìÀòÈãÈé:  àÁìÉäÄéí, éÇòÂðÆä àÆú-ùÑÀìåÉí ôÌÇøÀòÉä. 16 Y respondió José á Faraón, diciendo:  No está en mí; Dios será el que responda paz á Faraón.
éæ åÇéÀãÇáÌÅø ôÌÇøÀòÉä, àÆì-éåÉñÅó:  áÌÇçÂìÉîÄé, äÄðÀðÄé òÉîÅã òÇì-ùÒÀôÇú äÇéÀàÉø. 17 Entonces Faraón dijo á José:  En mi sueño parecíame que estaba á la orilla del río:
éç åÀäÄðÌÅä îÄï-äÇéÀàÉø, òÉìÉú ùÑÆáÇò ôÌÈøåÉú, áÌÀøÄéàåÉú áÌÈùÒÈø, åÄéôÉú úÌÉàÇø; åÇúÌÄøÀòÆéðÈä, áÌÈàÈçåÌ. 18 Y que del río subían siete vacas de gruesas carnes y hermosa apariencia, que pacían en el prado:
éè åÀäÄðÌÅä ùÑÆáÇò-ôÌÈøåÉú àÂçÅøåÉú, òÉìåÉú àÇçÂøÅéäÆï, ãÌÇìÌåÉú åÀøÈòåÉú úÌÉàÇø îÀàÉã, åÀøÇ÷ÌåÉú áÌÈùÒÈø:  ìÉà-øÈàÄéúÄé ëÈäÅðÌÈä áÌÀëÈì-àÆøÆõ îÄöÀøÇéÄí, ìÈøÉòÇ. 19 Y que otras siete vacas subían después de ellas, flacas y de muy fea traza; tan extenuadas, que no he visto otras semejantes en toda la tierra de Egipto en fealdad:
ë åÇúÌÉàëÇìÀðÈä, äÇôÌÈøåÉú, äÈøÇ÷ÌåÉú, åÀäÈøÈòåÉú--àÅú ùÑÆáÇò äÇôÌÈøåÉú äÈøÄàùÑÉðåÉú, äÇáÌÀøÄéàÉú. 20 Y las vacas flacas y feas devoraban á las siete primeras vacas gruesas:
ëà åÇúÌÈáÉàðÈä àÆì-÷ÄøÀáÌÆðÈä, åÀìÉà ðåÉãÇò ëÌÄé-áÈàåÌ àÆì-÷ÄøÀáÌÆðÈä, åÌîÇøÀàÅéäÆï øÇò, ëÌÇàÂùÑÆø áÌÇúÌÀçÄìÌÈä; åÈàÄé÷Èõ. 21 Y entraban en sus entrañas, mas no se conocía que hubiese entrado en ellas, porque su parecer era aún malo, como de primero.  Y yo desperté.
ëá åÈàÅøÆà, áÌÇçÂìÉîÄé; åÀäÄðÌÅä ùÑÆáÇò ùÑÄáÌÃìÄéí, òÉìÉú áÌÀ÷ÈðÆä àÆçÈã--îÀìÅàÉú åÀèÉáåÉú. 22 Vi también soñando, que siete espigas subían en una misma caña llenas y hermosas;
ëâ åÀäÄðÌÅä ùÑÆáÇò ùÑÄáÌÃìÄéí, öÀðËîåÉú ãÌÇ÷ÌåÉú ùÑÀãËôåÉú ÷ÈãÄéí--öÉîÀçåÉú, àÇçÂøÅéäÆí. 23 Y que otras siete espigas menudas, marchitas, abatidas del Solano, subían después de ellas:
ëã åÇúÌÄáÀìÇòÀïÈ äÇùÌÑÄáÌÃìÄéí äÇãÌÇ÷ÌÉú, àÅú ùÑÆáÇò äÇùÌÑÄáÌÃìÄéí äÇèÌÉáåÉú; åÈàÉîÇø, àÆì-äÇçÇøÀèËîÌÄéí, åÀàÅéï îÇâÌÄéã, ìÄé. 24 Y las espigas menudas devoraban á las siete espigas hermosas:  y helo dicho á los magos, mas no hay quien me lo declare.
ëä åÇéÌÉàîÆø éåÉñÅó àÆì-ôÌÇøÀòÉä, çÂìåÉí ôÌÇøÀòÉä àÆçÈã äåÌà:  àÅú àÂùÑÆø äÈàÁìÉäÄéí òÉùÒÆä, äÄâÌÄéã ìÀôÇøÀòÉä. 25 Entonces respondió José á Faraón:  El sueño de Faraón es uno mismo:  Dios ha mostrado á Faraón lo que va á hacer.
ëå ùÑÆáÇò ôÌÈøÉú äÇèÌÉáÉú, ùÑÆáÇò ùÑÈðÄéí äÅðÌÈä, åÀùÑÆáÇò äÇùÌÑÄáÌÃìÄéí äÇèÌÉáÉú, ùÑÆáÇò ùÑÈðÄéí äÅðÌÈä:  çÂìåÉí, àÆçÈã äåÌà. 26 Las siete vacas hermosas siete años son; y las espigas hermosas son siete años:  el sueño es uno mismo.
ëæ åÀùÑÆáÇò äÇôÌÈøåÉú äÈøÇ÷ÌåÉú åÀäÈøÈòÉú äÈòÉìÉú àÇçÂøÅéäÆï, ùÑÆáÇò ùÑÈðÄéí äÅðÌÈä, åÀùÑÆáÇò äÇùÌÑÄáÌÃìÄéí äÈøÅ÷åÉú, ùÑÀãËôåÉú äÇ÷ÌÈãÄéí--éÄäÀéåÌ, ùÑÆáÇò ùÑÀðÅé øÈòÈá. 27 También las siete vacas flacas y feas que subían tras ellas, son siete años; y las siete espigas menudas y marchitas del Solano, siete años serán de hambre.
ëç äåÌà äÇãÌÈáÈø, àÂùÑÆø ãÌÄáÌÇøÀúÌÄé àÆì-ôÌÇøÀòÉä:  àÂùÑÆø äÈàÁìÉäÄéí òÉùÒÆä, äÆøÀàÈä àÆú-ôÌÇøÀòÉä. 28 Esto es lo que respondo á Faraón.  Lo que Dios va á hacer, halo mostrado á Faraón.
ëè äÄðÌÅä ùÑÆáÇò ùÑÈðÄéí, áÌÈàåÉú--ùÒÈáÈò âÌÈãåÉì, áÌÀëÈì-àÆøÆõ îÄöÀøÈéÄí. 29 He aquí vienen siete años de grande hartura en toda la tierra de Egipto:
ì åÀ÷ÈîåÌ ùÑÆáÇò ùÑÀðÅé øÈòÈá, àÇçÂøÅéäÆï, åÀðÄùÑÀëÌÇç ëÌÈì-äÇùÌÒÈáÈò, áÌÀàÆøÆõ îÄöÀøÈéÄí; åÀëÄìÌÈä äÈøÈòÈá, àÆú-äÈàÈøÆõ. 30 Y levantarse han tras ellos siete años de hambre; y toda la hartura será olvidada en la tierra de Egipto; y el hambre consumirá la tierra;
ìà åÀìÉà-éÄåÌÈãÇò äÇùÌÒÈáÈò áÌÈàÈøÆõ, îÄôÌÀðÅé äÈøÈòÈá äÇäåÌà àÇçÂøÅé-ëÅï:  ëÌÄé-ëÈáÅã äåÌà, îÀàÉã. 31 Y aquella abundancia no se echará de ver á causa del hambre siguiente, la cual será gravísima.
ìá åÀòÇì äÄùÌÑÈðåÉú äÇçÂìåÉí àÆì-ôÌÇøÀòÉä, ôÌÇòÂîÈéÄí--ëÌÄé-ðÈëåÉï äÇãÌÈáÈø îÅòÄí äÈàÁìÉäÄéí, åÌîÀîÇäÅø äÈàÁìÉäÄéí ìÇòÂùÒÉúåÉ. 32 Y el suceder el sueño á Faraón dos veces, significa que la cosa es firme de parte de Dios, y que Dios se apresura á hacerla.
ìâ åÀòÇúÌÈä éÅøÆà ôÇøÀòÉä, àÄéùÑ ðÈáåÉï åÀçÈëÈí; åÄéùÑÄéúÅäåÌ, òÇì-àÆøÆõ îÄöÀøÈéÄí. 33 Por tanto, provéase ahora Faraón de un varón prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto.
ìã éÇòÂùÒÆä ôÇøÀòÉä, åÀéÇôÀ÷Åã ôÌÀ÷ÄãÄéí òÇì-äÈàÈøÆõ; åÀçÄîÌÅùÑ àÆú-àÆøÆõ îÄöÀøÇéÄí, áÌÀùÑÆáÇò ùÑÀðÅé äÇùÌÒÈáÈò. 34 Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la hartura;
ìä åÀéÄ÷ÀáÌÀöåÌ, àÆú-ëÌÈì-àÉëÆì äÇùÌÑÈðÄéí äÇèÌÉáåÉú, äÇáÌÈàÉú, äÈàÅìÌÆä; åÀéÄöÀáÌÀøåÌ-áÈø úÌÇçÇú éÇã-ôÌÇøÀòÉä, àÉëÆì áÌÆòÈøÄéí--åÀùÑÈîÈøåÌ. 35 Y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y alleguen el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo.
ìå åÀäÈéÈä äÈàÉëÆì ìÀôÄ÷ÌÈãåÉï, ìÈàÈøÆõ, ìÀùÑÆáÇò ùÑÀðÅé äÈøÈòÈá, àÂùÑÆø úÌÄäÀéÆéïÈ áÌÀàÆøÆõ îÄöÀøÈéÄí; åÀìÉà-úÄëÌÈøÅú äÈàÈøÆõ, áÌÈøÈòÈá. 36 Y esté aquella provisión en depósito para el país, para los siete años del hambre que serán en la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre.
ìæ åÇéÌÄéèÇá äÇãÌÈáÈø, áÌÀòÅéðÅé ôÇøÀòÉä, åÌáÀòÅéðÅé, ëÌÈì-òÂáÈãÈéå. 37 Y el negocio pareció bien á Faraón, y á sus siervos.
ìç åÇéÌÉàîÆø ôÌÇøÀòÉä, àÆì-òÂáÈãÈéå:  äÂðÄîÀöÈà ëÈæÆä--àÄéùÑ, àÂùÑÆø øåÌçÇ àÁìÉäÄéí áÌåÉ. 38 Y dijo Faraón á sus siervos:  ¿Hemos de hallar otro hombre como éste, en quien haya espíritu de Dios?
ìè åÇéÌÉàîÆø ôÌÇøÀòÉä àÆì-éåÉñÅó, àÇçÂøÅé äåÉãÄéòÇ àÁìÉäÄéí àåÉúÀêÈ àÆú-ëÌÈì-æÉàú, àÅéï-ðÈáåÉï åÀçÈëÈí, ëÌÈîåÉêÈ. 39 Y dijo Faraón á José:  Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú:
î àÇúÌÈä úÌÄäÀéÆä òÇì-áÌÅéúÄé, åÀòÇì-ôÌÄéêÈ éÄùÌÑÇ÷ ëÌÈì-òÇîÌÄé; øÇ÷ äÇëÌÄñÌÅà, àÆâÀãÌÇì îÄîÌÆêÌÈ. 40 Tú serás sobre mi casa, y por tu dicho se gobernará todo mi pueblo:  solamente en el trono seré yo mayor que tú.
îà åÇéÌÉàîÆø ôÌÇøÀòÉä, àÆì-éåÉñÅó:  øÀàÅä ðÈúÇúÌÄé àÉúÀêÈ, òÇì ëÌÈì-àÆøÆõ îÄöÀøÈéÄí. 41 Dijo más Faraón á José:  He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.
îá åÇéÌÈñÇø ôÌÇøÀòÉä àÆú-èÇáÌÇòÀúÌåÉ îÅòÇì éÈãåÉ, åÇéÌÄúÌÅï àÉúÈäÌ òÇì-éÇã éåÉñÅó; åÇéÌÇìÀáÌÅùÑ àÉúåÉ áÌÄâÀãÅé-ùÑÅùÑ, åÇéÌÈùÒÆí øÀáÄã äÇæÌÈäÈá òÇì-öÇåÌÈàøåÉ. 42 Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y púsolo en la mano de José, é hízole vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello;
îâ åÇéÌÇøÀëÌÅá àÉúåÉ, áÌÀîÄøÀëÌÆáÆú äÇîÌÄùÑÀðÆä àÂùÑÆø-ìåÉ, åÇéÌÄ÷ÀøÀàåÌ ìÀôÈðÈéå, àÇáÀøÅêÀ; åÀðÈúåÉï àÉúåÉ, òÇì ëÌÈì-àÆøÆõ îÄöÀøÈéÄí. 43 E hízolo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él:  Doblad la rodilla:  y púsole sobre toda la tierra de Egipto.
îã åÇéÌÉàîÆø ôÌÇøÀòÉä àÆì-éåÉñÅó, àÂðÄé ôÇøÀòÉä; åÌáÄìÀòÈãÆéêÈ, ìÉà-éÈøÄéí àÄéùÑ àÆú-éÈãåÉ åÀàÆú-øÇâÀìåÉ--áÌÀëÈì-àÆøÆõ îÄöÀøÈéÄí. 44 Y dijo Faraón á José:  Yo Faraón; y sin ti ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto.
îä åÇéÌÄ÷ÀøÈà ôÇøÀòÉä ùÑÅí-éåÉñÅó, öÈôÀðÇú ôÌÇòÀðÅçÇ, åÇéÌÄúÌÆï-ìåÉ àÆú-àÈñÀðÇú áÌÇú-ôÌåÉèÄé ôÆøÇò ëÌÉäÅï àÉï, ìÀàÄùÌÑÈä; åÇéÌÅöÅà éåÉñÅó, òÇì-àÆøÆõ îÄöÀøÈéÄí. 45 Y llamó Faraón el nombre de José, Zaphnath-paaneah; y dióle por mujer á Asenath, hija de Potipherah, sacerdote de On.  Y salió José por toda la tierra de Egipto.
îå åÀéåÉñÅó, áÌÆï-ùÑÀìÉùÑÄéí ùÑÈðÈä, áÌÀòÈîÀãåÉ, ìÄôÀðÅé ôÌÇøÀòÉä îÆìÆêÀ-îÄöÀøÈéÄí; åÇéÌÅöÅà éåÉñÅó îÄìÌÄôÀðÅé ôÇøÀòÉä, åÇéÌÇòÂáÉø áÌÀëÈì-àÆøÆõ îÄöÀøÈéÄí. 46 Y era José de edad de treinta años cuando fué presentado delante de Faraón, rey de Egipto:  y salió José de delante de Faraón, y transitó por toda la tierra de Egipto.
îæ åÇúÌÇòÇùÒ äÈàÈøÆõ, áÌÀùÑÆáÇò ùÑÀðÅé äÇùÌÒÈáÈò--ìÄ÷ÀîÈöÄéí. 47 E hizo la tierra en aquellos siete años de hartura á montones.
îç åÇéÌÄ÷ÀáÌÉõ àÆú-ëÌÈì-àÉëÆì ùÑÆáÇò ùÑÈðÄéí, àÂùÑÆø äÈéåÌ áÌÀàÆøÆõ îÄöÀøÇéÄí, åÇéÌÄúÌÆï-àÉëÆì, áÌÆòÈøÄéí:  àÉëÆì ùÒÀãÅä-äÈòÄéø àÂùÑÆø ñÀáÄéáÉúÆéäÈ, ðÈúÇï áÌÀúåÉëÈäÌ. 48 Y él juntó todo el mantenimiento de los siete años que fueron en la tierra de Egipto, y guardó mantenimiento en las ciudades, poniendo en cada ciudad el mantenimiento del campo de sus alrededores.
îè åÇéÌÄöÀáÌÉø éåÉñÅó áÌÈø ëÌÀçåÉì äÇéÌÈí, äÇøÀáÌÅä îÀàÉã--òÇã ëÌÄé-çÈãÇì ìÄñÀôÌÉø, ëÌÄé-àÅéï îÄñÀôÌÈø. 49 Y acopió José trigo como arena de la mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número.
ð åÌìÀéåÉñÅó éËìÌÇã ùÑÀðÅé áÈðÄéí, áÌÀèÆøÆí úÌÈáåÉà ùÑÀðÇú äÈøÈòÈá, àÂùÑÆø éÈìÀãÈä-ìÌåÉ àÈñÀðÇú, áÌÇú-ôÌåÉèÄé ôÆøÇò ëÌÉäÅï àåÉï. 50 Y nacieron á José dos hijos antes que viniese el primer año del hambre, los cuales le parió Asenath, hija de Potipherah, sacerdote de On.
ðà åÇéÌÄ÷ÀøÈà éåÉñÅó àÆú-ùÑÅí äÇáÌÀëåÉø, îÀðÇùÌÑÆä:  ëÌÄé-ðÇùÌÑÇðÄé àÁìÉäÄéí àÆú-ëÌÈì-òÂîÈìÄé, åÀàÅú ëÌÈì-áÌÅéú àÈáÄé. 51 Y llamó José el nombre del primogénito Manasés; porque Dios (dijo) me hizo olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre.
ðá åÀàÅú ùÑÅí äÇùÌÑÅðÄé, ÷ÈøÈà àÆôÀøÈéÄí:  ëÌÄé-äÄôÀøÇðÄé àÁìÉäÄéí, áÌÀàÆøÆõ òÈðÀéÄé. 52 Y el nombre del segundo llamólo Ephraim; porque Dios (dijo) me hizo fértil en la tierra de mi aflicción.
ðâ åÇúÌÄëÀìÆéðÈä, ùÑÆáÇò ùÑÀðÅé äÇùÌÒÈáÈò, àÂùÑÆø äÈéÈä, áÌÀàÆøÆõ îÄöÀøÈéÄí. 53 Y cumpliéronse los siete años de la hartura, que hubo en la tierra de Egipto.
ðã åÇúÌÀçÄìÌÆéðÈä ùÑÆáÇò ùÑÀðÅé äÈøÈòÈá, ìÈáåÉà, ëÌÇàÂùÑÆø, àÈîÇø éåÉñÅó; åÇéÀäÄé øÈòÈá áÌÀëÈì-äÈàÂøÈöåÉú, åÌáÀëÈì-àÆøÆõ îÄöÀøÇéÄí äÈéÈä ìÈçÆí. 54 Y comenzaron á venir los siete años del hambre, como José había dicho:  y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan.
ðä åÇúÌÄøÀòÇá ëÌÈì-àÆøÆõ îÄöÀøÇéÄí, åÇéÌÄöÀòÇ÷ äÈòÈí àÆì-ôÌÇøÀòÉä ìÇìÌÈçÆí; åÇéÌÉàîÆø ôÌÇøÀòÉä ìÀëÈì-îÄöÀøÇéÄí ìÀëåÌ àÆì-éåÉñÅó, àÂùÑÆø-éÉàîÇø ìÈëÆí úÌÇòÂùÒåÌ. 55 Y cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó á Faraón por pan.  Y dijo Faraón á todos los Egipcios:  Id á José, y haced lo que él os dijere.
ðå åÀäÈøÈòÈá äÈéÈä, òÇì ëÌÈì-ôÌÀðÅé äÈàÈøÆõ; åÇéÌÄôÀúÌÇç éåÉñÅó àÆú-ëÌÈì-àÂùÑÆø áÌÈäÆí, åÇéÌÄùÑÀáÌÉø ìÀîÄöÀøÇéÄí, åÇéÌÆçÁæÇ÷ äÈøÈòÈá, áÌÀàÆøÆõ îÄöÀøÈéÄí. 56 Y el hambre estaba por toda la extensión del país.  Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía á los Egipcios; porque había crecido el hambre en la tierra de Egipto.
ðæ åÀëÈì-äÈàÈøÆõ áÌÈàåÌ îÄöÀøÇéÀîÈä, ìÄùÑÀáÌÉø àÆì-éåÉñÅó:  ëÌÄé-çÈæÇ÷ äÈøÈòÈá, áÌÀëÈì-äÈàÈøÆõ. 57 Y toda la tierra venía á Egipto para comprar de José, porque por toda la tierra había crecido el hambre.

 

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